A
continuación ustedes leerán lo que dice el Pastor Guillermo
Maldonado acerca de la restauración del Reino de Dios, y que a todas
luces ignora totalmente que éste tiene que ver con la restauración de la
dinastía davídica a los israelitas. Realmente este Señor no dice nada
de Hechos 1:6,7, el texto en que Cristo confirma la restauración futura
del reino davídico a Israel. Para Maldonado, simplemente el reino puede
ser restaurado ahora si nos sometemos a Dios y su gobierno. Esto puede
sonar lógico, pero no es el reino que Cristo vino a predicar y que será
restaurado sólo en la parusía a los israelitas, según lo
leemos en Hechos 3:19-21. Estos versos enseñan que antes de la
restauración del reino de Dios se requiere del regreso de Jesús (el
rey) para tomar el trono de David (Mateo 25:31,34).
Es realmente una tragedia que tantos
“afamados” y “aclamados” evangelistas ignoren la elección y los pactos
de Dios para con Israel, y tuerzan sin ninguna contemplación el
verdadero sentido del evangelio que Cristo vino a anunciar hace dos
milenios, el cual llegó primeramente a los suyos por su intermedio (Lc.
4:43; Marcos 1:1,14,15), y luego a los gentiles, a través de la
predicación de Pablo (Hechos 28:23,30,31; Hechos 20:24,25).
Analicen a continuación la exposición de Pastor Guillermo Maldonado, “el ciego”.
jueves 17 de enero de 2008
Predica:El Principio Y La Restauracion Del ReinoPastor:Guillermo Maldonado
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Génesis 1:26Entonces dijo Dios: Hagamos
al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en
los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Quiero hablar del principio, caída y restauración del Reino de Dios.
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza para señorear y dominar.
Génesis 2:7Entonces Jehová Dios formó al
hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y
fue el hombre un ser viviente.
Adán recibió autoridad, era autoridad
delegada que sólo funcionaría mientras estuviera bajo obediencia del
gobierno o del Reino de Dios.
“Reino” significa gobierno de Dios,
autoridad. Cuando Cristo dijo: “Venga tu reino,” era igual que decir:
“Venga tu gobierno”. El gobierno de Dios es invisible al ojo humano y es
traído a la tierra por el Espíritu Santo. Nosotros somos los agentes
del gobierno de Dios para traerlo a la tierra. Dios estableció en su
Palabra que él no haría nada en la tierra que no fuera a través del ser
humano.
Cuando Dios hizo al hombre, le dijo: “Vas
a vivir bajo mi gobierno”. Desde ese momento, el hombre entra en un
período de inocencia, no existía enfermedad ni tristeza. Mientras el
hombre vivía bajo la obediencia, bajo el gobierno de Dios, era inmune.
El enemigo no lo podía tocar mientras viviera bajo los principios de la
obediencia. Pero éste quería sacar al hombre del gobierno de Dios para
atacarlo y destruirlo, y lo hizo a través de la independencia. Esto es
gobernarse a sí mismo; es la unión del cuerpo y del alma para actuar
independientemente de Dios, significa “rebeldía”.
Génesis 3:4-7Entonces la serpiente dijo a
la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él,
serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el
mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y
tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así
como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que
estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron
delantales.
El enemigo le sugiere que coma del fruto
prohibido, y le dice: “¿Por qué vivir bajo la autoridad, por qué
someterse a Dios?”. Cuando el hombre decidió gobernarse a sí mismo, se
hizo vulnerable al diablo y las palabras de la serpiente lo destruyeron.
Adán y Eva nunca tuvieron la intención de pecar. El diablo los tentó
para que se gobernaran a sí mismos. La independencia es la raíz de todos
los pecados; vivir, actuar, decidir independientes de Dios.
Después de la caída del hombre, éste
perdió la protección de Dios, su presencia, la autoridad delegada, la
vida y la comunión con Dios.
La independencia es una de las
tentaciones que los líderes que hoy viven, porque muchos confían en su
inteligencia, títulos, dones y hacen cosas independientemente de Dios.
Hay personas que mueren a los 30 años de edad, y la gente se pregunta
¿por qué si era cristiano? ¿En dónde estaba la protección de Dios?
Entonces, pregúntese si esta persona estaba viviendo en independencia.
Dios permite que usted cometa errores
para que se dé cuenta que no lo puede hacer todo bien. Muchos preguntan:
“Si Dios es justo, ¿por qué hay hambre, guerra, etc.?”. La respuesta es
que la gente está como está porque ha decidido gobernarse sola y esto
ha hecho que Dios se quede a un lado, porque no dejamos que El gobierne.
Cuando vive en independencia, pierde la
fuerza para resistir al pecado; no se puede resistir al diablo. Hoy en
día, hay muchas personas luchando con el miedo, con pecado de mentira o
de cualquier otro tipo. No pueden, caen constantemente tratando de
resistir el pecado con sus propias fuerzas. Hasta que usted comience a
depender de la obra redentora de Cristo, no puede resistir al diablo y
la carne. Hasta que le diga a Dios que vive bajo su gobierno, que no
puede vencer las tentaciones, pero que se somete a su reino, entonces
encontrará en él el poder para hollar serpientes. Luchamos y no tenemos
la fuerza para resistirlo. Cuando no puede hacerlo, es porque lo hace
con sus fuerzas.
¿Cómo restauró Dios su Reino? Dios tenía
dos opciones. La primera era destruir al diablo y todos los que estaban
bajo su gobierno, y la segunda era morir por el hombre para que todos
vivieran bajo su autoridad. Si hubiera ido por la primera, no estaríamos
aquí; si Dios destruía al diablo, tenía también que juzgar a los que
estaban bajo su gobierno. El es un Dios misericordioso, pero escogió la
segunda para restaurar la autoridad, para que Jesús trajera al hombre a
vivir bajo su señorío.
El diablo sigue mintiendo,
convenciéndolos que tienen derecho a la independencia. Dios nos creó
para que vivamos en los siguientes niveles de vida:
Primero: Dependencia; a nuestros padres, cuando crecemos.
Segundo: Interdependencia; ninguno de
nosotros puede hacer cosas solos; necesitamos de los demás, esto es un
principio. De Dios nunca podemos ser independientes. Los seres humanos
necesitamos uno del otro. Si usted piensa diferente, no tenemos la
mentalidad del Reino.
El diablo dice a la gente mentiras. Hay
gente que prefiere por el espíritu de independencia, ser el primero
entre doscientos que ser el segundo, tercero o veinte entre una iglesia
del 2,000. Ese espíritu de independencia es una maldición. De Dios nunca
podemos ser independientes.
Los gobiernos del mundo tienen diferentes
sistemas. El comunista es un gobierno totalitario, capitalista y
podemos mencionar los diferentes tipos que existen, como la democracia.
Todos los sistemas del mundo llevan al hombre a la esclavitud; no hay
sistema, gobierno humano que lleve al hombre a la libertad. La mentira
del diablo es que mientras más independiente de Dios vivas, más libre
serás. El gobierno de Dios es teocrático, soberano. Dios es un Dios
déspota, totalitario; hay un totalitarismo en el cielo. Sólo hay una
voluntad, un solo propósito, y hoy en la iglesia no tenemos el gobierno
correcto. Por eso perdemos el fruto, porque para retener el fruto que
Dios nos da, debe existir el gobierno correcto. Dios es un Dios
soberano, hace lo que quiere cuando quiere. Dice: “Yo soy el alfa y el
omega, soy el que soy”. Venga tu reino, venga tu gobierno así en el
cielo como en la tierra. El diablo dice: “Mientras más independiente
eres de Dios, más libertad encontrarás. El guía a sus hijos a hacer su
voluntad por medio de la paternidad de Dios. Dice: “Sométete a mi
voluntad, no a la fuerza; sométete por tu propia voluntad. Allí
encontramos absoluta libertad; en el totalitarismo del hombre
encontramos total esclavitud.
Hay gente que te dice: “soy libre y
soberano”, y cuando camina, escucha las cadenas, todavía fuma, todavía
maldice en el trabajo y dice que es libre y soberano. Libre y soberano
es el que tiene su voluntad sometida a Dios.
Mateo 28:18Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Antes de que Jesús resucitara dijo que
Dios le había dado autoridad para perdonar pecados en la tierra y cuando
resucita, dice: “Todo poder me ha sido dado en los cielos y en la
tierra”. Hasta que resucitó, recibió la autoridad en el cielo.
Lucas 12:32No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
El reino de Dios no es comida ni bebida,
es gozo, justicia y paz en el espíritu. ¿Por qué vamos detrás de la
comida, del trabajo, si el propósito del reino es proveer cosas eternas?
Mateo 3:2Y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Jesús abre con el mensaje más importante;
habla 145 veces del reino de Dios y su justicia. Dos veces habla de la
iglesia, pero ahora en los púlpitos se habla más de la iglesia que del
Reino y cuando Jesús aparece, dice “arrepiéntanse, cambien su manera de
pensar para cambiar su manera de vivir”. Arrepiéntanse de vivir en
independencia de Dios. Todas las religiones en el mundo enseñan
principios morales, pero ninguna de ellas enseña a depender de Dios para
cumplirlos.
¿Quién está a cargo de tu vida? Es fácil
decir que el Reino de Dios está en ti, pero ¿quién toma las decisiones
de tu vida? ¿A qué le dedicas la mayor parte el tiempo? ¿Quién decidió
que tuvieras ese socio? ¿Quién le dijo que abriera esa iglesia? ¿Por qué
escogió a ese hombre como esposo o mujer como esposa? ¿Qué hace con su
dinero? ¿Quién le envió a la iglesia a la que asiste?
¿Cómo podemos saber si estamos viviendo
en total dependencia al Reino de Dios? ¿Cómo sé que estoy sometido? Yo
hago una oración todas las mañanas donde digo: “Guárdame de hacer las
cosas independientemente de ti, no quiero perder tu cobertura, tu
protección, tu comunión, tu provisión, tu gozo, gracia, autoridad,
poder.”
¿Cómo saber si estamos viviendo en total obediencia?
1.Cuando reconocemos que Jesús es el
Señor total y absoluto de nuestra vida. Eso significa “mi Dios y mi
absoluta autoridad”. Si Cristo es mi Señor, tiene la absoluta autoridad
sobre mis finanzas.
2.Cuando obedecemos los impulsos del Espíritu Santo, sin preguntar o argumentar acerca de lo que nos pide que hagamos.
3.Cuando nos comprometemos a hacer su
voluntad, antes de saber qué nos va a pedir. Como David, un hombre
conforme el corazón de Dios que obedeció todo cuando Dios le pedía.
4.Cuando estamos dispuestos a servirle sin importar el tiempo, el lugar y las circunstancia.
5.Cuando agradar a Dios excede nuestro
deseo de agradar a otros y no a nosotros mismos; cuando mi deseo y
anhelo es que otros estén felices y contentos en lugar de nosotros
mismos.
6.Cuando vemos a Dios como la fuente que
suple nuestra necesidad y deseos. ¿De dónde viene mi socorro? El es el
dueño del oro y la plata, cuando lo ves como la fuente de tu salvación.
7.Cuando conocer a Dios y tener comunión con el Espíritu Santo viene a ser la obsesión de mi vida.
8.Cuando la prioridad de mi vida es Jesús sobre todas las cosas, sobre mí mismo, sobre mi familia, trabajo y todo lo demás.
9.Cuando he tomado la decisión de obedecer a Jesús cuando no es razonable, cómodo y conveniente.
10.Cuando he tomado la decisión de seguir
a Jesús como un discípulo no como una multitud, tomando mi cruz todos
los días y siguiéndole.
Hay tres tipos de cruces: Una es la de
Jesús, la otra es la muerte del viejo hombre en el bautismo en agua y la
tercera es la carne, la que uno toma y sigue a Jesús cada día.
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ResponderEliminaramen hermano recuerda que estamos en la gracia y ningun juicio nos alcanzara si estamos en cristo
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