viernes, 12 de abril de 2013

Tiempos peligrosos


..en los postreros días vendrán tiempos peligrosos..
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. (2) Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, (3) sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, (4) traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, (5) que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. (2Ti 3:1-5 )
Edward Cleary, de Providence College, sociólogo, misionero por muchos años, hizo un estudio sobre el verdadero estado de la Iglesia Evangélica en América Latina. Expone las supuestas cifras que por años se han publicado:
  • Se ha dicho que el 50% de la población en Guatemala son cristianos, pero en realidad no llega al 25%.
  • De Chile dicen que 28% – la realidad es de apenas el 18%
  • Brasil 21.8% – con una realidad del 15%
  • México 20% – cuando no llega al 8%
Se habla por todos lados de un gran avivamiento y de multitudes que vienen a Cristo pero en realidad hay un estancamiento. Se “convierten” muchos, pero también muchos abandonan las iglesias.
En este estudio se encontró que el 43% de las personas que nacieron en familias evangélicas han desertado del cristianismo.
El 68% de los que se bautizaron en la década de los 80 ya se han retirado de la iglesia.
Esta misma realidad se encuentra en USA y Canadá. El 57% de los desertores afirmaron haber recibido alguna sanidad física en un evento público. Recibieron un milagro pero no tuvieron un cambio de vida verdadero.
¿Por qué esta deserción? Firmemente considero que la respuesta es que se ha dejado de lado la palabra de Dios y se está predicando un evangelio enfocado en los anhelos humanos y no en lo que Dios dice que debemos hacer. El resultado: la apostasía.

Pablo, en este pasaje a Timoteo, advierte que vendrían tiempos peligrosos. Tiempos peligrosos en el original se refiere a tiempos difíciles, feroces, duros.“También debes saber”: saber es un deber. Dios no bendice la ignorancia. Para saber hay que buscar.
Y la palabra saber utilizada es el griego ginósko que significa conocer, notar, reconocer, entender e informarse.
Pablo le dice a Timoteo que entienda estos tiempos, que los reconozca, que se informe. Dios nos instruye con su palabra pero también debemos “ver a nuestro alrededor”.
Estamos en los últimos días e ignorarlo sería un gran error.
Regresando al versículo: Vendrán: en el griego también es asentarse sobre, permanecer.
Tiempos duros se asentarán, vendrán y se quedarán. Tiempos feroces, duros de llevar y difíciles de enfrentar.
¿Por qué son así los últimos días? La respuesta no gusta a muchos pero está en el versículo 2: “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos …” Pablo despliega una lista con rasgos del carácter.
Esta lista de hombres: ¿son del mundo o están dentro de la iglesia?
Pablo está hablando de gente dentro de la iglesia (versículo 5) -”que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita”. Vemos que se refiere a la cizaña dentro de la iglesia, a falsos ministros, falsos cristianos llenos de avaricia y de hipocresía, sedientos de ser reconocidos.
Pablo usa la palabra morfóo: apariencia. Si algo tenemos ahora es un gran énfasis en la apariencia, una proyección de imagen. Ahora muchos ministros, antes de salir al púlpito, tienen sus peinadores, maquillistas y asesores de imagen. Se preocupan por dar la impresión de que son de Dios, pero no tienen una experiencia interna real con él.
Apariencia de piedad: La palabra para piedad es gr. eusébeia: ir en pos de Dios, hacer lo que agrada a Dios. Hombres que dan la apariencia de que van en pos de Dios, que hacen lo que agrada a Dios. Estos deslumbran a la gente con 2 o 3 versículos pero no disciernen lo que realmente están diciendo.

Sin embargo, estos hombres negarán la eficacia de la piedad: esta gente va a rechazar el poder que tiene la palabra de Dios. Van incorporando poco a poco métodos humanos, hacen a un lado la verdadera doctrina y meten filosofías humanas, psicologías humanas. De una manera sutil, dejan de lado las palabras de Dios y usan palabras elocuentes.
A estos hombres, evita: en el original significa rechazar, contradecir. A estas personas debemos evitar, rechazarles y contradecirles con la palabra de Dios.
Debemos conocer las escrituras para poder enfrentarlos y saber contradecir las falsas doctrinas.
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; (4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, (5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Co 10:3-5 )
Es decir, aunque estamos en este cuerpo físico, no militamos en nuestros cuerpos.
Militar: en el griego es “hacer guerra de una manera estratégica”. No hacemos la guerra estratégicamente con armas y estrategias puramente humanas, no con humana sabiduría. Se trata de una batalla de ideas, de pensamientos y filosofías. Esta es la verdadera guerra espiritual: son los pensamientos de hombres contra los pensamientos de Dios. Nosotros debemos elevarnos a lo que dice Dios.
Solo debemos enfocarnos en lo que dice Dios, no en lo que dicen los hombres (sea cual sea el maestro que enseña). Dios quiere que prediquemos SUS palabras, no las nuestras. No peleamos con nuestra sabiduría.
Veamos 3 palabras importantes en esta escritura:
  • “Porque nuestras armas” (v.4) – en el original también significa herramientas, armas de guerra.
  • “De nuestra milicia” – en el griego también es conflicto
  • “No son carnales” – también se puede traducir como “pensamientos puramente humanos”.
Podríamos leer así el texto: “Las herramientas con las que enfrentamos el conflicto (la batalla espiritual) no es con pensamientos puramente humanos”.
Entonces, recapitulo: vienen tiempos peligrosos debido a hombres amadores de sí mismos que aparentarán piedad. Evítalos y contradícelos, no con sabiduría humana, sino con las palabras de Dios.
Sin embargo, nuestras armas son poderosas en Dios. En el pasaje de Efesios 6 se nos describen algunas de estas armas: nuestro calzado es la palabra de Dios, ceñidos nuestros lomos con la verdad de Dios, con el escudo de la fe (confianza en Dios y también se refiere al evangelio) y la espada de la palabra del Espíritu.
Espada Romana — MachairaLa espada es la única arma ofensiva que se menciona en el texto. Se utiliza el griego machaira que era una espada corta utilizada por los romanos para pelear cuerpo a cuerpo., una lucha cara a cara. Esto implica que si no atacamos acertadamente, ellos nos herirán a nosotros.
Estas armas son poderosas (gr. dunatos: más poderosas). Esas ideas falsas tienen poder, pero las ideas de Dios son más poderosas porque nos pueden hacer nacer de nuevo, nos dan vida, nos sanan de tormentos y de dudas.
Estas armas son para la destrucción (en el griego “demoler, hacer polvo”) – son armas para hacer polvo fortalezas. No estamos hablando de la fortaleza del narcotráfico o del homosexualismo. Vemos en el texto que son pensamientos. No se derriban “atando”, sino hablando la palabra de Dios.
Fortaleza: gr. ocurama - ideas y pensamientos. Se trata de ideas y pensamientos que descansan puramente en la sabiduría humana.
En el versículo 5 dice derribando: gr. arrojar al suelo, es un acto violento, refutar, destruir. El verbo daba la idea de cavar alrededor de un tronco para poder cortar las raíces. Nosotros derribamos hasta el suelo esas ideas puramente humanas. Habla de un trabajo laborioso, porque estos pensamientos erróneos han hecho raíz en las personas, se han arraigado en la mente de los individuos.
Derribando argumentos (el texto no habla de demonios). Más bien, usa el griego logismos: razonamientos, pensamientos, ideas, consejos. Son logismos contrarios a la palabra de Dios.
Algunos no quieren argumentar en pro de la “paz y el amor”, por la “unidad del cuerpo de Cristo”. Pero el amor sin verdad es error. No podemos ceder ante la verdad del evangelio. Ninguna “unidad” es válida cuando se trata de guardar la verdadera palabra de Dios.
Estas armas también son poderosas para derribar toda altivez: en el griego júpsoma: significaba algo que se eleva en sí mismo. Pensamientos que se elevan por encima de los de Dios. Olvidando que los pensamientos y caminos de Dios están por encima de los nuestros. Es derribar pensamientos que se quieren levantar contra el conocimiento de Dios, contra el conocimiento espiritual del pensamiento de Dios.
Hermanos, NO enfrentamos estos tiempos peligrosos con aceititos y cosas raras, ni actos sin fruto; sino con la palabra de Dios, con el conocimiento que se adquiere estudiando su palabra. Su palabra está escaseando porque hay mucha psicología humana metida en la iglesia.
Llevando cautivo: gr. subyugar, someter, llevar bajo control. En este texto: ¿A quién sometemos y tenemos bajo control? No al diablo, sino a nuestros pensamientos.
Subyugar es la forma en que un policía arresta a un ladrón: no lo hace con dulzura, lo hace con fuerza, no con caballerosidad o como si el ladrón fuera un cliente selecto, sino con dureza.
Todas esas ideas mundanas deben ser derribadas con violencia. Llevando cautivo todo pensamiento: en el original se refiere a planes, ideas, razonamientos, habla del ingenio humano, de la habilidad humana para crear.
Hay ideas “creativas” y planes que deberían ser derribados porque son netamente humanos. Por ejemplo, ahora a cobrar por una actividad le llaman “costos de recuperación” cuando la Biblia nos dice que demos de gracia lo que recibimos de gracia. Jesús nunca cobró por sus enseñanzas ni milagros. Él tocaba a la gente y les enseñaba con compasión sin una tarifa.

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