LA TRIBULACIÓN
El discurso sobre el monte de Olivos explicado en los capítulos 24 y 25 del evangelio según San Mateo nos da toda la certidumbre que necesitamos. Los discípulos le preguntaron a Jesús, ¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? Es claro que los discípulos preguntaban cuando sería el fin del mundo. Ósea que la tribulación será un breve periodo de tiempo – siete años – que ocurrirá inmediatamente antes del fin del mundo.
El Señor delineo generalmente que sucedería en el mundo desde ese momento hasta el final del mundo. Él enumero una serie de acontecimientos proféticos que han caracterizado el mundo. Desde que Jesús hablo esas palabras en Mateo 24:4-7, en el mundo se han visto falsos maestros, guerras, hambre, pestilencias, y terremotos aumentando con gran intensidad desde el siglo pasado.
Las persecuciones contra los cristianos sobre las cuales refieren los versos 9-13 comenzaron casi inmediatamente después de que se estableció la iglesia Cristiana el día de Pentecostés. La realización de esta parte de la profecía del discurso sobre el monte de Olivos esta bien documentada en el libro Foxe’s Book of Martyrs y continuará a aumentar en austeridad en el futuro.
El verso de Mateo 24:14 tiene doble significado. En relación a la gran comisión de Mateo 28: 19 y 20, esta profecía primeramente se refiere a la iglesia predicando el evangelio de salvación a todo el mundo comenzando en Jerusalén (Hechos 1:8). Segundamente se refiere a la predicación poderosa del evangelio del reino que será predicada durante la gran tribulación por los 144,000 evangelistas judíos (Apocalipsis 7:3, 4) y por los dos testigos (Apocalipsis 11:3). Jesús dijo que cuando evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, entonces vendrá el fin. La única realización de esta profecía vendrá durante el tiempo de la gran tribulación cuando una vez más el focos de Dios estará sobre la parte que le toca a los judíos en la proclamación que el reino de Dios será establecido sobre la tierra.
Algunos proponen que no va haber un literal reino de Dios, también llamado el reino milenial (Apocalipsis 20:1-6). Pero aquellos están equivocados porque en el libro de Hechos (1:6) dice, ”Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: –Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?” Recordemos que durante ese tiempo Jesús había pasado cuarenta días con sus discípulos después de su resurrección hablándoles sobre las cosas pertenecientes al reino de Dios (Hechos 1:6). Por supuesto la razón por la cual ellos le preguntaban acerca del reino de Dios es porque Él les había enseñado de aquello. Pueden notar que Él no evito sus preguntas o pregunto ¿Quién les dijo que va haber literalmente un reino de Dios en la tierra? No, Jesús más bien les contesto: “No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre” (verso 7). Aunque me desvié un poco del tema de discusión – la tribulación, usaremos la palabra de Dios para comprobar el periodo de la gran tribulación y después comprobaremos cuando sucederá el rapto de la iglesia.
UNA PERIODO DE TIEMPO SIN IGUAL
El evangelio según San Mateo 24:15-28 habla de la gran tribulación. Noten especialmente los versos 21 y 22 que dicen, ”Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán.” El periodo de la gran tribulación será un tiempo sin igual en toda la historia de la humanidad. No se podrá comparar a lo que ha sucedido anteriormente. Esto comprueba que los que enseñan que las profecías en Mateo 24 se cumplieron en el año 70 están equivocados. En el holocausto Hitler mato más judíos que los que murieron en el año 70. Según la enseñanza de Jesús en estos versos, ¡la gran tribulación va hacer peor que el holocausto! Pero esta vez no va hacer solo para los judíos sino para todos contra quien les toca el venidero juzgamiento de Dios.
No quiero sonar como profeta del día del juicio final, pero debemos ser realistas y concluir que como esta este mundo al momento se esta acercando a un tiempo muy terrible. No podemos evitar sentir que algo siniestro nos va a sobre caer. Recientemente vi un programa en la televisión que hablaba de los misiles de la Rusia del año 1991 que aún estaban ensayando para algún uso en el futuro. La situación en el medió Este continua siendo una situación extremadamente volátil, es como una caja de pólvora lista para explotar. La violencia en esa tierra no ha parado. El estado de Irán también ha declarado sus intenciones. Pero una guerra mundial no es lo única que amenaza la estabilidad mundial. El patrón de prognosis del clima mundial se ha desequilibrado y el resultado ha sido en un aumento en el número de tifones, lluvias torrenciales, tornados, y huracanes. También el agotamiento de los gases en la capa del ozono continúa sin apaciguarse, esto tiene grave inminente consecuencias para todo lo que tiene vida en el planeta tierra. Aún terremotos como aquellos que profetizo el Señor están ocurriendo en varios lugares. El terremoto que sucedió el 26 de Diciembre, 2004, y generó un maremoto que azotó al sur del Asia y a la parte este del África es realización de Su profecía, ”… En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar. Se desmayarán de terror los hombres, temerosos por lo que va a sucederle al mundo,…” (Lucas 21: 25-26). Anteriormente yo creía que esta profecía seria cumplida durante el tiempo de la gran tributación, pero ahora me ha tocado reanalizar esto. Por supuesto que la gran mayoría de maremotos con toda su intensidad todavía están por pasar en algún tiempo futuro, pero la catástrofe del 26 de Diciembre sirve como advertencia al mundo del inminente juicio de Dios y a la misma vez para despertar a una iglesia que se ha quedado dormida hacia las profecías de Dios (Lucas 18:8; Mateo 25:5).
Para claridad y para mantener su significado distintivo vamos a llamar los últimos siete años de este mundo la tribulación pero llamaremos la última parte de esos siete años – los últimos tres años y medio – la gran tribulación (Mateo 24:21). Esto nos lleva al libro de Daniel, regresaremos al tema del discurso del monte de Olivos después.
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