lunes, 3 de diciembre de 2012

Los falsos ministros



Lamentablemente tanto hoy como antaño la Iglesia del Señ{or ha debido lidiar con la lacra de los falsos ministros, la mayoría de la gente piensa que estos son los falsos apóstoles y falsos profetas que están surgiendo en la actualidad, sin embargo el falso llamado afecta a los cinco ministerios.

Si leemos 2da de Corintios, nos encontraremos con Pablo defendiendo su ministerio y atacando a aquellos que se hacían llamar apóstoles y no lo eran. También, en Apocalipsis leemos que el mismo Señor Jesucristo alaba a los efesios por haber probado a los apóstoles que venían a ella y rechazaba a los mentirosos.

"Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes". (Mt. 24:23-25)

Por otra parte, el Señor Jesús, antes de su crucifixión, advierte que en los postreros días vendrían falsos profetas, que intentarían engañar incluso a los escogidos (Mt. 24:24). La mayoría de la gente piensa que estos falsos profetas son: el sacerdote Moon, Josefh Smith, etc., sin embargo El Señor se refería más bien a falsos profetas del Señor dentro de la Iglesia, es decir, gente que decía ser profeta de Jehová, sin serlo.

Este mismo pasaje habla de falsos Cristos, y como casi todos saben, "cristo" significa "ungido", por lo que se deduce que el Señor estaba diciendo que se levantarían "falsos ungidos"; y esto ya no define oficio, sino que puede ser cualquier miembro del ministerio quíntuple.

Muchos se habrán encontrado con pastores cuyas congregaciones están reducidas a menos de diez personas, otros que han abandonado el rebaño, otros que usufructúan con sus ovejas, etc. Déjeme decirle que estos son hombres que no fueron llamados al ministerio pastoral, sino que se hicieron a sí mismo pastores. Las razones pueden ser muchas: había que seguir la tradición familiar, querían alcanzar algún estatus dentro de la Iglesia, terminaron el instituto bíblico y decidieron titularse como pastores, etc.

Digo esto porque la gente tiende a rechazar a los apóstoles, pero cree y sigue a pastores corruptos sin cuestionar si su ministerio viene de realmente de Dios.
Un ministro primario (ministerio quíntuple) necesariamente debe contar con el llamado personal del Señor Jesucristo o del Espíritu Santo (a través de otros ministros ungidos) para ejercer como tal, de lo contrario no cuanta con el respaldo de Dios.
Otra cosa, es que la "santísima tradición evangélica" acepta y reconoce ministerios como el reberendo y el misionero, siendo que estos JAMÁS fueron constituídos por el Señor Jesucristo. La Biblia dice que Dios constituyó apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, pero nunca reberendos ni misioneros. Los primeros, se creen pastores pero no lo son; y los segundos, se creen evangelistas pero tampoco lo son, para ellos las misiones son una experiencia bonita y edificante, pero no lo ven como su llamado ministerial (y si así lo sintieren algunos -los muy menos-, no cuentan con las señales del evangelistas pues no están bien capacitados para la obra del ministerio). Si hay falsos ministerios, definitivamente son el reberendo y el misionero.

Amado lector, me es necesario recordarle que todo lo falso es en ocasión de lo verdadero; por ejemplo, si existen los billetes falsos es porque existen los billetes verdaderos, de lo contrario la falsedad carece de sentido. Siguiendo esta misma lógica, si existen falsos apóstoles (y sí que lo existen), es sólo porque existen verdaderos apóstoles; si hay falsos profetas de Dios, es porque los hay verdaderos.

Le aconsejo que haga como hicieron los efesios, que probaron a los que se decían apóstoles y hallaron falsos a los que no lo eran. Júzguelos conforme a la Palabra y sigua a los verdaderos hombres de Dios. Recuerde que puede estar rechazando una tremenda bendición para su vida sólo porque le enseñaron erróneamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario