El “cambio de ley” que Dios mismo efectuó.
“Cambiado el sacerdocio, necesario es que haya
también cambio de ley” (Hebreos 7:12).
también cambio de ley” (Hebreos 7:12).
Cambios tan amplios como drásticos
A.
Cuando clavaron a Cristo en la cruz, algo más quedó clavado en ella, a saber,
el Antiguo Testamento. Aquel “antiguo pacto” hecho con Israel, y
no con los gentiles (Efesios 2:11-16), fue anulado, quitado de en medio y
clavado en la cruz (Colosenses 2:14-16; 2 Corintios 3:6-17). “Anulando el
acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14). El
apóstol Pablo no escribe algo como “anulando las tradiciones que los rabíes
añadieron a la antigua ley dada en Sinaí” sino “anulando el acta de los
decretos”, clara e inconfundible referencia al Antiguo Pacto, con sus
innumerables decretos y ordenanzas. A un conjunto de “tradiciones” o
“interpretaciones”, tal como la Misná o el Talmud, no se le llamaría “el acta
de los decretos”, término formal que identifica un documento legal, único en su
categoría.
B.
Inaugurada la Era Cristiana en el día de Pentecostés del año 33 d.C. (Hechos
2), la iglesia establecida en aquel mismo día recibe un testamento “mejor”
que aquel Antiguo Testamento (Hebreos 8:6-13), siendo “Jesús el
Mediador” de este “nuevo pacto” superior “establecido sobre
mejores promesas” (Hebreos 9:15-17; 12:24). “Jesús es hecho fiador de
un mejor pacto” (Hebreos 7:22).
C. Los CAMBIOS
son amplios y drásticos, elevándose lo espiritual del Nuevo
Testamento muy por encima de lo material del Antiguo Testamento.
1. El pueblo electo de Dios cambia:
de pueblo terrenal (Israel, según la carne), a pueblo espiritual ,
o sea, la iglesia , la cual es “casa espiritual” (1 Pedro
2:5). Se reitera: “casa espiritual” .
a) La iglesia es el reino de Dios en
la tierra (Colosenses 1:13; Juan 6:1-7; Hechos 20:25; Hebreos 12:25-29).
b) Dijo Cristo a Pilato: “ Mi reino no
es de este mundo ... mi reino no es de aquí” (Juan 18:36). El reino de
Dios no es terrenal sino espiritual . La iglesia es el reino de Dios en
la tierra. Por lo tanto, la iglesia es espiritual .
c) La iglesia es “linaje escogido...
nación santa, pueblo adquirido por Dios... pueblo de Dios” (1 Pedro
2:9-10), suplantando, en los designios de Dios, a Israel según la carne.
2. El sacerdocio cambia. cambiado el sacerdocio , necesario
es que haya también cambio de ley ” (Hebreos 7:12).
a) El nuevo sumo sacerdote es Cristo quien “fue
declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec” (Hebreos
5:10). El nuevo sumo sacerdote “permanece para siempre”, teniendo “un
sacerdocio inmutable” (Hebreos 7:24).
b) El sacerdocio levítico pasa a la historia.
Dios instituye en su nueva “casa espiritual” un nuevo “sacerdocio
santo” , un “sacerdocio real” (1 Pedro 2:5, 9). Todos los fieles de
la iglesia, tantos las damas como los varones, constituyen este nuevo
sacerdocio santo y real. Escribiendo las siguientes palabras “vosotros...
sed edificados... como sacerdocio santo... vosotros sois... real sacerdocio” ,
el apóstol Pedro se dirige a todos los miembros de la iglesia, y no a una
jerarquía eclesiástica exclusivista, tal como la que funciona en la Iglesia
Católica Romana.
3. La ley cambia. “Cambiado el
sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley ” (Hebreos
7:12).
a) La ley moral cambia. “Oísteis que fue
dicho... Pero yo os digo” (Mateo 5:21-48; 2 Corintios 3:6:17). A
continuación, un ejemplo de los cambios hechos por Jesucristo en la ley moral: “Oísteis
que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo
5:31-32). Otro ejemplo: “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y
aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amada a vuestros enemigos…” (Mateo
5:43-44. Nadie en sus cabales espirituales porfiaría que estos cambios fueran
meramente la “espiritualización de la antigua ley de Moisés” o que el Señor
estuviera corrigiendo, nada más, “las tradiciones judías añadidas a la ley
mosaica por los rabíes”.
b) Las leyes sobre comidas, bebidas, días de
fiesta, luna nueva, días de reposo, purificaciones, etcétera, cambian
(Colosenses 2:14-16; 1 Timoteo 4:1-5). ¡Todo cambia! Bajo el Nuevo
Testamento, ¡todo cambia!
4. Los sacrificios cambian . En cuanto
a nosotros los cristianos somos, “sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1
Pedro 2:5).
a) Que conste: ofrecemos “sacrificios
espirituales” , y no carnales a la manera del Antiguo Testamento. No
ofrecemos sacrificios de machos cabríos, corderos o tórtolas. Nuestros
sacrificios son espirituales.
b) Entre nuestros “sacrificios
espirituales” se encuentran los siguientes:
(1) Alabanzas. “Así que, ofrezcamos
siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza , es decir, fruto
de labios que confiesan su nombre” (Hebreos 13:15). “Alabanza” es
la traducción del griego “ aineo ”.
(2) Obras benévolas. “Y de hacer bien y
de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se
agrada Dios” (Hebreos 13:16).
(3) Quizás el salmista David anticipara estos
sacrificios espirituales al escribir: “Los sacrificios de Dios son el
espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh
Dios” (Salmo 51:17).
5. El altar cambia . “ Tenemos
un altar , del cual no tienen derecho de comer los que sirven al
tabernáculo” (Hebreos 13:10). Este “tabernáculo” era el lugar
sagrado de Israel. En el atrio del tabernáculo, o templo, se encontraba el
altar de holocaustos, donde los sacerdotes levíticos sacrificaban animales
conforme a la Antigua Ley recibida en el monte Sinaí.
a) El “altar” de los cristianos no es
el de los holocaustos. El nuestro no es literal. Jesucristo no fue ofrecido
sobre el altar de los holocaustos sino que fue sacrificado en “un lugar
llamado Gólgota, que traducido es: Lugar de la Calavera” (Marcos
15:22). Pero, aun este lugar adquiere matices de simbología espiritual en el
lenguaje retórico, en parte, de Hebreos 13:12-14. “Por lo cual también
Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la
puerta [de
Jerusalén] . Salgamos,
pues, a él, fuera del campamento [alusión al “campamento” que formaban las tribus de
Israel en el desierto. Éxodo 14:19; 16:13.], llevando su vituperio; porque no tenemos aquí
ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.” Los cristianos se apartan de los altares y demás
instituciones judaicas, acudiendo al “altar” de abnegación, expiación y
amor divino sobre el que el Señor ofreció a sí mismo “para santificar al
pueblo mediante su propia sangre” .
b) Comemos del “altar” nuestro al
comer la carne y tomar la sangre de Cristo mediante el acto de celebrar la
Santa Cena del Señor el primer día de cada semana (Hechos 20:7). “Los que
sirven al tabernáculo” , es decir, los que siguen adorando conforme al
Antiguo Testamento, “no tienen derecho de comer” de nuestro altar.
6. La pascua cambia . “Porque
nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” (1
Corintios 5:7).
a) Bajo el Antiguo Testamento, cada familia israelita
debía escoger un “animal sin defecto, macho de un año” , tomándolo “de
las ovejas o de las cabras” , y sacrificándolo el día décimo del primer
mes, según el calendario seguido en aquel tiempo (Éxodo 12:1-28).
b) En cambio, conforme al Nuevo Testamento,
Cristo es la pascua de los cristianos.
7. El vocablo “cena” adquiere nuevo
significado. Nuestra “cena del Señor” no es una cena literal para
satisfacer el hambre sino una cena espiritual (1 Corintios 11:17-22).
8. Cambia el día señalado para el
cumplimiento de ciertos deberes espirituales. Nuestro “día del Señor” no
es el séptimo día, es decir, el “día de reposo” de la ley mosaica, sino
el “primer día de la semana” , o sea, domingo (Apocalipsis 1:10; 1
Corintios 16:1-2; Colosenses 2:14-16).
9. Cambian las provisiones para el
sostenimiento de la obra de Dios en la tierra . La realización de obras
evangelísticas y benévolas en el reino espiritual de Dios es costeada mediante ofrendas
voluntarias apartadas “el primer día de cada semana” por
cristianos que dan alegre y generosamente (1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios
8:1-12; 9:6-11). Los diezmos fueron abrogados, juntamente con el
sacerdocio levítico para el que fueron destinados.
10. Cambia la circuncisión . La circuncisión
hecha en la carne por Abraham y sus descendientes hasta el tiempo de Cristo
no tiene valor alguno bajo el Nuevo Testamento de Cristo. “Porque en Cristo
Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra
por el amor” (Gálatas 5:6). El Espíritu de Dios enseña claramente que la
circuncisión que practica el cristiano es espiritual , o sea, “es
la del corazón, en espíritu, no en letra” (Romanos 2:25-29).
11. Cambian los parámetros de la adoración
que agrada a Dios . “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad ; porque
también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los
que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan
4:23-24).
a) Los israelitas adoraban en el templo en
Jerusalén conforme al Antiguo Testamento, sacrificando animales, quemando
incienso, cantando, tocando instrumentos de música, etcétera. Su culto se
centraba en lo material, lo carnal, lo visual .
b) Fuerte contraste con aquel culto en el “santuario
terrenal” hace el culto centrado en lo espiritual del Nuevo
Testamento. Durante la Era Cristiana, los “verdaderos adoradores” adoran
“en espíritu” , es decir, en su espíritu, su alma, su mente, su
corazón. Adoran “en verdad” , o sea, según toda la verdad revelada por
el Espíritu Santo (Juan 16:13) en el Nuevo Testamento. A propósito, de haber
contenido la antigua ley la “verdad” de Dios para la iglesia, ¿con qué sentido
o lógica enviar Jesucristo al Espíritu Santo para revelar de nuevo aquella
misma verdad? Es, pues, evidente que el Espíritu Santo traería una “verdad”
divina distinta a la de la antigua ley de Moisés.
12. El incienso cambia . Los
verdaderos adoradores que alaban conforme al Nuevo Testamento no queman
incienso literal en culto a Dios. El incienso que sube de la iglesia verdadera,
llegando hasta el trono de Dios, es espiritual. Esta hermosa verdad se pone de
relieve en Apocalipsis 5:8, donde se dice que las “copas llenas de incienso…
son las oraciones de los santos” .
13. Al efectuar Dios el cambio total de ley,
es necesario inferir que la música no quedó exenta. Lógicamente, también fue
cambiada .
a) Recalcando para enfatizar, es realmente
inconcebible que todo lo de “ese culto” (Hebreos 9:9) fuese cambiado
menos la música. ¿Todo menos la música? ¿Por qué anular, o abrogar, todas
aquellas “ordenanzas de culto” (Hebreos 9:1), con la excepción de la
música?
b) Pero, no estamos limitados a una
“inferencia”, por necesaria que fuese, pues, el cambio en la música que
agrada a Dios se registra con precisión en el Nuevo Testamento, resaltándose en
textos tales como Efesios 5:19 . De acuerdo con lo enseñando en este
pasaje, se hace melodía, se hace música, se alaba “en el corazón” ,
y no tocando arpas, liras, salterios, flautas, trompetas u otros instrumentos
de música. He aquí el cambio en la música –cambio tan patente, obvio, claro
y palpable como los doce cambios señalados en la partida “C”. Cambio
reforzado grandemente por los mandamientos, los ejemplos y las directrices
neotestamentarias que regulan la música en la iglesia del Señor . ¿Con qué
razón o justificación afirmar, categóricamente, que Dios no cambiara la música
al cambiar él mismo la ley? Que conste: no una parte de la ley antigua dada a
Israel sino toda aquella ley. Desde Cristo en adelante, Dios hace una “nueva
creación” (Gálatas 6:15), y esta “nueva creación” requiere una
nueva ley espiritual.
c) El cambio en el tipo de música que
agrada a Dios durante la Era Cristiana también se confirma en 1 Corintios
14:26. “Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo .” ¿Se
alude a los salmos del Antiguo Testamento? De modo alguno. El Espíritu Santo
está exponiendo, a través del apóstol Pablo, el tema de los dones
sobrenaturales, y el contexto exige que “salmo” se entienda como
salmo revelado por el Espíritu para la iglesia. ¡Nuevos salmos para la “nueva
creación” ! Salmos diferentes a los que compuso David. Salmos a tono
con la naturaleza espiritual de iglesia. Salmos espirituales. Una nueva música
para el nuevo pueblo de Dios. ¿Cómo pensar que este nuevo pueblo, la iglesia,
siguiera cantando los salmos de David y tocando instrumentos de música en
acompañamiento? La mayoría de aquellos salmos piden venganza y castigo para los
enemigos de David. Así que, ni siquiera serían apropiados para un nuevo pueblo
que deja la venganza a Dios (Romanos 12:19).
d) En el Nuevo Testamento, todo es
espiritual – “casa espiritual”, sacerdocio espiritual, “sacrificios
espirituales”, circuncisión, altar, incienso, pascua y cena espiritual, “cánticos
espirituales” , adoración “en espíritu”. Pero, los instrumentos
de música no son, por naturaleza, espirituales . Por lo tanto, no armonizan
con la naturaleza de la nueva “casa espiritual” , con su adoración
espiritual. ¿Con qué justificación introducirlos e imponerlos en la “casa
espiritual” de Dios? Objetos discordantes con lo espiritual . Objetos
pertenecientes a la categoría de cosas materiales tales como velas,
incensarios de oro, inciensos aromáticos, altares de oro o madera preciosa,
vestimentas sacerdotales, etcétera.
D.
Conclusión. Ciertamente, ¡todo ha cambiado bajo el Nuevo Testamento! Abrogado
el Antiguo Testamento y entrando en vigor el Nuevo Testamento, ¿qué cosa del
Antiguo no ha cambiado? ¿Qué estatuto, institución, ceremonia o acto de
adoración no ha cambiado? ¿Cuál o cuáles han sido incorporados, sin cambio
alguno, en el Nuevo Testamento?
Pese a las abundantes revelaciones y explicaciones traídas por el Espíritu de
Dios sobre el “cambio de ley” , casi todas las distintas iglesias
del cristianismo siguen enseñando y sometiéndose a decretos de la antigua ley
de Moisés. Cae sobre oídos sordos la advertencia “De Cristo os desligasteis,
los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas
5:4). “A libertad” llama el Señor (Gálatas 5:13), exhortando “y
no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1), pues el
pacto que “proviene del monte Sinaí… da hijos para esclavitud” (Gálatas
4:24). Pero, “toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno
toma lo vuestro…” , reconviene el apóstol Pablo a los corintios, y esta
mentalidad predomina hasta el día de hoy. Querido lector, le rogamos
encarecidamente respetar el “cambio de ley” efectuado por Dios
mismo, sometiéndose al “nuevo pacto” sellado con la sangre de Cristo, él
único que está en vigor durante la Era Cristiana. El bautismo por inmersión, “para
perdón de los pecados” , figura en este Nuevo Testamento como condición no
solo para salvación sino también para ser admitido al reino de Dios (Juan
3:1-7), sinónimo de ser añadido a la iglesia de Jesucristo (Hechos 2:38-47).
¿Ha sido usted bautizado bíblicamente? ¿Añadido a la iglesia regida por el
Nuevo Testamento?
Para mi
amigo y profeta de los últimos tiempos JOSE MANUEL ANGUERA ISLA
JUAN D. CALVO
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