Mario E. Fumero
Los
proclamadores de la restauración de la iglesia por medio de los apóstoles y
profetas modernos acuden a una exégesis completamente errada, y herética
cuando al trata de apoyar su existencia y poder acuden a una
hermenéutica manipulativa que choca frontalmente con la verdad
escatológica enseñada por décadas, y apoyada fielmente por las Escrituras.
LOS RESTAURADORES DE LA IGLESIA
Este movimiento no solo busca restauras los ministerios “titulares” (porque los
funcionales siempre han existido) sino que aspira a establecer un reino
terrenal y lograr un gran avivamiento, sin que Jesucristo venga para llevarse
su iglesia, negando los hechos proféticos concerniente a los últimos tiempos, y
para muestra de ello veamos lo que escribe Héctor Torres: “En los últimos
tiempos viviremos momentos de refrigerio, es decir, un periodo de refrescante
avivamiento como resultado de un arrepentimiento genuino, y como antesala al
retorno del Señor”…”[1]. Y para lograr esta restauración
final se establece el ministerio apostólico y profético en la actualidad porque
afirma que este tiene que restituir: “La sana doctrina. El poder y la
autoridad. El gobierno o juicio de su pueblo. Una nueva y fresca revelación de
los planes y propósitos de Dios. Un despertar espiritual y avivamiento”[2]. Y al respecto cuestiono ¿Y es que por
décadas no ha tenido la iglesia una sana doctrina? ¿Y que definen ello cuando
hablan de restaurar la autoridad? ¿Puede haber una nueva revelación? ¿No están
bien definidos los planes de Dios en las Escrituras? ¿Estaremos entrando a un
avivamiento o a un abobamiento? Los hechos revelan que la iglesia a perdido la
visión por el perdido y necesitado, solo busca espectáculos, riquezas, poder y
cantidad, sin importar la calidad. ¿Cómo viven estos apóstoles modernos?
Mientras Jesús entro en Jerusalén en un pollino prestado (Mateo 21:2, Juan 12:15),
estos apóstoles aspiran a tener sus propios aviones y andan en limosinas.
Mientras Jesús no tuvo ni donde recostar su cabeza (Lucas 9:58), estos
apóstoles se hospedan en los hoteles más lujosos de las ciudades que visitan.
Mientras Jesús sirvió y lavo los pies a sus discípulos (Juan 13:5), estos
apóstoles llevan lacayos que le secan el sudor de su frente, y le lleven la
chaqueta. Mientras Jesús se codeaba con los pobres, estos buscan a los ricos y
poderosos e incluso coquetean con la política, teniendo ambiciones
sociales que los compromete con el sistema dominante. Para lograr esto
manipulan las escrituras a su antojo para hacerle decir a la Biblia lo que
jamás los apóstoles y profetas pensaron en decir.
UN TEXTO MAL APLICADO
Para respaldar el surgimiento de “apóstoles y profetas” con dones y poderes
especiales, se manosea la Palabra de Dios y distorsionan textos tales como
Efesios 2:20-22 que dice: “Edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo
para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros
también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
Y
la interpelación que le dan a este pasaje es: “Para la edificación de
la iglesia, Dios estableció que el fundamento está sobre los apóstoles y los
profetas (que según afirma so ellos). A estos encargó de la coordinación
en el gobierno y la administración de la iglesia; los profetas dan instrucción
que procede de Dios y los apóstoles administran su cumplimiento”[3]. Lo que evidentemente es
una descarada interpretación. Si analizamos bien el texto citado, notaremos que
el Apóstol Pablo se refería al fundamento histórico dejado por los
profetas y apóstoles en el pasado, que es “el consejo de Dios”, pues para
ello existen el Canon Bíblico (Lucas 16:29) y no se necesita más
revelaciones. Estos falsos maestros trata de presentar un hecho pasado como un
anuncio futuro y afirmar: “Dios usa a los apóstoles y profetas para recibir
a través de su Santo Espíritu la revelación de lo escondido u oculto. Esto les
es dado con el propósito de que lo revelen a su pueblo y se instituyan los
cambios que la nueva revelación exige”[4]. Como fruto de esta corriente, varios
apóstoles e iluminado condujeron a muchos incautos seguidores al suicidio, y
actualmente tenemos a José Luis de Jesús Mirando que se proclama, igual
que los apóstoles modernos, renovador de la iglesia, y que va más lejos
todavía, proclamándose “Jesucristo Hombre”.
Dar
cabida a tales afirmaciones nos coloca en el borde de fenómenos apostático, y
pregunto: ¿Por qué se tuvo que esperar 2,000 años para restaurar la iglesia en
estos tiempos? ¿Y qué del pasado duro de los pioneros del evangelio en América
Latina, así como de las enseñanzas dejada por los padres de la iglesia en los
primeros 300 años del cristianismo?
EL ATENTADO CONTRA LA ESCATOLOGIA
Este fenómeno apostólico proclama una mentira que atenta contra el fundamento
escatológico enseñado por años en la teología evangélica, pues al afirmar que
la iglesia debe de aceptar la llamada “nueva reforma apostólica” para eliminar
las denominaciones y crear una afiliación postdenominacional que establezca un
nuevo despertar de la iglesia, lo cual rompe con la idea de la apostasía,
persecución y caos reinante en los últimos tiempos, en donde incluso, si los
días no fueran acortados “ni aun los escogidos serian salvos” (Meteo
24:22). Esta enseñanza contraria a la Palabra es la que proclaman Héctor
Torres y Peter Wagner en los libros ya citados, y según afirman vendrá una
etapa de gloria para la iglesia en los últimos tiempos, algo que choca
radicalmente con la realidad profética de los últimos tiempos
Si aceptamos el hecho proclamado por los nuevos profetas y apóstoles
estaremos cayendo en un anatema, como dijo San Pablo en Gálatas 1:8. y
estaremos camino al caos espiritual. Todos los indicadores bíblicos enseñan que
todas las proclamas de los promotores de la red apostólica, y grupos afines,
contradicen la realidad bíblica de los últimos tiempos, por lo cual se sitúan
al lado de la iglesia apostata y de los aliados en las pretensiones del futuro
anticristo, que buscara unir en él a todas las iglesias. Debemos
definir la realidad profética de los últimos tiempos según el panorama bíblico:
- El gobierno mundial del anticristo seria presidido por una manifestación de engaño, violencia y corrupción en toda la tierra. Mateo 24:5,37. Génesis 6:11-12.
- Habría simultáneamente calamidades y fenómenos naturales en el planeta. Lucas 21:25-26.
- Surgirían falsos apóstoles, maestros y profetas llamados ungidos “cristos” que llevarían la iglesia al error y apostasía. Mateo 24:22,24. 2 Pedro 2:1-3.
- En los últimos tiempos abría una decadencia moral, dominada por antivalores, que generarían el misterio de iniquidad e impiedad, y las nuevas creencias anticristianas usurparían el lugar de Dios. 2 Timoteo 3:1-8.
- También se anuncia el aparecimiento de espíritus de mentiras y engaño dentro de la iglesia.1 Timoteo 4:1, Hechos 20:29:30.
- Los verdaderos cristianos, al mantener la verdad de la Palabra y no negar los principios de Jesús frente a los antivalores que dominaran al mundo, serán hostigados y perseguidos, desencadenándose una tribulación para muchos fieles creyentes, razón por lo cual el Señor pagara con tribulación a aquellos que nos atribulen. 2 Tesalonicenses 1:3-7, Apocalipsis 3:8,10.
- El surgimiento de una iglesia apostata controlada por el falso profeta y que se prestara al servicio del anticristo. Una Iglesia bien presentada en Apocalipsis como indefinida, que dice ser rica, pero es pobre y miserable, que es poderosa en número pero niega la Palabra y el nombre de Jesús para rendir culto a los hombres que se vuelven iluminado. Apocalipsis 3:16-19, 19:20.
Todas
estas realidades son ignoradas por aquellos que llevan la iglesia hacia un caos
terrible, una realidad palpable en momentos en que hemos olvidado los
fundamentos sólidos de la Palabra de Dios. Es por ello que debemos tener
cautela, y revisar detenidamente estas corrientes que desean establecer, como
los Testigos de Jehová, un gobierno terrenal sin la gran tribulación y sin el
reinado milenial de Jesús con su pueblo Israel.
LA MUNDANANALIDAD DE LA IGLESIA
Supuestamente los profetas estaban para preservar la santidad, la ley y
las pautas dictadas por Dios a su pueblo por medio de Moisés, para que
fueran diferentes a las demás naciones de la tierra, sin embargo, los profetas
de hoy lo que hacen es promover la manipulación, el mercantilismo y el poder de
los supuestos “ungidos”, que mas que preservar la doctrina apostólica, lo que
hacen es traer otras doctrinas contrarias a las reveladas por Dios, permitiendo
la entrada de las costumbres mundanas en el seno de la iglesia.
Nunca
antes la iglesia se había enfrentado a una contaminación profana tan grande
como la que tenemos actualmente. Todos los esquemas del mundo han sido
adaptados al culto. Las modas y música sensual secular invaden las
congregaciones, e incluso vivimos una influencia de prácticas ocultistas
emanadas de la Nueva Era que asusta. Estos apóstoles y profetas modernos
en vez de combatir la mundanalidad, lo que hacen es aliarse con la
prosperidad y adoptar las conductas empresariales en su diario vivir.
Existe una réplica exacta de poder y exaltación en las estructuras de las iglesias,
semejante al sistema mercantil y empresarial del mundo secular. Un ejemplo de
ello lo tenemos en el modelo enseñado por César Castellano en su Visión del
gobierno de los doce (G-12). Algunas de sus enseñanzas son capias recalcadas de
otros, aunque las presenta como suya a sus seguidores[5]. Una de ellas procede de un empresario
coreano llamado Kim Woo Choong, que escribió un libro titulado “El mundo es
tuyo, pero tienes que ganártelo”. Castellanos enseña casi lo mismo y lo
cita en la página veintitrés de su libro “Sueña y ganarás el mundo”, lo
que deja ver que leyó el libro del empresario coreano Kim Woo Choong[6] y vemos como, de forma sucesiva, fundamenta
sus estructuras en una dinámica mercantil adaptada a la iglesia y el
discipulado. Algo semejante a la empresa AMWAY.
No cabe la menor duda: la apostasía está operando desde adentro de la
iglesia como escribe Philip Séller, el cual nos dice que; “La mayor amenaza
de la iglesia hoy no viene de afuera sino de adentro, de nuestro propio
liderazgo“[7], coincidiendo con lo dicho por San Pablo al
referirse a su salida final de Mileto, rumbo a Roma, en donde seria
martirizado:“Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de
vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros
mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí
a los discípulos. Hechos 20:29-30.Si no ponemos un alto a estas
tendencias megalómanas en algunos líderes actuales, llevaremos la iglesia a una
confusión terrible, es por ello que debemos, con toda autoridad y firmeza,
combatir con la Palabra todas las mentiras del diablo.
¡ALTO! AL ABUSO DE TÍTULOS Y
AUTORIDADES DESPOTICAS.
Es tiempo
de enfrentar la tiranía de los santos con firmeza y frenar la corrupción y
la ambición de poder que existe en muchos falsos apóstoles. Es necesario educar
a los creyentes de que nadie debe, ni puede anular su “yo”, excepto el Señor
Jesucristo.
Sobre
este tema quiero citar un interesante escrito sobre “Iglesias abusadoras” de
Pat Zukeran: “Los líderes abusadores usan su posición para exigir lealtad y
sumisión. Ken Blue afirma: <He oído a muchos pastores decir a sus
congregaciones:-Como yo soy el pastor, ustedes deben seguirme-.Esta demanda no
estaba basada en la verdad o en que su liderazgo sea dirigido por Dios, sino en
su cargo. Esta es una falsa base de autoridad… toda apelación a la autoridad
basada en la posición, el cargo, el título o la función es falsa. La
única autoridad que Dios reconoce, y a la que debemos someternos, es la
verdad>. Otros líderes usan títulos como -el hombre de Dios- o -el
ungido de Dios-, para que otros los traten con reverencia especial y poder
mantenerse por encima de la rendición de cuentas a la que está sujeto el resto
de la congregación. Si mediante la apelación a su posición, afirmaciones únicas
o unciones especiales, los líderes logran crear una jerarquía en la iglesia,
pueden controlar más fácilmente a los que están debajo de ellos. También pueden
defenderse de todo el que pudiera cuestionarlos”.
RESISTAMOS LO FALSO
No es pecado resistir a todo aquel que trate de imponer ideas o fábulas de
hombre. Hoy, como ayer, nos enfrentamos al fenómeno del gnosticismo, el cual
trata de que el hombre encuentre su espiritualidad y salvación mediante
esfuerzo propio o del conocimiento. Es por ello que San Pablo arremete contra
los gnósticos de su época en la epístola a los colosenses y les dice: “Mirad
que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las
tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según
Cristo. Colosenses 2:8. Estos agnósticos, infiltrados en la iglesia
camufladamente, promueven ideas extrabiblicas y métodos humanos para
conducirnos a la apostasía. Es por ello que debemos ser celosos, firmes y
hasta radicales con aquello que no proclamen la verdad absoluto de Dios. Es
bíblica la confrontación con los falsos apóstoles y profetas, lo enseña 2ª de
San Juan 8-11: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina
de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí
tiene al Padre y al Hijo.Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina,
no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que
le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras”.
Cierto
escritor expone: “En 2 Samuel 22, el profeta Natán confrontó al rey
David por su pecado. En Gálatas 2, Pablo confrontó a Pedro, el líder de los
apóstoles, por no actuar de acuerdo con la verdad. Pablo declaró con esta
acción que la verdad siempre excede en rango a la posición o cargo en la
iglesia. La verdad –y su autoridad– no está arraigada en la personalidad o en
el cargo. Se deriva de la palabra de Dios y la verdad que ésta proclama: Pablo
enseñó que el cuerpo de Cristo es un organismo vivo no jerárquico”[8]. Todos somos siervos,
algunos tienen más responsabilidad, otros un llamamiento especial, quizás
algunos una misión particular, pero nadie es superior a nadie, todos somos
hijos de Dios, y hermanos los unos de los otros, y cabe afirmar como dijo
Jesús: “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que
su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han
guardado mi palabra, también guardarán la vuestra”Juan 15:20. “Y el
que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos”Marco 10:44.
Y antes de concluir deseo atraer a luz un artículo publicado por Internet y en
el se refleja el peligro de dar pasa a una credulidad fácil en tiempos tan
peligrosos y sincréticos, dicho artículo dice así: “ La Biblia enseña que…
no os hagáis esclavos de los hombres…” (1ª Cor 7:23) En una secta destructiva
toda iniciativa propia, todo atisbo de personalidad, espíritu crítico, lógica,
razón, moral, la capacidad de reflexión, criterio y sentido común son borrados
de la mente del adepto por medio de un adoctrinamiento permanente. Adquirirá un
lenguaje especial, un tono de hablar especial, gestos, formas de vestir raras,
etc. Se producirá una “regresión a la infancia”: Es más cómodo no pensar y
dejarse dirigir, no luchar. Las personas sumisas son las más fácilmente
manipulables. Los amigos, familiares y relaciones sociales son sustituidos por
el gurú y los demás adeptos. El adepto se termina convirtiendo en un
esclavo, en un pelele en las manos de su gurú. En una iglesia sectaria
la situación es similar: Manipulando la Biblia se puede obtener cualquier
doctrina. El miembro de la congregación sectaria, por miedo a desagradar a los
hombres, aceptará doctrinas impuestas, pensamientos e ideas humanas vestidos de
piedad por muy locos que estos puedan parecerle. Comenzará a hablar con un
vocabulario y un tono de voz común al resto de su congregación. Se producirá
también en otra medida una “regresión a la infancia”: Es más cómodo no pensar y
dejarse dirigir, no luchar por una fe y relación con el Señor propias y aceptar
la fe del líder de su iglesia. Los amigos, familiares y relaciones sociales se
satanizan y éstos son sustituidos por el líder y los demás miembros. El
prosélito se termina convirtiendo en un esclavo de las opiniones de los demás
miembros de su congregación, en un pelele en las manos de su líder religioso”[9].
Analicemos
bien lo aquí expuesto y desenmascaremos a los falsos apóstoles y profetas
modernos, para proteger a la Iglesia de las falsas enseñanzas que la conduce a
la apostasía. Sé que al hacerlo seremos amenazados, relegados, silenciados y a
veces, perseguidos, pero “bienaventurado seremos cuando por amor a su Palabra
mantengamos en alto TODO EL CONSEJO DE DIOS”.
BIBLIOGRAFIA
- [1] – “Apóstoles y Profetas” Héctor Torres, Betania de Editorial Caribe, 2000, página 21.
- [2] – Idem al anterior página 24.
- [3] – “Apóstoles y Profetas” Héctor Torres, Betania de Editorial Caribe, 2000, página 25.
- [4] – Idem al anterior, página 25.
- [5]-El G12 y su peligro en la Iglesia” Mario E. Fumero, pro-ducciones Peniel, Tegucigalpa. Honduras 2005.
- [6]-Kim Woo Choong es el fundador del grupo Daewoo, y Pre-sidente de su Junta Directiva. Parece ser que actualmente está en prisión por un fraude millonario. Información obtenida de Internet.
- [7]-“Predators in Our Pulpits” (Depredadores en nuestros púl-pitos): Libro de Philip séller.
- [8] -“Iglesias abusadoras” de Pat Zukeran. Tomado de Internet. En www.detodoentrecristianos.com
- [9] -Tomado de: Autor del estudio: J. P. V. Cristianismo en Crisis | Apologética. www. Cristianismoprimitivo.com
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