SEGUNDO TESTIMONIO DE NUESTRO CALVARIO POR LA MISIÓN CARISMÁTICA INTERNACIONAL G12
Quisiera poder enviarle material escrito respecto a las amenazas y maldiciones que César Castellanos y su esposa la Senadora Claudia Rodríguez de Castellanos hacen contra las personas que no están de acuerdo con su movimiento sectario; pero es que lo hacen de una manera verbal, en grupos muy cerrados, con sus 12 principales, no dejando huella de sus astutas maquinaciones; pues sus Doce nunca van a compartir con otros estas asechanzas contra los que no estén de acuerdo, sino que son sus payasos útiles, los que en realidad hacen el trabajo sucio; pues ellos, los Doce, son lo encargados de llamar a las personas de más bajo rango en la “Escalera del Éxito”; o sea, sus 144, 1728, 20436 y así, dividir los pensamientos de las personas.
La labor comienza en el equipo de 12 de César y Claudia Castellanos. Allí llegó, por ejemplo, el caso de hace como 10 años, del ahora pastor Ricardo, fundador de la Iglesia Avivamiento en Colombia, la cual tiene la cobertura espiritual de Benny Hinn y ABN -un canal cristiano de televisión.
Este pastor era, junto con su esposa, de los 12 principales de César y Claudia Castellanos; pero como no estuvieron de acuerdo con los manejos que se le daba a la Visión G12, al área administrativa y financiera, fueron excluidos del equipo, haciéndolos pasar ante la congregación como rebeldes, mentirosos, ladrones etc., las mismas calumnias que utilizan contra todos lo que se han ido.
Les hicieron la vida imposible, pues cuando tocaron puertas a nivel pastoral, para tener otra cobertura, fue imposible; ya que ellos, César y Claudia Castellanos, tienen un poder de convicción tremendo; más, cuando la Misión Carismática Internacional G12 que ellos presiden es la iglesia más grande de América; y eso les da cierto nivel y categoría delante de todos los otros sumisos pastores de otras congregaciones.
El caso fue que los maldecían en público en medio de las reuniones dominicales que hacen en el Coliseo; esto es lo más normal para ellos. Y lo peor, que es normal para toda la congregación; pues la mente de todos está como hipnotizada, enajenada y no ven.
Tanto maldecirlos, cerrarles puertas, dañarles la imagen ministerial y laboral que, ellos ahora, son una de las iglesias más grandes que hay en Bogotá; tienen un auditorio para 20.000 personas, comenzaron poco a poco y ahora son la vergüenza para Cesar Castellanos y su esposa, pues ellos todavía pagan arriendo en el Coliseo; y el discípulo rebelde, mentiroso, sí pudo hacer un auditorio con los diezmos y las ofrendas que recibe. Es un ministerio en donde hay milagros, sanidades y prodigios, de parte de Dios.
Hace 7 años un pastor y su esposa, de los 12 de César Castellanos, llamado Luís Salas y su esposa Janeth fueron elegidos por el Partido Nacional Cristiano y por votación a nivel de Bogotá, con más de 42.000 votos.
El presidente del Partido Nacional Cristiano, cuyo presidente es César Castellanos y su esposa Claudia Rodríguez, los utilizaron para que los representaran en la Cámara de Representantes, en la Cámara baja del Senado.
Todo iba bien; hicieron una gran labor a nivel de Vivienda de Interés Social, o sea, para los estratos 1 y 2, los menos favorecidos de Bogotá. Consiguió subsidios del Gobierno, para que no tuvieran que pagar la cuota inicial de las viviendas. A través de leyes hizo partícipes a los Bancos, para que prestaran el dinero sin tantos requisitos; en fin, brilló un poquito más que los Castellanos; y a los 18 meses, lo quisieron sacar de la Cámara de Representantes; o sino, lo echaban del Partido y de la Congregación.
Todo era para poner al padre de Claudia Castellanos, pues le faltaban unos años para poder acceder a una prima especial que tienen los representantes ante la Cámara y obtener un fuero especial, que le daba derecho a una pensión de por vida que, en el caso de su muerte, iba a parar a las arcas de Claudia y César Castellanos.
Le hicieron un gran montaje a Luís Salas y su esposa; pero los votantes no querían que ellos se fueran de la Cámara de Representantes, pues habían hecho una gran labor a favor de los más necesitados; incluso, ayudó a mucha gente de la Misión Carismática Internacional G12, para tener su vivienda propia.
Esta pareja no se quiso salir de su posición en el Gobierno; y pasaron por lo mismo que los otros, siendo tratados como rebeldes, mentirosos, ladrones, usurpadores que estaban, según los Castellanos, llenos de ansia de poder; y les dañaron la imagen. Salieron de la Misión Carismatica Internacional G12 y un gran grupo de personas que ellos habían ayudado -como unos 8.000- se fueron con ellos; pues nunca creyeron en las mentiras de César Castellanos y su esposa, en contra de Luís Salas y su esposa Janeth.
Es tan buena la labor que han hecho en la Cámara de Representantes, que cada 3 años han sido nuevamente reelegidos por voto popular; y son la vergüenza para Claudia y César Castellanos a nivel político, pues las personas que ellos han puesto en cada votación para otros cargos políticos, Senado, Cámara, ediles, concejales, no han sido reelegidos.
El colmo de las ganas de poder de César y Claudia Castellanos fue que, para poder ser elegida este año como senadora le tocó unirse en campaña política a un partido Político que se hace llamar el Partido Cambio Radical, creado por el Presidente Álvaro Uribe, para obtener la reelección presidencial.
Y, para colmo, y en contra de los principios cristianos, están a favor del aborto y del matrimonio entre homosexuales. Se gastaron miles de millones en esa campaña política; pues habían entrado a las grandes ligas de la política.
Con los diezmos y las ofrendas alquilaron edificios completos y auditorios en todo el país, para llevar allí a empresarios, presidentes de corporaciones y personas de un alto nivel social y mostrarles los lujos de edificios, su capacidad económica; pues ellos siempre recurren a esos medios para ganar a la gente de poder, como pasó con la maqueta de mi testimonio para construir el templo.
Les hacían grandes banquetes, llevaban motivadores y conferencistas que cobran millones de pesos para proponerles proyectos; en fin, todas las artimañas de la política para ganar adeptos en el poder. A las personas de menos nivel económico -empleados, microempresarios, personas muy necesitadas- los llevaban para dictarles conferencias sobre préstamos que les iban a conseguir para mejorar su nivel de vida; y todo con Biblia en mano, todos esos préstamos, según ellos, iban a ser a través de ONGs que hay por el mundo, ayudando a países del tercer mundo.
Montaron el Call Center empleando a más de 600 personas durante 6 meses que duró la campaña; pagaban equipos costosísimos de comunicaciones, computadoras, sueldos, dobles turnos, el montaje de centrales Telefónicas para llamadas locales y nacionales, y planes ilimitados de celulares -gastos súper altísimos.
Usaron todas las bases de datos de las personas que ellos tenían a través de la llamada “Consolidación”, que es el primer paso de la “Escalera del Éxito”. En esas bases de datos había más de 1.000.000 de personas que habían pasado por la Misión Carismática Internacional G12 en los últimos 15 años; los llamaban de día y de noche, presionando, haciendo promesas políticas.
Muchas veces, llamaban a personas que ya habían muerto y ni siquiera lo sabían; no llamaban para orar por las personas para saber su estado y condición espiritual, sino para asegurarse los votos de la campaña política.
Contrataron músicos, equipos de sonido, luces, tarimas, plataformas para viajar por toda Colombia, ciudades, pueblos, veredas. Te imaginas los gastos de transporte, aviones, buses, hoteles, alimentación, toda la parte logística para hacer esta campaña política; sin contar toda la papelería, folletos, publicidad en la televisión, en todas las cadenas radiales, pagando a periodistas, para que los entrevistaran en programas, que llaman Triple A.
¿Tú crees que en esas campañas políticas cantaron alabanzas? No; pura música mundana, acompañada de lechón, comidas típicas; en fin, todo lo que te imagines, en una estrategia política para acceder al poder.
Haciendo cuentas se gastaron más de $ 2.500.000.000.-; sí, Dos mil Quinientos Millones de Pesos. (Nota: 1 Dólar Estadounidense = $ 2.360 Pesos)
Ese dinero se podría haber utilizado en los mismos hermanos de la iglesia que no tienen empleo, que no tienen qué comer, que no les han dado estudio a sus hijos, personas enfermas que no pueden trabajar, gente de la tercera edad; crear programas de restauración para drogadictos, alcohólicos, apoyar a los pequeños empresarios. En fin, la ayuda de la cual Jesucristo habla en Su Palabra.
Este dinero no se lo gastaron en folletos para hacer campañas evangelísticas o sembrando para el Reino de los Cielos, por ejemplo, a nivel Misiones Mundiales; no, todo se lo gastaron para obtener un poder político y cumplir con las pataletas de Claudia Castellanos de estar en política; porque para ella es como un hooby en el cual César Castellanos le da gusto.
Pues las veces que ella ha representado al partido político a nivel nacional e internacional, se ha quedado corta; no ha hecho nada importante; como sí lo hicieron en su momento Luís Salas y su esposa Janeth. Ahora entiendes por qué lo sacaron del partido y de la Misión Carismática Internacional G12 – Gobierno de los Doce -; porque se estaba robando la gloria, que sólo puede ser para el G12.
Es muy triste que después de todo lo que le prometieron a las personas, incluyéndonos a nosotros por el excelente trabajo que se hizo, desecharan a toda la gente. Y el estado de ánimo de las personas que se sintieron utilizadas por un pastor-político cristiano como César y Claudia Castellanos -que, como los políticos del mundo, prometen y no cumplen- fue el de huir de esa Mega Secta.
Luego en el año 2003, lo mismo les hicieron al Pastor José María Villanueva y a su esposa Clara; ellos eran representantes por el mismo partido para el Senado de la República. Y César y Claudia Castellanos, para cumplir con sus promesas políticas, tenían que sacar a José María Villanueva del Senado de la República, para montar a otros, según los acuerdos que habían hecho. En esos cargos se habla de sueldos de más de $35.000.000.- mensuales.
Entonces, cada cierto tiempo, cada 6 meses, ellos ponen familiares o pastores de mucha multiplicación, para acercarlos más, para comprar sus conciencias. Pues en esos períodos ellos cambian de carros, de vivienda, su forma de vestir; andan con guardaespaldas, todo el mundo les hace la venia; en fin, usan la política para cegar las mentes de sus pastores.
José María Villanueva estuvo en el Senado un año; hizo una excelente labor; salía en televisión y pasó varios proyectos importantes. Pero tenía que salir y le ofrecieron hacer una obra inmensa en España con todo listo, una Mega iglesia, una membresía fija, un sitio con una ubicación excelente, un buen equipo de alabanza; en fin, todo lo que un pastor anhela y en realidad él se lo merecía. Pues aquí en Colombia, siendo de los 12 de César Castellanos llenaba 2 veces el Coliseo; o sea, tenía un equipo de más de 25.000 fieles; era uno de los pastores que más le producía a la Misión Carismática Internacional G12; aproximadamente, unos $3.000.000.000.- Tres Mil Millones de Pesos anuales.
Pero cuando se fue a abrir la obra en España, ellos, César y Claudia Castellanos, se aprovecharon aquí en Colombia para empezar a dañarle la imagen; pues el pastor José María Villanueva había hecho una empresa para ayudar a sus 12; todos compraron una casa, su automóvil; a los 144 los ayudaba para hacer empresa, a sus 1.728 los atendía personalmente, los ministraba y los ayudaba con mercados y medicinas; les ayudaba a pagar los servicios públicos, los arriendos atrasados; en fin, hacía la obra del Señor.
Y a sus 20.736 los levantaba, les enseñaba estrategias en oración, ayuno, veladas, los hacía crecer en la fe; y a los que podía, los ayudaba financieramente. Esto por supuesto, les robaba la gloria a César y Claudia Castellanos; y éstos urdieron un plan para desacreditarlo y sacarlo de la Misión Carismática Internacional – G12.
Mientras ellos estaban en España les prometieron a sus 12 excelentes puestos y salarios en el G12, el Senado y la Cámara, si ellos contaban a su manera, cómo José María Villanueva desviaba los fondos de los Encuentros, escuelas y ofrendas de sus reuniones; pues el pastor José María Villanueva tenía grandes empresarios en su membresía que le ayudaban y ofrendaban; pero para ayudar a la gente.
Y ése fue el argumento que usaron; le dañaron la imagen, lo calumniaron, y lo mismo que a todos los que se fueron, salió por la puerta de atrás, se le cerraron puertas a nivel internacional; pues era uno de los pastores más apetecidos en el mundo por la palabra que daba.
A nivel nacional le tocó esconderse por más de dos años, para poder restaurarse; pues todo esto -lo espiritual y lo político- lo mezclaron para destruirlo. Este pastor tenía con su esposa, aproximadamente unas 15.000 Células que se desintegraron cuando ellos se fueron; y de esas personas sólo quedan en la actualidad unas 2.000. Y les tocó volver a Colombia desde España, sin casa, sin automóvil y sin sus enseres; pues todo lo habían vendido para sembrar en la Obra que se iba a abrir en España.
Después de dos años él abrió una iglesia en el norte de Bogotá, y las personas que creyeron en su tiempo en las artimañas de César y Claudia Castellanos han vuelto; pues con el tiempo, se dieron cuenta del engaño.
Luego vino el caso del pastor César Fajardo y su esposa Claudia, hermana de César Castellanos; pues cuando César Castellanos, en su afán de poder y ganarse el mundo no venía a Colombia -y César Fajardo fue llamado para el Senado pero no quiso aceptar, pues decía que su llamado eran las almas- allí hubo el primer conflicto.
Luego le ofrecieron la presidencia de la Misión Carismática Internacional G12, y a regañadientes aceptó; pues vio la posibilidad de cambiar las cosas; o sea, hacer una iglesia que verdaderamente cumpliera el propósito de nuestro Señor Jesucristo.
Pero no pudo, pues tuvo que enfrentarse contra todos los familiares de César Castellanos y su esposa Claudia, que estaban en los puestos clave de la Misión Carismática Internacional – G12, para que la información de la malversación de fondos y las grandes inversiones inmobiliarias en automotores, bares y bandas ‘cristianas’ que le monta a sus hijas en los centros comerciales en Bogotá y que tiene por todo el mundo, no saliera a la luz.
El pastor César Fajardo y su esposa Claudia se ganaron grandes enemigos, cuando él quiso organizar bien lo del templo; pues quería abrir una cuenta aparte, que no pudiera ser tocada por nadie. Usó su imagen a nivel mundial y nacional para recoger ofrendas, pero fue sacado a patadas de la presidencia, pues tocaba puntos álgidos de la mala administración de César Castellanos.
En su lugar pusieron en la presidencia a su hija Johana y a su esposo Eliemerson, de Brasil; todo fue una estrategia para quedar bien con la familia de Eliemerson, los cuales tienen pozos petroleros en Brasil; ellos habían estrechado lazos de amistad y negocios, cuando Claudia Castellanos fue embajadora en ese país.
A Eliemerson y Johana Castellanos le entregaron la presidencia de la Misión Carismática Internacional G12 y el ministerio que había dejado José María Villanueva -más de 15.000 Células y unos 25.000 fieles- y así su Corazón se envaneció; y empezaron a enseñorearse de otros pastores del equipo de Doce de César Castellanos, lo cual causó contiendas, juicios; en fin, la iglesia se dividió, pues les regalaron todo sin haber hecho nada, y César Fajardo fue el más afectado.
Pues la Misión Joven Internacional G12, o sea, el ministerio de jóvenes de la Misión Carismática Internacional G12 crecía más que los adultos. Allí ministraba Freddy Rodríguez la alabanza y ellos crecían y crecían a tal punto, que llegaron a ser más fuertes que el ministerio de adultos; o sea, más que la Misión Carismática Internacional G12. Esto no le agradaba ya a Cesar Castellanos, quien los empezó a ver como a enemigos y usó a Johana su hija y a su yerno Eliemerson para que comenzaran la guerra contra César Fajardo.
La Misión Joven Internacional G12 llenaba el Coliseo tres veces a la semana; tenían más de 25.000 Células y unos 40.000 jóvenes; ellos solos llenaban el estadio y el camping, y se quedaba la gente afuera.
En esas evangelizaciones se ganaban cada mes unas 8.000 personas y esto, por supuesto, César Castellanos empezó a sentir que querían robarle la gloria.
César Fajardo y Freddy Rodríguez, viendo que todo lo que se recogía en la Misión en ofrendas era mal administrado -pues cada vez que pedían algo para su ministerio nunca había y ellos querían ayudar a las personas, pero usando los conductos regulares nunca había y eran rechazados por la parte administrativa- se dieron a la tarea de conseguir una finca en las afueras de Bogotá, preparando las instalaciones para organizar los Encuentros.
Alcanzaron a lograrlo e hicieron unas instalaciones para más de 400 personas por Encuentro, con las ofrendas que empresarios les daban.
Lo mismo ocurría para la grabación de las alabanzas de Freddy Rodríguez y para promocionar los CDS por todo el mundo; ya que nunca en la Misión Carismática Internacional G12 había recursos, y ellos tenían que echar mano de sus propios recursos; y César Castellanos era el que se quedaba con la promoción y mercadeo; mejor dicho, con las utilidades de las ventas.
Así que, decidieron hacer su propio estudio de grabación, y lo lograron; y esto tampoco le gustó a César Castellanos; y comenzaron las trampas, las calumnias y le dividieron el equipo de 12 a César Fajardo y a Freddy Rodríguez. Ellos, viendo para dónde iban las cosas, pues los conocían de años, devolvieron más de $ 2.500.000.000.- en locaciones, entregaron todos los instrumentos, la finca y el estudio de grabación, para que no fueran a ser utilizados esos argumentos en su contra.
Pero César Castellanos se metió fuerte contra ellos y los acusó de no recoger ofrendas en las Células y que esto detenía el crecimiento financiero de la Misión Carismática Internacional – G12.
Claro, César Castellanos hacía cuentas de 25.000 Células por lo que se recogiera en cada hogar semanalmente y esto, por supuesto, daba una cantidad inmensa de dinero; pero no tenía en cuenta que entre César Fajardo y su esposa Claudia, y Freddy Rodríguez entre Encuentros, Escuelas de Líderes, la llenada del Coliseo tres veces y los conciertos que hacían, le producían a Cesar Castellanos más de $ 6.000.000.000.- anualmente; sí, seis mil millones de pesos; te lo recalco, pues en Colombia es un monto exorbitante para una membresía tan pobre.
Tuvieron problemas; César Castellanos se les enfrentó junto con su esposa Claudia; los humillaron, los trataron mal, sin caer en cuenta que la visión de los 12 era de César Fajardo y que él se la transmitió a César Castellanos y éste le robó la idea; pues en todo el mundo esa Visión de los Doce, que él le puso G12 -se la adjudicó- esa visión inicialmente era puramente evangelizadora; pero él la convirtió en una fortaleza para su imperio económico.
El pastor que más viajaba a nivel internacional después de César Castellanos era César Fajardo, y en todo el mundo lo solicitaban más a él que a Castellanos, dada la humildad y unción de Fajardo, un hombre muy sencillo a la hora de enseñar la Palabra de Dios, sin tanta teoría y teología, pero más enfocado en la necesidad de las personas.
Allí empezó la guerra sucia a nivel internacional contra César Fajardo, porque a la gente europea y americana no le cabían los dedos de Castellanos en boca y, por supuesto, no le creyeron; y muchas iglesias a nivel mundial le cerraron las puertas a la Visión G12, a causa de lo que vieron de César Castellanos; quedó mal, menguado en sus fuerzas, pero con la maldad intacta.
Ahora, César Fajardo y su esposa Claudia tienen un ministerio en Bogotá, el cual comenzaron hace tres meses; y lo más vergonzoso para César Castellanos es que toda la familia, incluyendo a sus hermanos, hermanas, cuñados y hasta su propia madre, se fueron con César Fajardo. Allí es donde uno ve cómo esa Visión G12 destruye a la familia; y él, en medio de chistes flojos, en las pocas veces que se atrevió a predicar en el Coliseo, dijo que todos lo abandonaron, menos uno; o sea, Alberto Castellanos, su propio hermano.
Le digo que, las pocas veces que está en el país, ya no va al Coliseo; porque César Castellanos ya no predica en Bogotá, en el Coliseo; ahora sólo tienen cuatro reuniones, una los sábados y tres el día Domingo; después de que tenían nueve reuniones semanales. Las personas ya no comen cuento, y se han ido a otras iglesias en el mejor de los casos; pero en los peores, muchos han vuelto al mundo.
El último caso, al menos, de lo ocurrido con sus Doce, fue el del pastor Diego León Montilla y su esposa Claudia Lorelle. Como ya lo expresé en mi primer testimonio, ellos fueron mis padres espirituales; con ellos la persecución fue peor, pues César Castellanos veía cómo sus pastores principales, los que más dinero le aportaban a la iglesia, se estaban yendo a causa de la opresión.
Los pastores Diego y Claudia Lorelle eran los más allegados a César y a Claudia Castellanos; ellos sí conocen en profundidad todas las áreas ocultas en que se mueven como familia, ministerialmente y financieramente, sé que hasta conocen casos de una sexualidad mal manejada por parte de César Castellanos en ministraciones con mujeres hermosas; pero de eso no tengo nada en concreto; y seria mentiroso de mi parte hablar sobre eso. Te hablo de lo que vi. Y viví.
En el mes de diciembre de 2003 los pastores Diego y Claudia Lorelle vieron cómo Eliemerson y Johana -la hija de Castellanos- se enseñoreaban de todos los pastores en la Misión Carismática Internacional G12, de las finanzas y del ministerio de José María Villanueva que les habían regalado, y decidieron hablar con César Castellanos sobre su propósito de irse a otra nación, bajo la cobertura de la Misión Carismática Internacional G12. Él les preguntó qué país querían; ellos le propusieron Los Ángeles, California – EE.UU. y él acepto. En el mes de febrero de 2004 ellos volvieron a hablar con él sobre su petición y se molestó, pues según él, no tenia en quién confiar, pues todos le habían fallado y les dijo que no. Ellos se entristecieron, pues él ya les había dado su palabra; y comenzó la persecución.
Les confiscaron todos los CDS de las canciones de la pastora Claudia Lorelle, alegando que ellos habían pagado la producción; cuando en realidad, pasaba lo mismo que con los CDS de Freddy Rodríguez; ellos sólo ponían la distribución, pero no invertían en la producción; entonces, ellos decidieron irse.
Pero no contaban con todos los testimonios y calumnias que César Castellanos recopiló, a costa de las necesidades de las personas, para actuar en contra de los pastores Diego y Claudia, para dañar su imagen a nivel internacional y nacional. Entre los pastores Diego y Claudia Lorelle llenaban dos veces el Coliseo, tenían unas 25.000 personas a su cargo en 12.000 células; entre ellos dos, sus células, sus escuelas de líderes y encuentros y conciertos, ellos aportaban a la misión $ 2.500.000.000.- (Dos mil Quinientos millones de pesos) anualmente.
Acuérdate del testimonio en donde había células que no existían, pero que se reportaban con mil pesos para hacer creer al mundo que es la iglesia celular más grande del mundo, por encima de su gestor el pastor David Cho. Ellos dejaron de pasar esos sobres mentirosos y, como el sistema no los sacaba, lo que ellos debían, según el sistema y nosotros los 12, eran cantidades millonarias; y de ese argumento se aferraron, para decir que eran unos ladrones. Al pastor Diego le inventaron unos supuestos romances con discípulas, defraudaciones y difamaciones, igual que en los otros casos con los otros pastores que se fueron.
A ellos les tocó prácticamente huir de Colombia, debido a las persecuciones telefónicas; llamadas en las cuales hablaban acerca del cuidado de sus vidas y las de sus hijos, si decían lo que sabían de la Misión Carismática Internacional G12; además, les hacían seguimientos y los espiaban.
Ellos fueron recibidos por el pastor Derek Prince en California; pues a él, César Castellanos también quiso sujetarlo bajo su voluntad, pero ese pastor no quiso, pues conocía de las maquinaciones de César Castellanos, para ganarse al mundo.
De lo que pasó después de la ida de los pastores Diego y Claudia Lorelle, está en mi primer testimonio. Dios nos dio una palabra juntamente con mi esposa en Isaías 30.18-23; ésa fue la palabra que nos dio para salir de allí y buscar a través de Internet la ayuda de nuestros padres espirituales Diego León y Claudia Lorelle.
De todos estos pastores que te comento, solamente Diego y Claudia no tienen intenciones de volver a Colombia; pues saben que la persona que se encarga de la seguridad de la Misión Carismática Internacional G12, junto con varios secuaces que se hacen llamar escoltas, es hermano de Claudia de Castellanos -un reconocido asesino- y se cree fue utilizado para hacer desaparecer los U$S 800.000.- que salieron de la caja fuerte de César Castellanos. Esto, por supuesto, hace que teman por sus vidas.
Éstos son los testimonios de pastores influyentes en la vida cristiana de nuestra Nación; muchos de ellos no hablan de esto, pues su crecimiento espiritual les permite callar, orar y esperar el juicio de Dios; además que, si sin decir nada les fue como te comento, cómo será si abren sus bocas.
Perdóname la redacción, pero es que me da una ira santa comentar todo esto, dadas las injusticias de un hombre y una mujer que sólo buscan ganarse el mundo para ellos y robarse la gloria que sólo le corresponde a nuestro Señor Jesucristo.
Hay cosas que por mi memoria pasan desapercibidas en este relato lleno de injusticias, pero que poco a poco te iré comentando, pues he tratado de olvidar esta película de terror, y he pedido a Dios que sane mi corazón y alivie mi alma.
De los Encuentros, Escuelas de Líderes y ministraciones de prosperidad ya te comentaré. Que Dios te bendiga y derrame sobre tu vida las más ricas y grandes bendiciones en el Poder del Espíritu Santo; y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada en la Cruz del Calvario.
Sólo les pido a los diferentes pastores que están abogando por esta causa, que hagan correr estos testimonios; que los publiquen y saquen a la luz toda esta farsa del G12.
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Carlos Ernesto 18 de Enero 2007.
madeinsky62@hotmail.com