FRASES COMUNES Y COMPLICES CON LAS FALSAS DOCTRINAS (III)

FRASES COMUNES DADAS POR ALGUNAS PERSONAS CADA VEZ QUE SE CUESTIONAN LAS FALSAS DOCTRINAS (III) (Versión resumida)
Estas son algunas frases comunes que intentan impedir el cuestionamiento de las falsas doctrinas y de los falsos maestros que las enseñan.
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CASO III.- ASÍ DICE, EL DE LA FALSA PIEDAD:
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“… ¡Solo oremos y no digamos nada! ¡Dejemos que Dios actué!..”

Esta frase y algunas similares, suelen ser unas de las mas usadas por muchas personas, para expresar su disconformidad, cada vez que un salvo manifiesta su intolerancia a las falsas doctrinas y a los falsos maestros que las practican y enseñan. Cuando el salvo realiza tales hechos entonces ahí se manifiestan los de la “falsa piedad”.
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¿QUIÉNES SON ESTOS “PIADOSOS”?
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Este tipo de personas, apelan a una falsa piedad y para ello, usan de fachada la oración, con el fin de que los salvos no digan nada. Suena lindo, pero en el fondo lo que no desean es que les cuestionen las creencias que asumen y tampoco a los falsos creyentes que ellos mismos tienen como grandes “siervos de Dios”, es una actitud muy sutil, “piadosa” e hipócrita de decir: “ ¡Cállense, no cuestionen mis creencias ni a mis ídolos de carne y hueso!
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¿DEBEMOS TAN SOLAMENTE ORAR Y NO ACTUAR NI DECIR NADA FRENTE A LAS FALSAS CREENCIAS?
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No. La Biblia no enseña que frente a determinados hechos y tan graves como estos, tan solamente oremos y no actuemos y guardemos un silencio cómplice. Por el contrario en términos generales, la Biblia, siempre nos ha enseñado que la oración ha traído como consecuencia una acción.

Lucas 6:12-16
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

De manera que podemos orar y actuar. Podemos orar pero eso no significa que callemos y que seamos tolerantes con sujetos que predican otro “evangelio”. La Biblia no enseña tal cosa.
Otro ejemplo lo podemos ver en la vida del profeta Elías, que era un hombre de mucha oración (Lea Santiago 5:17) como dice Santiago, pero el confronto y degolló a los profetas de Baal y no tuvo el menor reparo de confrontar a riesgo de su vida, al rey Acab, que era un hombre fatuo, enemigo de Dios y sometido a los designios de su bruja y esposa Jezabel.

1Re 18:17-18
17 Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel? 18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.

1Re 18:40
Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

¿Sólo oro Elías y no actuó frente a los falsos profetas y sus falsas creencias? ¡Claro que no! ¡Él actuó, los cuestiono y confronto!
Eso deberían aprender aquellos que con la falaz idea de solo orar y no actuar y dejar pasar pretenden callar a los salvos.
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COMO PODRÍAMOS SOLO “ORAR” Y CALLAR FRENTE A LA HECATOMBE ESPIRITUAL DE NUESTRO DÍAS. ESTO SERIA COMO TENER LAS MANOS LLENAS DE LA SANGRE DE AQUELLOS A LOS QUE NO QUEREMOS QUE SE LE DIGA LA VERDAD
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Isaías 1:15
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.

El pasaje bíblico que citamos nos muestra a un Israel indolente e hipócrita frente a Dios, porque que deseaba la vida religiosa y de “buenas obras” pero sus manos estaban llenas de sangre; a causa de su maldad, de su impiedad y su nulo amor al prójimo.
De iguales maneras aquellas personas que dicen: “…Solo oremos y callemos, no digamos nada…” aman la religiosidad y se muestran piadosos, pero pecan de indolentes, y sutilmente ocultan su aprecio a las falsas doctrinas que se cuestionan por no ser bíblicas, si no demoníacas.
Ciertamente las “manos espirituales” de estos amigos de la falsa piedad están llenas de la sangre de las oprimidos por las falsas enseñanzas y por los falsarios que las enseñan.
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Finalmente:
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La oración es muy importante en la vida de un salvo por gracia y mediante la sola fe en Jesucristo, pero el orar para nada es sinónimo de tolerancia a las falsas doctrinas ni a los hombres impíos que las enseñan. La verdad de Dios, va de la mano con la verdadera piedad que es aquella que ama a Dios y a su palabra y ama al prójimo y por ello le muestra la verdad. Fuera de ello, solo es falsedad y una falaz piedad.
En Jesucristo.
Hno. Rafael Salinas V.