Pablo no Recibió Diezmos
Los esfuerzos misioneros de Pablo deberían dejar
suficientemente claro que los diezmos, de los productos agrícolas y del ganado,
o el 10% de los ingresos no es enseñado en el Nuevo Testamento. De todos
los escritores del Nuevo Testamento, Pablo habría sido el más capacitado para
usar los pasajes del Antiguo Testamento y conseguir que la gente le diera el
diezmo para sufragar sus gastos. Pero Pablo no citó un solo versículo de la Escritura para hacer que
le dieran el diezmo, ni uno. Seguramente pudo hacerlo, porque el Templo y
su sistema de sacrificios estaba todavía vigente durante su vida. Pero
Pablo sabía que los Levitas eran los únicos que podían cobrar diezmos.
Pudo haber hecho a algunos Levitas sus tesoreros y entonces conseguir los
diezmos, pero él no lo hizo. Cuando citó el Antiguo
Testamento para justificar ayuda financiera, citó Deuteronomio 25:4:
"No pondrás bozal al buey cuando trilla. (1 Corintios 9:9) El
lo cita nuevamente en 1ª Timoteo 5:17,18: “ Los ancianos que
dirigen bien sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente los que
trabajan arduamente en la palabra y en la enseñanza. Porque la Escritura dice: No
pondrás bozal al buey que trilla. Además: "El obrero es digno de su
salario." (Doble honor en Griego, significa remuneración monetaria.)
¿Por qué no los atacó Pablo, con algunos versículos fuertes sobre el diezmo, y luego soltarles el pasaje de Malaquías "ustedes están robando a Dios", como muchos predicadores modernos hacen? ¡Porque Pablo conocía el Antiguo Pacto mejor que los predicadores modernos! ¡El sabía que había un nuevo templo, un nuevo sacerdocio, y nuevo pacto, una nueva manera de dar - del amor de Cristo en su corazón! Así como nuestro Padre da.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,” Aquí está nuestro ejemplo de dar. "Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; de modo que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso mismo los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” (Mateo 5:43-48)
“ Y digo esto: El que siembra escasamente cosechará escasamente, y el que siembra con generosidad también con generosidad cosechará. Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación; porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra; como está escrito: Esparció; dio a los pobres. Su justicia permanece para siempre. El que da semilla al que siembra y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestra semilla y aumentará los frutos de vuestra justicia. Esto, para que seáis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce acciones de gracias a Dios por medio de nosotros. Porque el ministrar este servicio sagrado no solamente suple lo que falta a los santos, sino que redunda en abundantes acciones de gracias a Dios. Al experimentar esta ayuda, ellos glorificarán a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por vuestra liberalidad en la contribución para con ellos y con todos. Además, por su oración a vuestro favor, demuestran que os quieren a causa de la sobreabundante gracia de Dios en vosotros. ¡Gracias a Dios por su don inefable! (2 Corintios 9:6-15)
¿Puede algo ser más simple? Supongo que esos que tienen ojos y no ven, nunca harán nada por ver. Los Fariseos, ya sean Judíos o Cristianos siempre pondrán cargas en los hombros de otras personas, que ellos no están dispuestos ha llevar.
A principios del trabajo misionero de Pablo, él proveyó para sí mismo con su habilidad para fabricar carpas. “ Vosotros sabéis que estas manos proveyeron para mis necesidades y para aquellos que estaban conmigo. En todo os he demostrado que trabajando así es necesario apoyar a los débiles, y tener presente las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que recibir.” (Hechos 20:34-35) Muchos de sus primeros conversos fueron Judíos. Seguramente, si Pablo hubiera tenido derecho para recibir diezmos, ellos se lo habrían dado. Pero no era legal. Pablo era un Benjamita.
Más tarde en su ministerio, cuando habían sido establecidas algunas iglesias, él "despojó a unas iglesias para predicar a otros.” “¿Cometí pecado humillándome a mí mismo para que vosotros seáis enaltecidos, porque os he predicado gratuitamente el evangelio? He despojado a otras iglesias, recibiendo sostenimiento para ministraros a vosotros.” (2 Corintios 11:7-8)
Algunos Cristianos no dan nada a los ministros porque creen que el pastor debería tener también un trabajo y vivir a sus propias expensas. Pero no toman realmente en cuenta toda la Biblia cuando llegan a esa conclusión. Algunos Cristianos usan Hechos 20:34-35, como una excusa para no apoyar a quienes trabajan en la viña de Dios constantemente. Esta excusa para ocultar su propio egoísmo no es apoyada por la Biblia.
Todos nosotros, quienes somos Cristianos, somos llamamos para ser Cristianos tiempo completo. Desgraciadamente, muchos Cristianos son Cristianos por dos horas el domingo y quizá una hora o más en mitad de semana. Pero hay también quienes son llamados a un ministerio tiempo completo de diferentes maneras. Algunos de estos, Pablo dice que son dignos de "doble honor." Este término Griego incluye mucho más que un "pláceme por un trabajo bien hecho." El término habla también de remuneración financiera.
“¿No sabéis que los que trabajan en el santuario comen de las cosas del santuario, es decir, los que sirven al altar participan del altar? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.” (1 Corintios 9:13-14)
De nuevo, por favor note que en todas las referencias de Pablo al Antiguo Testamento, él nunca citó ningún pasaje del diezmo. No lo hizo porque sabía que él era ministro de un templo diferente. Fue sacerdote de un nuevo sacerdocio, y él estaba ministrando desde un nuevo lugar, no desde la letra de la ley que mata, sino desde el Espíritu que da la vida. Pablo nunca usaría algunas de las maneras engañosas que usan muchos pastores para sacar dinero a la gente.
He visto a pastores usando la historia de Ananías y Safira en su mensaje del Domingo para conseguir una buena ofrenda. Esta historia está en el libro de los Hechos, sin embargo, no tiene nada que ver con el diezmar. Probablemente dieron mucho más que el 10% por la venta de la propiedad. ¡Tiene que ver con mentirle a Dios!
“No has mentido a los hombres, sino a Dios.” (Vea Hechos 5:1-11)
Algunas oficinas principales de denominaciones van más lejos en torcer la Biblia, y sostienen que en 1ª Corintios 16:1-3 dice que el dinero de las iglesias debe ir a la sede central y luego desde allí ser redistribuido.
“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la misma manera que ordené a las iglesias de Galacia. El primer día de la semana, cada uno de vosotros guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas. Cuando yo esté allí, enviaré a los que vosotros aprobéis por cartas, para llevar vuestro donativo a Jerusalén. (1 Corintios 16:1-3)
Simplemente un poco de Biblia y estudio histórico, debería mostrar que lo que Pablo guardada, era comida para los creyentes en Jerusalén, que estaban pasando por un tiempo de hambre.
Hechos 11:27-30 nos cuenta que: “ En aquellos días descendieron unos profetas de Jerusalén a Antioquía. Y se levantó uno de ellos, que se llamaba Agabo, y dio a entender por el Espíritu que iba a ocurrir una gran hambre en toda la tierra habitada. (Esto sucedió en tiempos de Claudio.) Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar una ofrenda para ministrar a los hermanos que habitaban en Judea. Y lo hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.”
Sólo un pequeño estudio de la historia, usando diccionarios bíblicos y mapas cronológicos y encontramos a Claudio Cesar reinando del 41 al 54 CD. Según los eruditos 1ª de Corintios se escribió, al final del reinado de Claudio. ¡La "ofrenda para los santos" fue un programa voluntario de ayuda, ofrendas que serían distribuidas para mitigar el hambre y la angustia de otros creyentes!
¡Nuevamente, no oímos la palabra "diezmo." de hecho, si vamos a una concordancia y buscamos la palabra "diezmo" o "diezmos," y buscamos en las epístolas pastorales de Pablo, y en las cartas donde deja instrucciones a los líderes de cómo manejar los negocios de la iglesia, falló en mencionar estas dos palabras tan siquiera una vez. Esto nos debería decir algo.
Jesús Nunca Recibió Diezmos
La vida de Jesús debería ser el ejemplo para nosotros
sobre el dar. Si Él cobró diezmos, quizás, un pastor podría tener un
argumento razonable para recaudar diezmos, pero Él no lo hizo. “Porque conocéis
la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, por amor de vosotros se
hizo pobre, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2
Corintios 8:9) “Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera
demonios. De gracia habéis recibido; dad de gracia.” (Mateo 10:8)Hay algunos quienes razonan que Jesús es el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, y como Abraham le ofreció diezmos, los pastores deberían recibir los diezmos porque, siendo una parte de Cristo, son parte de ese sacerdocio. Por lo tanto, ellos deberían recibir esos diezmos. Aunque por encima tiene un aro de racionalidad, hay agujeros suficientes en esta línea de razonamiento como para hundir un buque.
Como mencionamos antes, Abraham diezmó únicamente los despojos de guerra y él no se guardó el resto. El dio casi todo, mucho al rey de Sodoma. Además, los ministros Cristianos hoy no pueden llamarse sacerdotes como Melquisedec. Este sacerdocio no es “transferible” “Pero éste, porque permanece para siempre, tiene un sacerdocio perpetuo.” (Hebreos 7:24) La interpretación literal de este pasaje en Griego significa "un sacerdocio que no pasa de uno a otro." Nadie puede suceder a Melquisedec. Jesús es el único que puede tomar esta posición. Los ministros aquí sobre la tierra, hasta los buenos mueren, probando que su sacerdocio aquí sobre la tierra tienen un fin.
Para hacer la cuestión aun más difícil para los que rehúsan dejar su lujuria por el dinero para financiar sus reinos, Pedro nos dice que la llamada - ekklesia, la iglesia es "linaje escogido, real sacerdocio" (1 Pedro 2:9) ¡Somos todos nosotros! Usted es un sacerdote. ¿Se suponen que todos nosotros nos demos el diezmo el uno al otro? Seguro que ese no es el diezmo que los pastores quieren. Ellos quieren que su diezmo sé lo de a ellos. Pero según su propio razonamiento, usted tiene el mismo derecho a exigirle a ellos que le den el diezmo a usted, porque usted es parte del mismo sacerdocio.
Yo mencioné a principios de este artículo que los que enseñan a diezmar como un principio o ley del Nuevo Pacto son realmente los que están robando a Dios. ¿Cómo? se preguntará usted. Muchos pasajes de la Escritura lo dejan bastante claro, bajo el Nuevo Pacto, hay un nuevo templo, nuevo sacerdocio, y una nueva ley. El Antiguo Pacto tenía Levitas y sacerdotes, el Nuevo Pacto tiene apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, y maestros. El Nuevo Pacto dio "dones de hombres." (Efesios 4:8) Y a través del Espíritu Santo dio “dones a los hombres” Encontramos algunos de ellos enumerados en 1ª de Corintios capítulo 12. Esta es la lista principal que Pentecostales y Carismáticos usan para probar que los dones sobrenaturales son para hoy. Desgraciadamente, muy pocos son conscientes de la otra lista de dones, igualmente necesarios y también en el Nuevo Testamento. Hallamos esa lista en Romanos 12:4-8. Los no - Carismáticos y Pentecostales probablemente estén más familiarizados con esta lista. Uno de los dones enumerados es el don de dar.
“De manera que tenemos dones que varían según la gracia que nos ha sido concedida: Si es de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; si es de servicio, en servir; el que enseña, úselo en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con liberalidad; el que preside, con diligencia; y el que hace misericordia, con alegría.” (Romanos 12:6-8)
Ahora si el Espíritu Santo reparte los dones como Él quiere, los diferentes miembros del cuerpo hacen cosas diferentes y son equipados de manera diferente para hacer su trabajo. Ahora, los proponentes del diezmo exigen, el 10 por ciento de los ingresos de todos, pero hay a quien se le da específicamente el "don de dar.” Que tal si Dios bendice a un hombre, que se mete en un negocio y lo hace billonario. Al darle Dios el don de dar, le pide que dé el 99 por ciento de lo qué gana, pero a él le enseñaron que si da el diezmo es magnifico, no dará realmente la cantidad plena qué Dios lo llamó a dar! El hombre entonces acaba presumiendo por dar su 10%, es nominado para tesorero de la iglesia, y aún no tiene la plenitud del don que se le ha dado para bendecir el cuerpo de Cristo y al mundo.
¿Recuerde las parábolas sobre los talentos distribuidos irregularmente entre la gente? Creo que ha habido hombres y mujeres en el cuerpo de Cristo quienes deberían haber dado billones de dólares, que por la falsa enseñanza sobre el diezmo, se han quedado cortos en cumplir sus dones. Así los que enseñan el diezmo llevan a muchos a vivir por la Ley Mosaica en vez de ser guiados por el Espíritu Santo.
He encontrado muchos Cristianos quienes diezman que se sienten así mismos virtuosos. ¿Por qué?
Porque mezcla de la ley y la gracia hace que se sientan personas virtuosas, es el espíritu del Fariseo. “Gracias Señor que no soy como ellos. Ayuno dos veces a la semana y doy diezmo de todo lo que poseo. Seguro que Dios debe estar orgulloso de mí.” ¿Cómo debe ser nuestra actitud?
“Los apóstoles dijeron al Señor: --Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: --Si tuvieseis fe como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: "¡Desarráigate y plántate en el mar!" Y el árbol os obedecería. ¿Y quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta, al volver éste del campo, le dirá: "Pasa, siéntate a la mesa"? Más bien, le dirá: "Prepara para que yo cene. Cíñete y sírveme hasta que yo haya comido y bebido. Después de eso, come y bebe tú." ¿Da gracias al siervo porque hizo lo que le había sido mandado? Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: "Siervos inútiles somos; porque sólo hicimos lo que debíamos hacer." (Lucas 17:5-10)
Cuando entendemos la "gracia" verdaderamente, cuando comprendemos realmente que todo lo que nosotros tenemos, nuestras cosas materiales, nuestros dones espirituales, nuestras mismas vidas son un regalo de Dios, entonces cesamos de presumir. Muéstreme un Cristiano, ministro o profano, que mezcle la Ley Mosaica con la Gracia, y yo le mostraré un Fariseo Cristiano. Lo sé. ¡Fui uno por varios años! Diezmar, debido a que no es para la dispensación de la gracia, (y el diezmo que los Fariseos modernos predican no es ni siquiera Bíblico) puede hacernos sentir personas virtuosas. Los Cristianos en la Gracia dan porque es su naturaleza, la naturaleza de nuestro Padre que hace que llueva sobre el justo y el injusto. Él sustenta todo y nosotros somos conformados a Su imagen.
Los que hoy en día enseñan el diezmo moderno roban el reposo que Dios prometió a su pueblo. Los cristianos que se afanan por guardar la Ley Mosaica, y a la vez tratan de vivir la vida de la Gracia son las criaturas más miserables. Los tormentos para sus almas son interminables.
“Temamos, pues, mientras permanezca aún la promesa de entrar en su reposo, no sea que alguno de vosotros parezca quedarse atrás. Porque también a nosotros, como a ellos, nos han sido anunciadas las buenas nuevas; pero a ellos de nada les aprovechó oír la palabra, porque no se identificaron por fe con los que la obedecieron. Pero los que hemos creído sí entramos en el reposo, como él ha dicho: Como juré en mi ira: "¡Jamás entrarán en mi reposo!" aunque sus obras quedaron terminadas desde la fundación del mundo. (Hebreos 4:1-3)
Como puedes ver, los Cristianos guiados por el Espíritu Santo cesan de sus obras y entran en las obras del Señor, preparadas para ellos desde la fundación del mundo. El diezmador no puede entrar en éste reposo. Ellos siempre están dando para algo que construirá el reino del hombre, algo que producirá orgullo y no frutos de justicia.
Cualquier trabajo que nuestro Padre nos dé para hacer, Él también nos dará los medios para hacerlo. Son Sus obras y nosotros somos bendecidos al participar en ellas. No hay que luchar aunque los trabajos sean difíciles. Pero los trabajos, que vienen de esa mezcla de gracia y ley, a la cual pertenece esta moderna enseñanza del diezmo, son trabajos verdaderamente pesados, excepto quizás para el que se lleva los beneficios de ellos, y los usa para construir su propio reino según su programa - un reino hecho a la imagen del hombre y que está destinado a fracasar. Babilonia ya no está siendo reconstruida por los antiguos Babilonios; la torre de Babel ha sido tomada por el Cristianismo.
La mayoría de los Evangélicos, Pentecostales, o Carismáticos nacidos de nuevo, sienten que son “guiados por el Espíritu Santo.” Este es el ambiente en que he pasado buena parte de mi vida Cristiana. Pero hay tanto engaño en esto, como el que hay en las denominaciones que la mayoría de Cristianos nacidos de nuevo llaman muertas. El espíritu religioso y el Espíritu Santo no son los mismos. Necesitamos pedirle a nuestro Padre humildemente, que nos revele la diferencia.
La Iglesia de un Trillón de Dólares
¡El sistema Estadounidense de iglesias mediante sus millares de planes para reunir dinero, ha acumulado más de un trillón en acciones, bonos, fondos mutuos, programas de seguros, bienes raíces, etc. Los intereses que pagan por las hipotecas de sus edificios podrían alimentar literalmente a todos los pobres del mundo! Los medios engañosos que miles de pastores usan para levantar dinero, del que el diezmo moderno es uno de ellos, ha agotado nuestro país de recursos que pueden bendecir tremendamente al mundo. Pero la iglesia está asentada sobre el dinero. Ahora comienzan a esquilarse a sí mismos.
Recientemente, centenares de las principales organizaciones Cristianas perdieron millones de dólares que invirtieron en un fondo llamado "Nueva Era." Era una estafa llamada "proyecto Ponze". Un evangélico, llamado Bennett, mencionando nombres como Billy Graham y Rocherfeller, convenció a la mayoría de los principales ministros Protestantes para invertir como unos 500 millones de dólares en un fondo, les prometió doblar su dinero en un periodo de 6 meses. Ahora nadie con un poco de sentido común olería algo inapropiado aquí, especialmente cuando los Cristianos conservadores deberían mirar a las inversiones conservadoras que comúnmente dan un rendimiento de inversión bajo.
Pero la plana mayor de los ministros Cristianos invirtió centenares de millones de dólares en un fondo comenzado por otro Cristiano, cuyo único propósito al establecer el fondo, fue estafarlos de su dinero o debo decir “el dinero del pueblo” Las autoridades federales finalmente lo cerraron, pero no antes de que millones de dólares se perdieran.
La persona que enseña a diezmar, le roba al pueblo de Dios el privilegio de escuchar a Dios por sí mismos acerca de qué y a quien dar cada día.
Alguien que paga sus impuestos, y da el 10 por ciento de sus ingresos a su pastor, más ofrenda para las misiones, fondo para el edificio, compra de pasteles y ventas de objetos usados, etc., porque la ley o la tradición de su organización le presiona para que lo haga, puede desarrollar la actitud de que su generosidad termina en el plato de las ofrendas. Agotan sus finanzas de tal manera, que cuando Jesús llega a su puerta para pedir un pedazo de pan, su respuesta podría ser, "Oh, Yo ya di a la iglesia”
¡Leyes tales como el diezmo moderno, instituidas por ministros ignorantes o engañadores impiden que los hijos de Dios oigan lo qué deberían hacer día a día! ¡Sí, Señor o Señora, Reverendo, Profesor del diezmo, usted roba al pueblo de Dios, a Dios y al mundo, de las bendiciones que Él quiere derramar sobre ellos y mediante nosotros! ¡Ahora pare y arrepiéntase! ¡Su misericordia es para siempre! ¡Vaya a la fuente de la Gracia, y descubra como entrar usted mismo en Su reposo! Entonces y sólo entonces puede conducir a las ovejas de Dios para que descansen. ¡Hasta entonces todo lo que hará es trasquilarlas y comérselas!
"Oh hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza y di a los pastores que así ha dicho el Señor Jehová: ‘¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar a las ovejas? Pero vosotros os coméis a las mejores de ellas y os vestís con la lana. Degolláis a la oveja engordada, y no apacentáis al rebaño. No fortalecéis a las ovejas débiles ni curáis a las enfermas. No habéis vendado a la perniquebrada, ni habéis hecho volver a la descarriada, ni habéis buscado a la perdida. Más bien, las habéis dominado con dureza y con violencia.” (Ezequiel 34:2-4)
"Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar. Las descarriaron por las colinas; anduvieron de monte en colina, y se olvidaron de sus prados de reposo. Todos los que las hallaban las devoraban. Y sus enemigos decían: ‘No somos culpables, por cuanto son ellos los que han pecado contra Jehová, su morada de justicia; contra Jehová, la esperanza de sus padres.” Jeremías 50:6-7)
No hay absolutamente ninguna duda en mi mente, que éstos quienes mezclan la Gracia y la Ley Mosaica, o peor, tuercen la Ley de Moisés para decir lo qué no dice, roban a Dios, aunque muchos no se dan cuenta de ello. También se están robando a si mismos de un merecido reposo y robando al mundo alrededor de ellos, de las verdaderas bendiciones.
Este mundo necesita Cristianos que hagan las obras que el Señor preparó antes de la fundación del mundo, no ovejas débiles, vencidas, y esquiladas que parecen que no han tenido un sólo día de descanso desde que llegaron a ser Cristianos, porque están siempre tan ocupados construyendo el reino de su pastor mientras piensan que están haciendo el trabajo de Dios.
Sí, Señor o Señora, Reverendo, Cobrador del Diezmo, ahora mismo estoy siendo muy duro. ¡Pero usted también lo ha sido! ¡Está a tiempo de detenerse! ¡Ahora!
Yo no hablo aquí desde una posición de "más santo que usted". He sido engañado por este sistema falso y soy culpable, de haber usado a la gente para apoyar algún trabajo que he hecho. "Yo soy un hombre de labios sucios que vive en medio de una gente sucia," como Isaías dijo. Hay una manera correcta para enseñar al Cristiano a dar. ¡No digo que tengo todas las respuestas sobre el tema, pero algunos de los métodos y técnicas que nosotros, (Cristianos en el ministerio) usamos para extraer fondos, son completamente sacrílegos!
Me sentía sucio cuando llevaba alguna visita a una iglesia mientras que tenían que escuchar al anciano, diácono, evangelista, o el pastor mismo gastar gran parte de su tiempo mintiendo para hacerles sentir culpables, y así asegurarse una buena ofrenda. "Traigan sus diezmos y ofrendas al el Señor." Y entonces los platos, baldes, sobres, bolsas, cualquier cosa donde cupiera bastante dinero se pasaba por toda la iglesia. Por supuesto, todos podían ver si usted puso algo en el plato o no. En algunas iglesias, la presión era aún peor, ellos le hacían subir hasta el altar con su ofrenda. He estado en iglesias donde pasan el plato como 7 veces en un servicio hasta que el pastor considera que hay suficiente. Y nos preguntamos por qué la gente no quiere ir a la iglesia. En lo que a mí concierne, a ningún visitante se le debe presionar para que de cualquier cosa a una iglesia. A decir verdad, la actividad de levantar fondos debería ser tal que una visita no participe en esa actividad.
La Biblia es suficientemente clara, que el trabajo del Señor debe ser hecho por Su pueblo, no por la gente del mundo.
Las iglesias están llenas de personas que no tienen una relación viva con nuestro Padre. Ellos pueden traer dinero, pero esta mezcla siempre corrompe descendiendo a la carnalidad y no ascendiendo hacia la obra del Espíritu Santo.
Libre para Dar Libremente
¿No estando ya bajo la Ley Mosaica y sus
ordenanzas, somos libres de la obligación de dar? Sí, y no. Si da
por el temor que puso en usted los duros encargados de la obra (frecuentemente
en forma de ministros), o da a fin de conseguir que le sea devuelto mucho más,
o un sin fin de otras razones para dar surgidas del temor y el egoísmo,
entonces, no dé. Él puede mantener el universo marchando sin su ayuda
financiera, o de otra clase. ¡Dios no quiere su dinero! De todas
maneras es de El. Somos nosotros quienes lo olvidamos. Quizás la
sepultura es un buen recordatorio de ese hecho. ¿Cuánto de lo que cree
que es suyo le va a pertenecer al otro lado de la tumba? Algunos de
nosotros nos asombraremos de nuestra futilidad, que poco hemos reunido en esta
vida. No es tarde para comenzar a reunir cosas que serán tuyas al otro
lado. Pídale al Espíritu Santo que le guíe sobre este tipo de
posesiones. ¡Él quiere nuestros corazones! Y cuando tiene nuestros corazones, Él los llenará de Sí mismo y nosotros daremos porque esa es Su naturaleza. Él es dador. Sin Su dar, el universo dejaría de existir. Es por darse a Sí mismo que todas las cosas son sustentadas. Él quiere darse a Sí mismo a través de nosotros. ¿Por qué? ¡Porque Él quiere bendecirnos! Él quiere que experimentemos lo qué es ser como Él. Él se derrama a Sí mismo, sobre el objeto de Su amor. Y a medida que lo damos al mundo mediante nuestra obediencia a la Ley del Nuevo Pacto, la ley de Amor (Juan 15:12-13): ( “Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos”) damos de Su voluntad, Sus dones, Su naturaleza, Sus frutos, y participamos mientras damos. Él quiere que lo trasmitas y que lo devuelvas.
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a ti? Y respondiendo el Rey les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” (Mateo 25:35-40)
Cuando nosotros nos convertimos en un instrumento en Sus manos para bendecir Su creación, nosotros mismos somos bendecidos. En verdad es mejor dar que recibir. Él lo hizo de esa manera. La única manera en que uno puede conformarse a la imagen de Jesucristo es dando. Todos necesitamos que el Espíritu Santo nos revele lo egoístas que somos, para poder cambiar.
Oramos para que esta publicación sea útil al cuerpo de Cristo para discernir la manera apropiada de dar y ayudar, y para discernir qué tipo de actividades Cristianas apoyar. Mucho de lo qué va con el nombre de Cristo no es nada más que madera, heno, y hojarasca. Espero que sea hallado fiel con los talentos que Él le ha dado y que esta publicación le ayude a entender como dar.
Nos damos cuenta que los ministros que se arrepienten y cambian sus métodos de levantar fondos, experimentarán algunos cambios profundos. Una organización considerada como culto por la mayoría de los Evangélicos, cambio recientemente sus enseñanzas con respecto al diezmo. Solía enseñar el diezmo moderno, y años después, un segundo y tercer diezmo. Han dejado esta enseñanza. Los ingresos de esta organización bajaron un treinta por ciento en el primer año del cambio. Programas tales como el de la orquesta tuvo que ser abandonado.
Ahí esta el obstáculo. El costo por cambiar a medios con apoyo Bíblico es muy alto. Muchos ministros no están dispuestos a dejar morir los proyectos que han comenzado. Preferirían ver al mundo morir de hambre, que desmantelar su programa de Cantata de Navidad, o su nuevo fondo para el campanario.
No podemos pensar que solamente quienes han enseñado el diezmo no bíblico tienen que arrepentirse, es importante también que aquellos que han diezmado vean claramente que sus diezmos no produjeron buenos frutos, por el contrario alejaron a muchos del Cristianismo. En otras palabras, debemos arrepentirnos todos - los que lo enseñan y los que lo dan.
En resumen, como el diezmo enseñado por las iglesias modernas no es la forma de dar en el Nuevo Testamento, no producirá el fruto del Nuevo Pacto, ni para la gente que da el diezmo ni para el "programa" en que se invierte el dinero.
¿Debemos dar nosotros? ¡Benévola y abundantemente!
¿Debemos apoyar a los que ministran el Evangelio? ¡Hasta el punto de dar "doble honor.” (Ayuda financiera)
Los que predican el Evangelio tienen derecho de vivir del Evangelio (1 Corintios 9:3-13) aunque frecuentemente se abusa.
Los Cristianos no deben olvidar nunca, que los que tienen liderazgo y los que no son líderes, todos son sacerdotes, de un sacerdocio real. Usted, mi querida hermana o hermano en Cristo, debe ser una bendición al mundo porque usted está repleto de dones del cielo y Él lo ha llamado para manifestarlos en la tierra. Es el tiempo para dejar de apoyar a los lobos vestidos de ovejas y ocuparse de los negocios de su Padre. Esto restaurará el gozo de nuestra salvación.
Esta publicación se envía gratuitamente. Puede reproducirse, sin cambiar nada ni cobrar ningún precio por ella. Hay costos relacionados al publicar este folleto. Cuando a cada uno de nosotros en el cuerpo de Cristo, se le permita hacer lo que nuestro Padre ha puesto en nuestros corazones, en vez de seguir una ley (el diezmo moderno) que nos impide ser guiados por el Espíritu, entonces los gastos para producir publicaciones como esta se proveen, sin tener que rogar por dinero todo el tiempo o exigir un "diezmo".
“Y digo esto: El que siembra escasamente cosechará escasamente, y el que siembra con generosidad también con generosidad cosechará. Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación; porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda buena obra.” (2 Corintios 9:6-8)
"Más bien, amad a vuestros enemigos y haced bien y dad prestado sin esperar ningún provecho. Entonces vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los perversos. Sed misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis, y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, sacudida y rebosante se os dará en vuestro regazo. Porque con la medida con que medís, se os volverá a medir." (Lucas 6:35-38)
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