La palabra apóstol
proviene del griego y significa “enviado”. En el contexto de las
Sagradas Escrituras, la palabra apóstol es aplicada a aquellos hombres
que fueron escogidos, enviados y comisionados directamente por Jesús
para una función específica, cual es, predicar el evangelio de la
gracia.
|
“Finalmente se apareció a los once
mismos... Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a
toda criatura... Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba
en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos, saliendo,
predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la
palabra con las señales que la seguían. Amén” Marcos 16: 14-28
|
Esta misión fue
desarrollada por los apóstoles a partir del cumplimiento de la promesa
hecha por el mismo Señor Jesucristo de que enviaría al Espíritu Santo
que vendría a morar en ellos y en cada nuevo creyente, y ese hecho
ocurrió en el día de Pentecostés
Como bien sabemos, los comisionados, antes de la llegada del Espíritu
Santo, fueron solo once de los doce discípulos que Cristo escogió,
porque el doceavo fue Judas Iscariote que lo traicionó y posteriormente
se ahorcó.
Una vez que el Señor Jesucristo resucita y se les aparece durante cuarenta días, le da una clara instrucción:
|
“pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”
Hechos 1: 8
|
¿Matías fue un apóstol de Jesucristo?
|
La ordenanza era esperar
la llegada del Espíritu Santo para comenzar la comisión apostólica, en
otras palabras, los apóstoles no debían hacer nada sino hasta que se
cumpliese la promesa del Señor Jesucristo, la cual se hizo claramente
visible el día de Pentecostés.
No obstante, y pese a que en un inicio todos estaban unánimes orando,
algo ocurrió en las decisiones y claridad de los apóstoles, que los
llevó a elegir al sucesor de Judas Iscariote.
|
“En aquellos días Pedro se levantó en
medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en
número), y dijo: Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la
Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca
de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús y era contado con
nosotros, y tenía parte en este ministerio... Es necesario, pues, que de
estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el
Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el
bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido
arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. Y
señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre
Justo, y a Matías.
Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos,
muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este
ministerio y apostolado, de que cayó Judas por trasgresión, para irse a
su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y
fue contado con los once apóstoles” Hechos: 1: 15-26
|
Hay varias posturas que
enseñan que la decisión de elegir al sucesor de Judas fue la correcta y
dirigida por Dios, pero hay otras que señalan que Pedro y los demás
hermanos se apresuraron en hacer algo antes de la llegada del Espíritu
Santo.
Sin elevar una posición dogmática al respecto, es necesario considerar lo siguiente:
1. Los apóstoles fueron escogidos directamente por el Señor Jesucristo.
Como veremos más adelante un requisito indiscutible para ser llamado
apóstol, es haber visto y haber sido enviado directamente por el Señor
Jesús. En el caso tratado, no fue así. Los apóstoles tomaron una
decisión que solo le correspondía al Señor Jesucristo.
2. Los apóstoles señalaron a dos, a José (Barsabás justo) y a Matías.
Esto revela aún más la poca claridad respecto a lo que estaban haciendo.
La elección soberana de Dios jamás se manifiesta de este modo debido a
que anulamos la proyección eterna que esta tiene. El apóstol que debía
asumir como el número doce, estaba de antemano señalado por Dios y no
por hombres.
3. Ante la indecisión de señalar al definitivo sucesor de Judas, los
apóstoles acudieron a un método bastante típico entre los judíos.
(Números . 33:54; 1 Samuel. 14:42; 1 Crónicas. 24:5), echaron suertes
para la elección..
Sin embargo, la labor de escoger a un apóstol siempre fue una
prerrogativa del Señor Jesucristo y no de los discípulos. Si bien, el
método de echar suertes fue utilizado por el pueblo de Dios, el
objetivo que motivó a los discípulos a practicarlo en ese momento, no
estaba autorizado por el Señor. Lo que ellos debían esperar, era la
llegada del Espíritu Santo.
4. La persona de Matías, el apóstol elegido mediante el método judío de
echar suertes, jamás se aparece en la labor apostólica en los registros
de las Sagradas Escrituras. Por otra parte, mas tarde con el
aparecimiento de apóstol Pablo, cuyos relatos bíblicos y argumentos, sí
lo validan como el apóstol doceavo escogido directamente por El Señor.
|
|
Las Escrituras confirman
indiscutiblemente que Pablo fue un legítimo apóstol de Jesucristo.,
escogido directamente por Dios y no por hombres según el mismo lo
presenta a los Gálatas:
|
“Pablo, apóstol (no de hombres ni por
hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los
muertos)” Gálatas 1:1
|
Algunas razones a considerar:
1. Casi todas las cartas de Pablo son encabezadas con un saludo apostólico “Pablo, apóstol, de Jesucristo...”.
2. Pablo reconoce que su apostolado lo recibió directamente por Jesucristo:
|
“Mas os hago saber, hermanos, que el
evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni
lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” Gálatas
1:11-12
|
3. Pablo reconoce que su
apostolado proviene de la elección soberana desde antes de la fundación
del mundo:
|
“Pero cuando agradó a Dios, que me
apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a
su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté
en seguida con carne y sangre” Gálatas 1: 15-16
|
4. Pablo eleva sus
derechos como apóstol de Jesucristo:
|
“¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No
he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el
Señor? Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy;
porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor” 1 Corintios
9: 1-9
|
5. Pablo presentaba las
credenciales de apóstol con señales, prodigios y milagros
|
“Con todo, las señales de apóstol han
sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y
milagros” 2 Corintios 12:12
|
Estas, entre muchas
otras razones, demuestran que Pablo fue un legítimo apóstol de
Jesucristo. Escogido, llamado, comisionado directamente por el Señor y
respaldado con las señales apostólicas. Este abundante argumento en
comparación con la situación de Matías, nos debe permitir extraer la
enseñanza definitiva a nuestra pregunta inicial: ¿Matías fue un apóstol
de Jesucristo?
de lo contrario, debemos aceptar que hubo trece apóstoles, porque negar
el apostolado de pablo, sería absurdo. En resumen los apóstoles fueron
solo doce:
|
Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe,
Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas
hermano de Jacobo + Pablo (Saulo de tarso)
|
¿Existen apóstoles en la actualidad?
|
Para responder a esta pregunta es necesario analizar lo siguiente:
Como hemos visto hasta ahora, los requisitos de un apóstol son
categóricos. El apóstol, debía ser comisionado directamente por el Señor
Jesucristo en un encuentro real y tangible, además, el ministerio
apostólico tenía señales distintivas que lo autorizaban como tal. Las
señales, milagros y prodigios que los apóstoles mostraban en cada
intervención y experiencia ministerial, no revestían fraude ni
fenómenos de espectacularidad farandulera o extravagante. El poder que
Cristo le legó a los apóstoles tuvo un solo propósito: confirmar el
mensaje del evangelio. Veamos:
|
“Y ellos, saliendo, predicaron en
todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las
señales que la seguían. Amén” Marcos 16: 20
|
Este pasaje proviene de
un contexto que nos enseña que los apóstoles fueron comisionados
directamente por el Señor Jesucristo. Además, y una vez que llega la
promesa del Espíritu Santo, ellos son envestidos de poder de lo alto y
predicaban en todas partes y “confirmaban” la Palabra con las señales
de apóstol.
El período de confirmación fue la esencia del ministerio de los
apóstoles. Ellos llevaban el bendito mensaje del evangelio de Cristo y
lo garantizaban con las señales de confirmación. La carta a los Hebreos
dice:
|
“¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y
diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad”
Hebreos 2: 3-4
|
En este texto aparecen
básicamente tres generaciones desde los inicios del ministerio de
Cristo. En primer lugar aparece el Señor, en segundo lugar “los que
oyeron” y en tercer lugar los que oyeron a “los que oyeron”.
En otras palabras, el orden señala a Cristo, los apóstoles y a los que
oyeron a los apóstoles. Lo importante de este análisis, es que el
ministerio de confirmación de la Palabra fue encargada a “los que
oyeron”, es decir, a los apóstoles.
Ellos llevaban la Palabra y la confirmaban con “con señales y prodigios y
diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo”, y la iglesia lo
que hacía era perseverar en la enseñanza apostólica (Hechos 2:42).
Era necesario abordar este análisis debido a que en la actualidad hay
muchos que se han autoproclamado “apóstoles” y es común ver que le han
agregado apellido a su “apostolado”. Hoy se encuentran “apóstoles de la
prosperidad”, “apóstoles de las comunicaciones” , “apóstoles de
sanidades”, etc. etc.. Todo esto esta lejos de lo que la Escritura
enseña. respecto a los apóstoles, su misión y el respaldo con las
credenciales ( poder ) que solo Cristo entrega.
La Escritura enseña que fueron doce los apóstoles escogidos por el Señor
Jesucristo para propagar y confirmar el evangelio por todas partes.
Nosotros, recibimos la enseñanza apostólica y ya no necesitamos una
segunda confirmación. Lo que fue confirmado una vez ( por los apóstoles )
no necesita una re confirmación.
Respecto a la pregunta que encabeza esta parte: ¿Existen apóstoles en la
actualidad?, la respuesta es NO luego de considerar lo que la Biblia
nos enseña.
Es cierto que hay muchos misioneros que son “enviados” por iglesias y
cuyo propósito es evangelizar lugares remotos, fundar nuevas iglesias,
levantar obras de avanzada, etc., y que alguien los pudiera catalogar de
“apóstoles”, sin embargo, aquello no es un argumento como para
autoproclamarse ni menos incorporarlos dentro del ministerio apostólico
de los doce.
Lamentablemente, en la actualidad la apostasía también ha afectado los
ministerios dentro de la iglesia. La antigua idea de distinguir al
clero del laicado, herencia nicolaíta, ha llevado a algunos personeros
vanidosos a estar desconformes con el solo título de hermano, y en sus
razonamientos se ha encumbrado por sobre los demás auto proclamándose
apóstoles, como si aquello fuera un grado dentro del escalafón o
jerarquía eclesiástica. Todo esto no es más que una de las tantas
facetas de las falsas enseñanzas y apostasía reinante dentro del pueblo
de Dios.
Finalmente, es propicio y oportuno hacer un llamado a retornar a la
sencillez en Cristo. La Biblia es clara y no amerita debate ni discusión
respecto a que los apóstoles solo fueron los doce anteriormente
señalados. Lo que debemos hacer es perseverar en la doctrina apostólica y
someter nuestro intelecto e innovadoras ideas, a la voluntad de Dios
escrita en Su Palabra, y alejarnos de toda esta oleada de vanidades,
extravagancias y espectáculos actuales. Que así sea. Amén. Maranata.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario