Mario E. Fumero
Quiero definir algunos aspectos sobre el ministerio pastoral Y LOS DISTINTIVOS DE UN VERDADERO SIERVO DE JESUCRISTO en unos tiempos en que cualquiera se declara ministro del Evangelio sin ser llamado, y buscando ambiciones económicas y sociales hacen del evangelio un estilo de vida lucrativo, convirtiendo la iglesias en una empresa y no en lo que debe de ser, “una comunidad de ayuda mutua”. Estos falsos obreros ejecutan una función ejecutiva empresarial vestidos de una falsa religiosidad y piedad que no existe porque (… tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita (2 Timoteo 3:5).
Vamos a analizar bíblicamente este tema. Pero para ello debemos aclarar en primer lugar ¿qué es un llamamiento? Es la forma en que una persona cristiana se siente llamado por Dios para servir a la obra, sintiendo una tremenda carga por el perdido y necesitado. Es la entrega al servicio de los perdidos lo que nos hace ser un ministro.
La palabra ministro viene de ministrar o administrar, lo que indica hacer algo que me ha sido encomendado Esta acción envuelve administrar la gracia de Dios, que es proclamar el mensaje del reino, el cual se hace presente en la persona de Jesucristo.
¿Cómo debe ser un pastor o ministro?
La Biblia establece las características de ministro llamándole un siervo de Dios. “Siervo· es aquel que es comprado para servir a un amo, sin derecho a nada (Lucas 17:7:10) y cuya misión primordial es predicar y enseñar la Palabra (Mateo 28:19-20). Vamos a numerar detenidamente las características de un sievo a la luz de las Escrituras, a fin de poder juzgar y determinar quiénes son verdaderos Pastores, y quienes son los lobos rapaces disfrazados de ungidos.
CARACTERISTICA DEL VERDADERO SIERVO
1) El ministro de Dios debe ser una persona humilde, accesible, y sencillo, que tenga un llamamiento de entrega de parte del Señor, y sobre todas las cosas, que sea manso y sencillo de corazón. Mateo 11:29.
2) Debe estar dispuesto a renunciar a todo, dejando padre madre si fuera necesario. Mateo 19:29
3) Debe ser desprendido, y no amar la riquezas Tito 1:7. No debe ser codicioso, ni poner su corazón en el dinero Hechos 8:20, 1 Timoteo 6:10. Debe servir a Dios no por interés material, ni por obtener ganancias deshonestas 1Timoteo 3:3. 1 Pedro 5:2. Sobre este aspecto hay muchas citas bíblicas.
4) Su testimonio en la iglesia de ser intachable, con una conducta irreprensible, Filipenses 2:15, que tenga buen testimonio de los de afuera, (1Timoteo 3:7) esto es, de la gente del mundo, para no caer en descrédito, porque todo ministro o predicador del Evangelio tiene alrededor suyo una gran nube de testigos, Hebreos 12:1.
5) Debe andar en medio del rebaño, y debe oler a oveja. Éste principio fue enseñado claramente por Jesucristo en San Juan capítulo 10.
6) No debe buscar los primeros puestos en las iglesias, ni sentarse al frente, como si fuera un rey, ni en silla de escarnecedores Salmo 1:1.
7) No debe permitir que le llamen padre, maestro, apóstol etc. o cualquier otro título que exalte una posición eminente dentro de la grey para ejercer hegemonía y predominio sobre los demás Mateo 23:9,10.
8) Ha sido puesto por Dios no para qué le sirvan, sino para servir. No puede tener espíritu de grandeza, (Marco 10:42-44).
9) Debe tener su casa en orden, ser un buen marido, con hijos en sujeción, para tener credibilidad (1Timoteo3:4).
10) Debe ser buen confidente, discreto y entendido en lo que dice y en lo que hace.
11) Su amor por el rebaño lo puedes llevar a trabajar con sus manos para no ser gravoso a los hermanos en caso de una necesidad (1 Tesalonicenses 2:9).
12) Aunque el obrero es digno de su salario (1 Timoteo 5:18), su entrega al servicio no debe ser por interés, Y no debe considerar su trabajo como una empresa o ser un asalariado (Juan10:11-12,11, 2 Corintios 11:8))
13) Tiene celos por preservar la salud de su rebaño, y sufre por ellos como una madre sufre por sus hijos. (2 Corintios 2:4, Hechos 20:31, 2 corintios 11:28)
CARACTERÍSTICAS DE UN FALSO SIERVO DE JESUCRISTO
Ahora podemos establecer los parámetros que identifican a los falsos maestros, apóstoles y pastores que llamándose siervos se convierten en amos, y ocurre el singular hecho de que tenemos lobos pastoreando ovejas. Veamos las cualidades de los falsos siervos:
Ahora podemos establecer los parámetros que identifican a los falsos maestros, apóstoles y pastores que llamándose siervos se convierten en amos, y ocurre el singular hecho de que tenemos lobos pastoreando ovejas. Veamos las cualidades de los falsos siervos:
1) Buscar el reconocimiento, exaltación, título y posición. El espíritu de grandeza les ha destruido la sencillez y la humildad, la cual es la característica principal del siervo del Señor (Mateo 11;:29).
2) Como es común en ellos, predican mucho sobre el dinero, abrazar la teología de la prosperidad, y diezman hasta la menta, el eneldo y el comino de sus ovejas (Mateo 23:23) explotando la fe y cayendo en codicia.
3) Entran al púlpito por la puerta de atrás, y no son accesibles para su rebaño. Tienen secretarías y guardaespaldas, a los cuales les llama escudero, para evitar que la gente se les acerque. Actúan como una casta privilegiada (Juan 10:14).
4) Viste de forma ostentosa, con trajes costosos, y se olvida del pobre, las viudas y los necesitados, actuando con prepotencia (Jeremías 5:28).
5) Le gusta que le llamen por los títulos que ostenta, apóstol, doctor, profeta etc., y se sientan separados de los demás miembros de la iglesia, buscando los primeros puestos (Mateo 23:6).
6) Por regla general, sus mensajes son motivacionales, con psicología, envuelto de muchas promesas, exaltando del ego, y dando falsas esperanzas y profecías (Jeremías 23:16), endulzando sus labios con palabras fingidas (2 Pedro 2:3).
7) Busca protagonismo social. Les gusta inmiscuirse en política y en los negocios de este siglo. Se promueven a sí mismo con vanagloria (2 Timoteo 2:4).
8) Condicionan su servicio ministerial a una remuneración económica sustanciosa. Reclaman derechos laborales, y actúa como empresarios (1 Timoteo 3:8)
9) Absorben todo el poder y control de la iglesia. No delegan, y cuando lo hace, manipula a las personas.
10) No acepta errores. Se siente intocable. Si alguien los confrontan, le llaman rebelde y a veces lo excomulgan, imponiendo sus criterios con el concepto de que es el urgido de Jehová, y nadie los puede tocar o señalar, manipulando el texto bíblico del Salmo105:15.
2) Como es común en ellos, predican mucho sobre el dinero, abrazar la teología de la prosperidad, y diezman hasta la menta, el eneldo y el comino de sus ovejas (Mateo 23:23) explotando la fe y cayendo en codicia.
3) Entran al púlpito por la puerta de atrás, y no son accesibles para su rebaño. Tienen secretarías y guardaespaldas, a los cuales les llama escudero, para evitar que la gente se les acerque. Actúan como una casta privilegiada (Juan 10:14).
4) Viste de forma ostentosa, con trajes costosos, y se olvida del pobre, las viudas y los necesitados, actuando con prepotencia (Jeremías 5:28).
5) Le gusta que le llamen por los títulos que ostenta, apóstol, doctor, profeta etc., y se sientan separados de los demás miembros de la iglesia, buscando los primeros puestos (Mateo 23:6).
6) Por regla general, sus mensajes son motivacionales, con psicología, envuelto de muchas promesas, exaltando del ego, y dando falsas esperanzas y profecías (Jeremías 23:16), endulzando sus labios con palabras fingidas (2 Pedro 2:3).
7) Busca protagonismo social. Les gusta inmiscuirse en política y en los negocios de este siglo. Se promueven a sí mismo con vanagloria (2 Timoteo 2:4).
8) Condicionan su servicio ministerial a una remuneración económica sustanciosa. Reclaman derechos laborales, y actúa como empresarios (1 Timoteo 3:8)
9) Absorben todo el poder y control de la iglesia. No delegan, y cuando lo hace, manipula a las personas.
10) No acepta errores. Se siente intocable. Si alguien los confrontan, le llaman rebelde y a veces lo excomulgan, imponiendo sus criterios con el concepto de que es el urgido de Jehová, y nadie los puede tocar o señalar, manipulando el texto bíblico del Salmo105:15.
Estas características son fáciles de discernir e identificar en los malos obreros, y se evidencia cuando al observarlos vemos que no están dispuesto a dejarlo todo para hacer lo que Dios le manda, por lo tanto, debemos salir del medio en que ellos y evitarlos, como indica la Palabra (2 Corintio 6:17, 2 Timoteo 3:5, Romanos 16:17).
El concepto enseñado por Jesucristo entorno al pastor y las ovejas establece un claro principio de relación, ya que el pastor tiene que estar en medio del rebaño, llevándolo a pasto verdes, y protegiéndolos de los peligros existentes en su entorno, principalmente de los lobos.
No se puede ser pastor a control remoto, ni desde una oficina, ni usando una una perspectiva empresarial. Tampoco deberá tener un rebaño tan grande que no pueda conocer, proteger, cuidar y alimentar a sus ovejas. Debemos medir nuestra capacidad de pastoreo, y entender que ser pastor es ser guardián de un rebaño, pues esa es la similitud enseñada en Juan capitulo 10. Sería bueno y saludable estudiar el concepto pastoril desde una perspectiva natural, para entender su sentido espiritual.
Tristemente la nueva generación de ministros que predominan en nuestros tiempos actúan prepotentemente, buscando títulos y posiciones humanas, con un mensaje de codicia y prosperidad, y viviendo como magnates en medio de una gran pobreza y necesidad. Éstos proclaman un evangelio diferente por lo que evidencian el cumplimiento de la Palabra respecto a la condición espiritual de la iglesia los últimos tiempos en donde reinaría la apostasía, y las Escrituras nos advierte que vendrían hombres amadores de sí mismo, y de los deleites, más que de Dios (2 Timoteo 4:3) que tendrán apariencia de piedad, pero con sus vidas negarán la eficacia de ella (2 Timoteo 3:5). Hombres contumaces, (2 Pedro 2:10, Tito1:10) que predicarán un evangelio conforme a sus deseos carnales. Estos causan descrito al evangelio, por lo cual, muchos negaran la fe y se burlaran (2 Pedro 3:3, Judas 1:18, ateo 24:12). Son manchas en nuestros ágape (amor divino Judas1:12) que seguirán el camino del hijo de perdición, el cual fue Judas Iscariote (Juan17:12. 2 Tesalonicenses 2:3).
¿Que convirtió a Judas en el hijo de perdición? La codicia, el deseo de poder, su amor al dinero y su frustración cuando Jesús no entró con Rey, si no como un Cordero al matadero.
Ya sabemos las característica de los falsos y verdaderos siervos de Dios, es por ello que San Pablo nos recomienda cuidarnos de los malos obreros; que son aquellos que toma el evangelio como negocio y a la iglesia como empresa. Debemos cuidarnos de los pastores perros; que son aquellos que van detrás de las migajas, y se venden al mejor postor. Y sobre todo, evitar de los mutiladores del cuerpo; que se dedican, con sus revelaciones y mentiras, dividir la iglesia para causar caos y formar su reinito. Esto está claramente señalado en Filipenses 3:2 cuando escribe el apóstol: “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo”.
Seamos pues entendido en cuál es la perfecta voluntad del Señor.
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