2 Pedro 2:1 (RV1960) Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
La nueva ola de apóstoles y profetas del Movimiento Neo-Pentecostal que se hace llamar Movimiento Apostólico y Profético, no es más que una burda y egocéntrica practica basada en tergiversaciones bíblicas.
¿Resurgió el ministerio del Apóstol y Profeta? Por supuesto que no, ellos nunca han dejado de existir, el Señor los estableció como beneficio de la Iglesia. Lo que ha ocurrido es que con las épocas cambiaron de nombres, los “apóstoles” pasaron a conocerse por “misioneros”, puesto que ambos son “enviados”; mientras que los “profetas” eran los hermanos de la “intercesión”.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo… (Efesios 4:11-13 – RV1960)
¿El ministerio del apóstol es mayor que los demás? Por supuesto que no. Quienes creen que así es, creen indirectamente en la Doctrina de los Nicolaítas. Quienes se creían superiores a los demás, y creían merecer una posición diferente en la Iglesia.
Apocalipsis 2:6, 15 (Rv1960) “Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco” – “Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”.
¿Los apóstoles eran solamente los 12 de Jesucristo? Por supuesto que no. Hoy en día existen verdaderos apóstoles y profetas. Entonces ni Pablo, ni Matías que sustituyó a Judás por simple votación de los 11, eran apóstoles.
Hechos 1:25-26 (RV1960) para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Las 20 pautas para reconocer a un Falso Apóstol son:
Presumen ser Apóstoles de Jesucristo. Sin embargo, su mensaje no es cristocéntrico, y es de quien menos enseñan.
Presumen de su prosperidad espiritual y física personal, y la utilizan como fundamentos de fe que son impuestos a la Iglesia, y se exigen a sus líderes. (Teología de la Prosperidad)
Presumen obtener una “revelación vertical” directamente desde Dios. Y no como otros que copian o plagian sus revelaciones.
Todas las actividades de la Iglesia están centralizadas en el Apóstol. Todo debe ser aprobado por él y como para él, la delegación de funciones sólo se extiende a los más fieles -que en verdad idolatran al apóstol y quieren ser idénticos a su padre espiritual- Por ejemplo, el ministerio ahora lleva su nombre personal, [nombre ficticio]: Roller Helmet Ministries.
No hablan del Arrebatamiento o el Rapto, menos del Juicio Final.
Promueven una contumaz “Autoridad Espiritual” sobre las personas, espíritus inmundos y territorios. (Teología del Súper Poder – Teología de Guerra Espiritual)
Toman como discípulos a los fuertes diezmadores, o quienes están aportando otro tipo de recursos, o quienes lo serán en potencia. Rápidamente esos neófitos ostentan grandes cargos dentro de la Iglesia.
Promueven una vida sin enfermedades ni deudas. Una alocada manera de instar al pueblo a lanzarse en desobediencia contra Dios, para no aceptar ni asimilar las pruebas que permite.
Explican que quien está prosperado tienes la Gloria de Dios.
Promueven “seudo revelaciones bíblicas”, las cuales son tergiversaciones bíblicas, malas enseñanzas que se salen de todo contexto bíblico, que son completadas con sus arengas y experiencias sobrenaturales.
Invitan a los creyentes abandonar las Iglesias Pastorales puesto que no tienen la revelación apostólica y profética.
Afirman que si no ocurren las sanidades es producto de su incredulidad, y de vivir bajo maldiciones, como la pobreza.
Dicen abiertamente que no quieren a líderes pobres ni enfermos en la Iglesia.
Constante énfasis de la expansión del Reino de Dios Ahora. Crecimiento numérico congregacional y la expansión de sus infraestructuras.
Incitan a los creyentes a moverse en lo sobrenatural, lo profético, lo milagroso y hasta lo espiritista. Ejerciéndolos por medio de la oración o intercesión, usando decretos proféticos aun cuando no tengan los dones o la autoridad divina.
Aseguran ser mayores en la Iglesia por su apostolado. Están por encima de todos los demás ministerios en la Iglesia.
Promueven el “Triunfalismo” y el “Positivismo”. La búsqueda del dinero y el éxito innegociable en los negocios.
Se han convertido en asesores financieros, educadores motivacionales, conferencistas internacionales, sicólogos familiares, maestros de escuela, economistas y políticos, entre otros. Dejando por un lado el real pastoreo de la Grey del Señor. (Teología de la Liberación)
Son aduladores, pero exigen gloria y que se les reconozca por Apóstoles. Exigen que se les trate como a “Padres Espirituales” y se les honre como tal.
Sus actos proféticos suelen irse a extremos: chicles ungidos, lanzar sus camisas, escupen a los creyentes, Patean o pisan a los miembros para transmitir unción apostólica, siempre están mirando a quien le darán una doble porción de su unción o lanzar el manto profético, usar una manguera para mojar las gentes, golpean a la gente en la imposición de manos, hacer uso de trucos de magia, por lo general están relacionados con pactos económicos, pasar espíritus inmundos a una botella de Coca-Cola, hacen hasta uso de la Guematría del Judaísmo Cabalístico, menospreciar a los demonios y hasta emiten maldiciones, etc