MATEO 24 Y EL TEMPLO JUDIO
“... ¿Veis todo esto? ...” (Mateo 24:2a)
Para entender apropiadamente la pregunta del Señor en el versículo 2
debemos ver el contexto en que se hizo. Muchos de Sus discípulos eran de la
región conocida como Galilea, y como tales, ¡eran considerados por los locales
como unos “campesinos” visitando la gran ciudad! Ellos quedaron impresionados
por el magnífico Templo que el Rey Herodes había construido para el pueblo
judío (como una treta política para conseguir su cooperación) y en su
entusiasmo ellos querían llamar la atención del Señor al respecto. En otras
palabras su actitud ingenua era la de: “Oye, ¿Tú has visto los lindos edificios?”
(He puesto Tú con mayúscula porque en este caso Jesucristo era, y todavía es,
Dios encarnado).
De lo que ellos obviamente no se dieron cuenta fue que por Su Deidad el
Señor sabía el trágico destino que le esperaba a esos “lindos edificios” en el
futuro. Por eso es que El hizo la pregunta retórica, “¿(Realmente) veis todo esto?” Y después fue que El dio esta declaración
profética:
“De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea
derribada.” Mateo 24:2
En el 70 DC el
general Romano Tito sitió a Jerusalén y tan pronto cayó destruyó la ciudad. Se
dice que durante este violento alboroto se amontonó madera alrededor del Templo
y se le prendió fuego. El calor se volvió tan intenso que las piedras del
edificio se desmenuzaron, los adornos de oro se derritieron y chorrearon por el
suelo—el cual luego fue recogido por los soldados y llevado como parte de los
tesoros saqueados de la ciudad. ¿Pero fue esta la destrucción completa y
absoluta de la cual estaba hablando el Señor?
La siguiente
descripción pictórica y extracto son de “Wikipedia, la Enciclopedia Gratuita,”
en el Internet:
(Vista frontal del modelo del Templo de
Herodes actualmente en el Museo de Israel)
“El Templo de Herodes en Jerusalén era una
expansión masiva del Monte del Templo y una construcción completamente nueva y
mucho más grande del Templo Judío por Herodes el Grande alrededor del 19 AC. Aunque el Segundo Templo fue completamente
removido y un nuevo “tercer” templo fue construido para reemplazarlo, el Templo
de Herodes no es comúnmente llamado el Tercer
Templo, porque los sacrificios continuaron durante el proceso de
construcción.
El Templo fue destruido por tropas
romanas bajo el mando de Tito durante el Sitio de Jerusalén en el año 70 DC. El
registro más completo de este evento es La Guerra Judía de Flavio Josefo. Más adelante los gobernantes Romanos y
Bizantinos usaron los restos para construir palacios, un Templo de Júpiter, y
una Iglesia. No fue sino hasta que fue construida la Cúpula de la Roca entre el 687 y 691 que
los restos del Templo fueron removidos.
El Templo en si mismo fue ubicado
probablemente en el lugar de lo que hoy es La Cúpula de la Roca.
Por las puertas se sale cerca de Al-Aqsa.” [Fin de la cita,
énfasis mío].
La declaración concerniente a “los
últimos restos del Templo” que fueron removidos entre el 687-691 DC es
enfatizada porque estoy convencido que el comentario del Señor de “que no quedará aquí piedra sobre piedra,
que no sea derribada” ¡anticipa un cumplimiento total del cual la
destrucción del 70 DC fue solo una precursora! La razón por la que creo esto es
porque el énfasis parece estar sobre el lugar (“aquí”) —lo que por supuesto es
el Monte del Templo—en vez de las piedras en sí mismas. Y ya que todavía habían
partes del Templo que no habían sido removidas hasta cuando se empezó la construcción
de la Cúpula
de la Roca, para
todo propósito de tipo práctico las piedras utilizadas para construcción eran
puestas “una encima de otra” en el Monte del Templo—donde permanecen hasta hoy.
Sin embargo,
en algún punto en el futuro Israel va a construir otro Templo en ese mismo
lugar en el cual, junto con la ciudad de Jerusalén, va a ser destruido por una inundación. ¡Y el
increíble poder contenido dentro de un torrente de agua puede arrastrar con
facilidad piedras que pesan muchas toneladas! Después de que eso ocurra yo creo
que la profecía del Señor concerniente a las piedras será cumplida en su
totalidad:
“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida
al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá
la ciudad y el santuario; y su
fin será con inundación, y hasta el fin de la
guerra durarán las devastaciones.” Daniel 9:26
Me doy cuenta
que la mayoría de los comentaristas atribuyen esta destrucción al general
romano Tito en el 70 DC, pero la frase de que “Y su fin será con inundación” parece
estar ligada con una declaración similar en el libro de Apocalipsis:
“Y se le dieron a la mujer las
dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al
desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad
de un tiempo. 15Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como
un río, para que fuese arrastrada por el río. 16Pero la tierra ayudó a la
mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado
de su boca.” Apocalipsis 12:14-16
La “inundación” de Daniel 9:26 podría ser
una descripción figurativa del ejército romano arrasando sobre Jerusalén (como
muchos afirman), pero yo estoy convencido de que se refiere a una inundación
literal que destruirá el Templo de la Tribulación.
El hecho de que habrá un Templo
reconstruido durante el Período de la Gran Tribulación es confirmado en 2da de
Tesalonicenses y en Apocalipsis:
“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la
apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4el
cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de
culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios.” 2 Tesalonicenses
2:3-4
“Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo:
Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él.” Apocalipsis
11:1
Pero volviendo al tema de una inundación que
puede destruir a Jerusalén y el Templo, mi reacción fue de duda porque ¿cómo
podría una inundación destruir una ciudad que está a mucho más de 2000 pies sobre el nivel
del mar y que no tiene cerca un cuerpo de agua apreciable? Por supuesto que
Satanás es capaz de tal destrucción usando medios sobrenaturales, pero en un
intento de ver si era teóricamente posible desde una perspectiva puramente
humana investigué algo en el Internet y esto fue lo que encontré:
La Enciclopedia ‘New Schaff-Herzog’ de Conocimiento Religioso, dice esto sobre la
topografía de Jerusalén:
“El suelo en el que Jerusalén está
ubicada, está formado por una meseta extendiéndose hacia el sur desde la
cordillera Palestina, y cortada por valles en varias alturas. El fin de la
cordillera o vertiente corre al oeste de la ciudad, y la superficie sobre la
que está construida la ciudad va en declive hacia el este y el sur, y en el sur
y sureste se hunde abruptamente en profundos valles. La vertiente al noroeste y
norte de la ciudad asciende a una altura de 2,675 pies sobre el Mediterráneo;
el punto más bajo en la
Jerusalén moderna tiene una altura de 2,360 pies; mientras la
ciudad entera está situada a una altura más baja que el país en su alrededor….
La descripción anterior demuestra que el drenaje de la región es de norte a sur
o del noroeste al sureste. Mientras la vertiente está a una altura de 2,675 pies, la unión de
los valles de Quidrón e Hinnóm está a solo 2,065 pies sobre el
Mediterráneo; y por lo tanto no hay agua posada en los arroyos que fluyan a
través de estos valles durante la temporada lluviosa. Parte del drenaje es
subterráneo. Las colinas de Palestina son pobres en agua, y tales expresiones
como “el arroyo Quidrón” podrían dar una falsa impresión de que si no fuera
llamado de otra forma ese “arroyo” no es
más que un “wadi” en árabe, un canal natural de drenaje para el flujo de
la temporada lluviosa, seco durante el resto del año excepto cuando está cerca
de algún manantial. En las partes más altas y bajas los valles están
cultivados; entre la ciudad y el Monte de los Olivos el suelo del valle está
desgastado de tierra. En el Quidrón el agua fluye solo durante una lluvia
excepcional o cuando hay un rápido derretimiento de una fuerte nevada.”. [Fin
de la cita, énfasis mío].
Después, en el sitio de red llamado “La Torá en la
Red” hallamos los siguientes comentarios sobre la topografía
del Valle de Quidrón:
NACHAL QUIDRON
A. Curso:
Este
valle emerge desde el norte de la Ciudad Vieja, en la región de la cueva de Shimón
ha-Tzaddik, y continúa hacia el este y sureste, por vía de Wadi Joz. Desde ahí
se dirige hacia el sur, entre el Monte de los Olivos en el este y el Monte Moria
en el oeste, y luego hacia el este de la Ciudad de David y hacia el este de la aldea de
Silván, y al sur sureste por vía de Ein Rogel, al Mar Muerto. [Fin de la
cita, énfasis mío].
Además encontramos esta descripción del
Valle Quidrón en un artículo sobre el tema por Wikipedia:
“Un chorro efímero fluye a través de él con
desbordamientos ocasionales en los lluviosos meses de invierno… El valle de
Quidrón corre a lo largo del muro oriental de la Vieja Ciudad de
Jerusalén, separando el Monte del Templo del Monte de los Olivos…” (Énfasis mío).
Por lo que es bastante razonable concluir
que Jerusalén se vería “en una encrucijada” si una inundación es provocada por lluvia,
derretimiento de nieve, o una combinación de ambas en las elevaciones de las
vertientes del oeste y norte de la ciudad. Y es importante notar que el flujo de agua
sería vertido en el Mar Muerto porque la Antigua Ciudad de
Petra yace aproximadamente a 50
millas hacia el sur del mismo y estaría alineada con el
sendero general que la “mujer” (los elegidos por Dios de entre Israel durante
el Período de Tribulación) tomaría si ella estaría tratando de llegar
desesperadamente hasta allí—el lugar que muchos creen que será el lugar de
retirada en el desierto hacia donde ella huirá. Y ya que la orilla del Mar
Muerto es la elevación más baja sobre la tierra (1378 pies bajo el nivel
del mar), posiblemente podría ser donde “la tierra abrió su
boca y tragó el río.” (Apocalipsis 12:16b).
Y soy de los que opinan que todos los eventos registrados en Mateo 24 y
Lucas 21 ocurren durante el Período de la Gran Tribulación—aún cuando los
versículos del 4 al 7 de Mateo 24 y los versículos al 11 de Lucas 21 claramente se refieren a
los días en que vivimos ahora. Pero todos ellos son el resultado inevitable de
la pecaminosa naturaleza humana y continuará existiendo después de que la Iglesia sea removida en el
Rapto. Además de que el Señor dice sobre ellos que son “principio de dolores”
(Mateo 24:8). La palabra griega traducida como “dolores” es odín y puede referirse a los dolores de
parto experimentados por una mujer dando a luz. Los dolores empiezan lentamente
y después se vuelven más frecuentes y más dolorosos en intensidad mientras
progresan las cosas. Y vemos el mismo tipo de frecuencia e intensidad
demostrados en el libro de Apocalipsis mientras los juicios de Dios son
derramados sobre el mundo.
Atribuyendo al menos algo de Mateo 24, Lucas 21, etc., a los tiempos en que
ahora vivimos ha causado algunas mal interpretaciones doctrinales.
“Mas el que
persevere hasta el fin, éste será salvo.” Mateo 24:13
Esto se refiere a aquellos quienes logran
sobrevivir el Período de Tribulación e incluye tanto a los salvos y perdidos
como es evidenciado por el hecho de que el Señor separará a las ovejas de los
cabritos antes del Reino de los Mil Años (Mat.25:33). Pero muchos han tropezado
sobre este versículo porque piensan que ellos deben “mantenerse hasta el fin”
para estar seguros de la salvación de Dios. Aunque los creyentes deben
perseverar en la fe (y si ellos son genuinos, lo harán), nuestra
salvación no depende en ninguna manera de nosotros “agarrarla bien”. ¡El Señor
nos sostiene a nosotros y no al revés!
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para
testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Mateo 24:14
Todavía algunos toman esto para referirse al evangelio de la gracia de Dios
que se está predicando hoy, pero ese no es el caso. Fíjese que el Señor dijo “este evangelio del reino” será
predicado. En otras palabras, fue el mismo evangelio que El y los discípulos
predicaron antes de Su crucifixión y resurrección: “Arrepentíos, pues el reino
de los cielos se ha acercado.”El Reino Milenario estaba siendo ofrecido
a Israel en ese tiempo y ellos lo rechazaron. Pero una vez más, el mismo
mensaje será predicado durante el Período de la Gran Tribulación. Mientras
tanto los creyentes que están viviendo en la Era de la Iglesia deben predicar el evangelio de la gracia
de Dios, no el evangelio de que el reino “se ha acercado.”
“Pero del día y
la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.” Mateo
24:36
Las personas
todavía interpretan este versículo para decir que nadie puede saber “el día y
la hora” del Rapto. Pero tomado en contexto esto claramente hace referencia a la Segunda Venida de
Cristo. Y la razón por la que nadie puede saberlo es porque Dios va a acortar
los últimos días de la
Gran Tribulación (Mat.24:22) y solo El sabe exactamente
cuantos días estarán envueltos. Los judíos también estarán tan ocupados
tratando de correr por sus vidas que ellos no estarán esperando que Su Mesías
venga:
“Y si aquellos días no fuesen
acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días
serán acortados.” Mateo 24:22
“Por tanto, también vosotros
estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.” Mateo
24:44
¿Pueden los
creyentes saber el “día y la hora” (aunque quizás no el año exacto del Rapto?
Sea usted quien juzgue:
“Mas vosotros, hermanos, no
estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.” 1 Tesalonicenses 5:4
Cada año en Septiembre y Octubre yo
realmente me emociono mientras se acerca el festival judío de Rosh Hashaná—la
“Fiesta de las Trompetas”— ¿Por qué? Porque yo estoy convencido que sea
cuando sea que ocurra el Rapto, será en el último día de esa celebración
mientras los rabinos judíos alrededor del mundo entero suenen un último, largo y distintivo toque
de sus trompetas “shofár” hechas de cuernos de carneros.
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta,
y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.”
Y de paso—Rosh Hashaná cae el 30 de
Septiembre de este año. ¿Lo “veré a usted en el aire” entonces? ¡¡¡¡Yo espero
que si!!!!
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha
sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle
inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará
su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un
caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha
comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar
Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad
de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo,
y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá
descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
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