¿ES IMPORTANTE SABER CUANDO OCURRIRÁ EL RAPTO?
¿Es de importancia que sabemos que le rapto ocurrirá antes del comienzo de la tribulación? Muchas personas con las cuales he compartido este “descubrimiento” han recibido las noticias muy negativamente. Una de aquellas personas me dijo que no era de ninguna importancia saber que el rapto ocurrirá antes de la tribulación. El me dijo que no es importante si el rapto ocurrirá antes ó después de la tribulación, lo que si es importante es en completar aquel trabajo que Cristo nos dejo (y en un sentido eso verdad). Un amigo me dijo que asegurarse de la cronología de la ocurrencia del rapto antes de la tribulación era simplemente un “ejercicio intelectual.” Un anciano en la iglesia hasta me dijo que “no era de importancia inmediata.” Aunque ellos todos tendrán sus razones individuas por aquellas respuestas, se con toda certeza que ellos no están preocupados que Cristo pueda venir a cualquier momento; si en verdad ellos lo creyeran entonces le darían más importancia al tema.
Regresamos entonces a la pregunta. ¿De qué importancia es para el creyente saber cuándo ocurrirá el rapto antes de la tribulación y que es un acontecimiento aún inminente?
Primeramente nosotros los creyentes estamos supuestos a estar interesados en la segunda venida de Cristo. Alguien quien se considera ser cristiano pero no esta interesado es muy sospechoso. La Biblia nos dice, ”Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:1-2). Los discípulos originales nos dejaron el ejemplo cuando ellos le preguntaron al Señor, ”–¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? Se puede ver que ellos estaban muy interesados en el regreso de Cristo.
El establecimiento del reino de Dios sobre la tierra es una doctrina fundamental en la Biblia. Si obedecemos el mandato de orar “venga tu reino” con un corazón sincero en nuestra oración del “Padre Nuestro…” entonces estaremos interesados en saber todo lo que pertenece al establecimiento de aquel reino; incluyendo todo lo que nos revela Dios por medio de la Biblia y también las enseñas que muestran cuando ocurrirá el rapto.
¿Es de urgente importancia? Las cariñosas advertencias que Cristo dio tienen sentido de urgencia (Mateo 24:36-44; Marcos 13:32-37; Lucas 12:34-40; 21:34-36). Es muy importante saber y entender que debemos estar con ansias esperando que Dios nos recoja a sí mismo (1 Corintios 1:7). Si somos tan imprudentes en pensar que Él regresara por nosotros al fin de la tribulación, entonces verdaderamente no tenemos ningún sentido de urgencia porque sabemos que tenemos más o menos siete años antes de que regrese Dios por nosotros. Aquella doctrina de ”Mi señor se está demorando” (Mateo 24:48) muy peligrosamente nos puede volver imprudentes en preparar para la venida imprevista de nuestro Señor. Sin embargo, al saber que el Señor puede venir a cualquier hora (la doctrina de inminencia) asegura que estaremos preparados por su venida en cualquier momento ”Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:3). La comprensión que Cristo puede llegar a cualquier momento es el la motivación más grande en la vida del cristiano para vivir una vida sagrada. Es interesante notar que “la corona de justicia” esta reservada para aquellos quienes aman la doctrina del rapto (2 Timoteo 4:8).
¿QUE TAN CERCA ESTAMOS?
Ha habido muchas desilusiones desde el tiempo de William Miller. ¿Nos encontramos en una situación distinta ahora? ¿En realidad estaremos acercando el fin del tiempo?
Recuerde que los discípulos le preguntaron a Jesús ¿cuando? Y el Señor les contesto. Él les dio señales que señalarían su segunda venida en gloria. Y sabemos que el rapto ocurrirá siete años antes de aquel acontecimiento.
Hay un acontecimiento en los libros de los evangelios en la Biblia donde los judíos pedían una seña del cielo. ”Él les contestó: “Al atardecer, ustedes dicen que hará buen tiempo porque el cielo está rojizo, y por la mañana, que habrá tempestad porque el cielo está nublado y amenazante. Ustedes saben discernir el aspecto del cielo, pero no las señales de los tiempos” (Mateo 16:2-3). Aquellos líderes religiosos no podían discernir las señales de los tiempos porque ellos ni le creían a Jesús ni a la santa escritura. Hoy en día nosotros de semejante manera estamos enfrentados con la misma situación. ¿Cerraremos nuestros ojos hacia la verdad? No nos podemos negar que las situaciones en el mundo están listas para aquel tiempo de cumplirse las profecías de los últimos días. Por supuesto no sabemos con certidumbre cuando comenzará la septuagésima semana – el tiempo de la tribulación. Pero la Biblia no promete que podemos saber más o menos cual será el tiempo en general. Note lo que dice la Biblia en el libro de Amos, ”En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas” (3:7). Cuando Dios va hacer algo referente a Israel, Él manda a alguien quien le advierta a la gente. Al momento no ha habido profetas (pero si lo habrán durante la tribulación) entonces tenemos que usar las escrituras de los profetas.
El profeta Daniel da señales inconfundibles que la septuagésima semana esta cerca. ”Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará” (Daniel 12:4). Esta profecía que dio el ángel Gabriel comenzó a cumplirse con la invención del motor combustible. El avión apenas tiene 100 años de haber sido inventado. Hoy día tomamos por hecho la facilidad y rapidez con la cual nos podemos comunicar y viajar; nos olvidamos que por 5,900 años anterior (si consideramos que Adán y Eva fueron creado 4000 años antes de Cristo) las personas viajaban en carretas o coche de caballo. Rapidez de viaje y un aumento tremendo en el conocimiento son de acuerdo al libro de Daniel, señas definitivas que Dios esta listo para cumplir la profecía de la septuagésima semana.
Pero el profeta más grande de todos – el Señor Jesucristo – nos da otra seña aún más milagrosa. Es la señal de la nación moderna de ISRAEL. Jesús dijo, ”Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan” (Mateo 24:32-34). La higuera simboliza a Israel. Parece que la parábola significa que cuando Israel regrese a su tierra original – la cual es necesario para que se cumplan las profecías (Isaías 66:8) – entonces la generación que vio el renacimiento de aquella tierra como una nación en 1948, no pasará hasta que no regrese el Mesías. De toda manera, el hecho que la nación de Israel al fin se encuentra en el medio este es señal segura que tanto las profecías del reino venidero como las del juicio de Dios sobre las naciones ya se pueden cumplir.
Aún en el libro del evangelio según San Lucas, el Señor dijo algo que a mi me parece muy claro, ”…En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar…Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su redención” (Lucas 21:25b, 28). El maremoto que sucedió el 26 de Diciembre 2004 es una seña clara de que tan cera esta nuestra “redención.” La redención para los Israelitas llega cuando al fin ellos reconozcan a Jesús como su Mesías y serán salvados (Jeremías 30:7; Daniel 12:1). Pero para nosotros los cristianos, redención es cuando llegue el rapto y seremos llevados al cielo (Apocalipsis 4:1; 1 Tesalonicenses 4:15-17; Apocalipsis 5:8-10; Romanos 8:23). Esto me hace recordar la línea de una vieja canción que dice “¡Ya pronto llegaremos!” Así tan cerca estamos al día del rapto y la segunda venida de Cristo.
Nuestro Señor nos dice, ”Yo soy…la brillante estrella de la mañana” (Apocalipsis 22:16b). Aunque el mundo esta por entrar en su hora más oscura – ”la hora de tentación” (Apocalipsis 3:10) – nosotros buscamos con ansias la ”lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana” (2 Pedro 1:19b). El rapto es el acontecimiento cuando “el lucero de la mañana” – nuestro redentor – aparecerá en el cielo para llevarnos hacia Él (Juan 14:3) antes del amanecer mientras el mundo se oscurecerá (los siete años de la tribulación). Después se levantará el SOL DE JUSTICIA (Malaquías 4:2) – EL LUCERO DE DÍA – surgirá en su gloriosa segunda venida.
Han dicho que la palabra “rapto” no se encuentra en la Biblia. Es verdad que aquella palabra literal no se encuentra en la Biblia pero la doctrina y la enseñanza si. Este artículo no lo estudia mas a fondo porque no es el intento de dar una enseñanza exhaustiva en este articulo.
Es Tiempo de Reemplazar la Teología de la Sustitución
Antes de concluir quiero decir algunas cosas sobre la teología de la sustitución. Esta teología es basada en el hecho que como los judíos rechazaron a Cristo entonces las promesas de Dios para ellos han sido revocadas y transferidas a la iglesia Cristiana. Entonces cuando en la Biblia se usa la palabra “Israel” referente a las promesas de Dios simplemente hay que sustituirla por la palabra “la iglesia” para entender el significado correcto; de igual manera se tiene que sustituir la palabra “Jerusalén” con el nuevo significado “el cielo.” Esta manera tan flagrante de manejar mal la palabra de Dios es la razón por la cual aún muchas personas no pueden ver la verdad del rapto de la iglesia.
Si podemos entender que Dios tiene un programa distinto para Israel del programa que Él tiene preparado para la iglesia caeríamos en cuenta que para que se pueda traer a cabo la conclusión de los acontecimientos de la septuagésima semana profetizada en el libro de Daniel 9:24-27, la iglesia tiene que primero ser rapturada al cielo. Para que Dios pueda cumplir las profecías para Israel durante los últimos siete años “el tiempo de dolor de Jacob,” la iglesia no puede estar presente, tiene que haber sido evacuada de la tierra.
Cuando la Biblia se refiere a “Israel” significa Israel no la iglesia. Los profetas del viejo testamento no sabían de la iglesia venidera. Aunque tenían una idea de una época que ahora llamamos la época de la iglesia (Salmos 110: 1), la iglesia aún era un misterio – “mantenido oculto” (Colosenses 1:26) – por Dios mismo sin manifestarlo a sus santos.
Al decir que la época de la iglesia es un GRAN PARENTECIS en el plan que Dios tiene para Israel no disminuye la importancia de la iglesia. Todo aquello esta explicado en el libro de Romanos capítulos 9, 10, y 11. Sin embargo la teología de la sustitución le quita las promesas de Dios a la nación de Israel y esa es una mala interpretación de las escrituras. La simple verdad es que la iglesia es la novia celestial de Cristo y Dios cumplirá con todas las promesas que le dio a Israel; desde el convenio con Abraham, los convenios con Moisés y con David, hasta el convenio con Maria. Notemos aquel último convenio. ”–No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor –le dijo el ángel–. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin” (Lucas 1:30-33).
Es fuera del ámbito de este artículo una discusión del reino de Dios. Apenas estoy usando este último punto para enfatizar que las profecías del fin de tiempo serán cumplidas literalmente así como se cumplieron las profecías de su nacimiento y primera venida literalmente. Solamente cuando aceptemos la interpretación literal de aquellas profecías de la segunda venida de Cristo podemos entender que se tomara acabo en dos fases – primero el rapto inminente de la iglesia, y siete años después la gloriosa revelación. Mi deseo es que las pruebas en este artículo han sido suficientes para convencer a cualquier persona que tendría alguna duda sincera de la que enseña la Biblia acerca del rapto.
Para aquel quien lee este artículo pero aún no ha aceptado a Jesucristo como salvador, por favor lea y tome al corazón los siguientes versos. La salvación no es algo complicado.
- 1. Romanos 3:23
- 2. Romanos 6:23
- 3. Romanos 5:8-10
- 4. Hechos 3:19
- 5. Efesios 2:8
- 6. Romanos 10:9-10, 13
- 7. Hechos 2:38
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