LO ADSURDO DEL CULTO EVANGELICO MODERNO

• VEA COMO LAS PALLASERIA EN LOS CULTO PERVIERTEN LA DOCTRINA

Mario E. Fumero

En la historia del judaísmo, y después en la herencia judeocristiana, el culto a Dios envolvía una serie de elementos en donde el principal de todos era la reverencia y el respeto al Supremo Creador, ocupaban un papel importante el respeto a la adoración. En el templo de Salomón, posterior al tabernáculo,  se debía de expresar, con símbolos y una tipología ceremonial, el mensaje de Jesucristo, siendo el sacrificio del cordero, y el  derramamiento de su sangre en el lugar santísimo, la máxima expresión de redención.
El sacerdote intercedía por los pecados del pueblo en el altar del sacrificio, y la adoración se simbolizaba con incensó, y se proclamaba y evocada las maravillas de Dios recordando la salida de Egipto, símbolo del mundo pagano. Posteriormente, en el templo, hubieron cantores y se expresaban os salmos, todo son reverencia y un  distintivo que lo diferenciaba de los cultos paganos que en aquel entonces existían en los pueblos vecinos.
La danza no era parte del culto del tabernáculo, sino de celebraciones especiales, principalmente en momentos en que obtenían victoria o celebraran dentro de las tribus, clasificadas por sectores, los eventos históricos o fiestas religiosos, pero se hacia fuera del templo, no en el mismo, ni siquiera en sus atrios.  Dios no aceptaba prácticas similares a los pueblos vecinos, pues demandaba un culto especial, reverente y de adoración sincera.
Después, en la Iglesia primitiva se siguió la misma línea del culto judío, pero con otro enfoque. Ya no habrían sacrificios de animales, ni se necesitaría un sumo sacerdote y levitas que administraran la intercesión por los pecados, porque esto quedo en la cruz  del calvario. Ahora el centro del culto era Jesucristo y su sacrificio, su objetivo era el llamamiento a convertirse y vivir conforme a su voluntad. Se adoraba con Salmos y canticos espontáneos en donde el centro principal era la alabanza al supremo creador, dando gracias a Dio en todo,  porque esa era su voluntad. Había seriedad, formalidad y reverencia. Los ritmos eran de acuerdo a la cultura, sin espectáculos y sin absorber la esencia del mensaje que era la Palabra. Prevalecían los testimonios, oraciones espontaneas, ministración de dones y compartimiento entre los hermanos, que como una familia convivían con el propicito de predicar a Jesús y el mensaje de la Cruz, que era el mensaje de redención. Sin embargo la influencia del mundo ha invadido las iglesias llamadas cristianas, y hoy se ven cada barbaridades, que profanan el culto y convierten la llamada adoración en un vulgar lugar de “espectáculo mundano y profano” trayendo no solo una abominación a Dios, sino una terrible herejía, y una vergüenza al mensaje de la Cruz.
¿Hasta donde hemos llegado en nuestro deseo de atraer  y entretener a los creyentes a los templos? ¿Es posible que en los pulpitos se imiten personajes míticos del mundo ficticio, como parte del espectáculo evangelistico?  ¿Se imaginan a el apóstol Pablo vestido como un bufón griego o imitando a los dioses griegos para predicar? ¿Y que pensaría a Jesucristo en el sermón del monte,  imitando al mítico Ulises de la mitología para habar de las bienaventuranzas?  Estas formas de culto son inaceptables, profanas y en cierto sentido se convierten en blasfemia en el culto a Dios. Sin embargo en estos videos que van aparecen, ciertos llamados “pastores y pastoras” imitando a personajes de dibujos, disfrazados en los pulpitos de mujer maravilla, Batman y Superman etc,  y todo para montar en la iglesia y en pleno culto un espectáculo mediático profano y absurdo, pero lo más terrible y triste es que hayan cristiano que lo aplaudan, alaben y se gocen, haciendo abominación al culto de Dios.
Todas estas barbaridades revelan dos cosas:
1.  Hemos perdido el discernimiento del Espíritu Santo para juzgar lo santo, de lo profano.
2. Ignoramos, de forma absoluta, la Palabra de Dios, y el sentido teológico de adoración y el de ser cristiano.
Es por ello que el pueblo de Dios está cayendo abismalmente en la apostasía de los últimos tiempos, y el diablo está contaminando la iglesia con las influencias del mundo, de forma tal, que en vez de la iglesia conquistar el mundo, ha sido el mundo el que ha conquistado la Iglesia,  y para evidencia de lo aquí expuesto, le dejó estos video para que Ud. mismo juzgue hasta donde estamos llegando en el deterioro de la verdad bíblica.
Dios tenga misericordia de las iglesias que en vez de predicar la confrontación con el mundo, más bien, se hacen cómplice del mismo y se casan con el mundo y sus costumbres paganas.