DUEÑO DE LA FRANQUICIA MEXICANA DE LA “CASA DE DIOS” DE “CASH” LUNA, ASESINADO EN MACABRO RITO SEXUAL”.
No es cada día, que un guapísimo “Pastor, Apóstol y Profeta de Dios” Mexicano, de 38 años de edad e increíblemente acaudalado, es asesinado con impunidad por una esposa avariciosa y ambiciosa. Habiendo ejecutado su plan con éxito, inmediatamente se declaró la nueva “Profeta de Dios, Pastora Y Apóstol De Cristo” y rápidamente se meneó para tomar control del “Ministerio”, el billete y todos los bienes, aconsejada íntimamente por el “Pastor y Apóstol” Carlos “Cash” Enrique Luna Arango, el ostentosamente narcisista dueño de la Mega-Iglesia “Casa de Dios”, en la ciudad de Guatemala, quien la apoyó con lealtad incondicional durante todos los eventos. Su valiosa franquicia debería ser protegida a todo costo.
Noticias sobre el asesinato de Pastores “Evangélicos”, siempre genera gran cobertura en los medios nacionales e internacionales, particularmente las publicaciones en el idioma Inglés. Sorprendente, este caso no recibió ninguna cobertura mediática afuera del estado Mexicano donde ocurrió. Ni una palabra en los medios nacionales de México y tampoco en los medios internacionales de naturaleza Cristiana. En países como Guatemala, El Salvador y Honduras, los pastores que operan sus iglesias al “umbral de la pobreza”, incapaces de comprar una de las franquicias exitosas de “Cash” Luna, son asesinados a menudo por sus seguidores por molestar a niños, pedofilia, desvirgar a niñas menor de edad, abuso de menores, sexo con las parejas de los fieles (sea hombres o mujeres), estafa, hurto de propiedad, envidia de fieles y celos. Más adelante, veremos quién se encargó de asegurarse que nada se supiera de esto, más allá de los medios lugareños.
Martinez había establecido su iglesia en Mayo del 2006, en la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, México, bajo los auspicios del “Apóstol de Dios” Guatemalteco “Cash” Luna y su esposa Sonia Luna. Ya por Marzo del 2010, Martínez y su esposa Luz (Lucy) Margarita Enríquez Martínez, habían sido “certificados” como franquicia legitima del CIEM (Centro Internacional de Estudios Ministeriales), también de “Cash” Luna.
La pareja Martinez empezaron con servicios religiosos en su casa. Pero ya por Septiembre del 2008, habían logrado desfalcar a sus seguidores de tanto dinero que lograron completar la construcción de su iglesia y auditorio multimillonario, con capacidad para sentar a 500 personas en cada sesión, localizado en Petrolera, el barrio mas acaudalado de la ciudad, situado sobre la esquina de la calle Adolfo López Mateos y la avenida Puebla, a la cual nombraron la “Comunidad de Dios”. Habiendo comprado recientemente el antiguo “Medicentro” por 15 millones de Pesos, esta re-modelación estaba por completarse en el año 2014.
“Cash” Luna y sus esposa llegaron en su jet privado y personalizado (el Westwind), valorado en un millón de dólares, desde la ciudad de Guatemala, para bendecir la “inauguración oficial” y “ungir a los escogidos”. Todo iba bien y Dios los estaba bendiciendo. Claudio y Lucy seguían meticulosamente la formula de “Cash”, en cada detalle. Hasta conducían “Noches de Adoración y Milagros” las cuales eran copias exactas de las “Noches de Gloria” de “Cash”. Durante estos eventos, conjuraban sanaciones falsas, expulsaban legiones de demonios imaginarios y todos entraban en trances con “sacudones del Espíritu Santo”. Todo iba tan bien que Claudio y Lucy aún tenían su propio “show” en los canales de cable y el numero de fieles se multiplicaba exponencialmente, como brotes de ébola.
Siguiendo el ejemplo de “Cash” Luna, Claudio y Lucy no vivían una vida modesta. Eran dueños del primer Jaguar super lujoso visto en la ciudad, una camioneta Mercedes Benz y un deportivo para la esposa, todos de último modelo. Su residencia, en la ciudad de Coatzacoalcos, Veruacruz, era tan lujosa que las residencias de los otros ciudadanos acaudalados parecían champas. Los seguidores de Claudio y Lucy, eran políticos poderosos y empresarios exitosos. Su casa estaba repleta de muebles costosos, objetos de valor, numerosos relojes de marca, cajas de joyería y decenas de paquetes de billetes Mexicanos cuidadosamente envueltos, las cuales sumaban millones de Pesos.
En menos de ocho años, Claudio Martínez había adquirido tanto poder económico que era envidiado por todos, Cristianos, Católicos y Ateos. Financiaba y promovía eventos culturales/recreativos y a menudo montaba promociones espectaculares, con el propósito de promoverse como una personalidad de culto y producto. Las imágenes de la pareja se veían sobre los autobuses, en vallas, en vídeos, cada movimiento orquestado cuidadosamente, desde las sonrisas amorosas hasta las prendas lujosas. La mayoría creía que el cuerpo físico de Claudio había sido poseído milagrosamente por el “paladín Guatemalteco y que se había convertido en la personificación Mexicana del mismo “Cash” Luna.
Claudio era famoso en el pueblo. Sus seguidores decían que era un “Santo” y sus detractores decían que era como “niño con poder”, un “seductor” y apto discípulo del “Marqué de Sade”. Varios de sus seguidores se habían alejado de su “Ministerio” porque le gustaban mucho las jovencitas menores de edad, a quienes cantiñaba abiertamente, frente a sus padres. Claudio había logrado convertirse en lo que siempre soñaba, un imán para la juventud y lo más joven, mejor.
Doña Ada cuenta que; “Se ponía de buen humor cuando alguien le presentaba a jovencitas. Detenía todo, cerraba su Biblia y se las llevaba a comer a un buen restaurante. Tristemente, dejo este rincón del mundo sin vírgenes”.
Hoy día, algunos están tristes que Claudio se fue, pero muchos cuestionan el lujo en que vivía y los numerosos pecados que cometía mientras predicaba su mensaje seductor. Su biografía es mas como las “Vidas de los Ricos y Famosos”, con un pasado oscuro y actos inmencionables en su historial. La mayoría están re-agradecidos que Dios finalmente se lo llevó y liberó al pueblo. Claudio nunca supo del antiguo refrán Australiano; “Nunca mojes tu mecha, en la tinta de la empresa”.
Antes de llegar a ser uno de los “auto-denominados representantes de Dios sobre la tierra”, Claudio trabajaba como vendedor comisionista para los familiares de la actriz Salma Hayek, pero como “Pastor”, tenía las manos metidas en todo. Era dueño de al menos 30 autobuses que formaban parte del sistema de transporte urbano de la ciudad, 20 placas de taxi y tenía otras empresas que en menos de 10 años, habían contribuido a su nueva e inexplicable riqueza. Aunque era controversial, algunos de los seguidores de Claudio, estaban agradecidos que los había; “salvado del pecado, liberado del alcoholismo, neutralizado su odio y mostrado el sendero de “salvación espiritual”.
Lunes el 17 de Junio de 2013, amaneció normalmente para la mayoría de la ciudadanía de Coatzacoalcos, Veracrúz. En la casa de Claudio como a las 7am, Lucy supuestamente preparaba el desayuno en la cocina, cuando 3 hombres encapuchados entraron a la casa, la amenazaron con un cuchillo, ataron sus pies y manos con cinta industrial de color café y la amordazaron. Calmadamente, subieron las gradas a la habitación matrimonial en el segundo nivel, donde Claudio estaba todavía acostado y lo atacaron con un cuchillo. Este ataque no fue con un arma de fuego, como es el “modus operandi” usual de un Mexicano o Latinoamericano que desea ultimar a alguien.
Desde abajo en la cocina, Lucy oía a Claudio gritando y rogando por su salvación, que le quitáran y se llevaran lo que quisieran, salvo su vida. Todos los plegarias desesperados de Claudio resultaron en vano, el plan era ejecutarlo. Los atacantes del Pastor Claudio, le cortaron el pene, desenterraron sus testículos, lo apuñalaron 25 veces en el área genital y terminaron su trabajo, cortándole la vena yugular. Completada su misión, los caballeros encapuchados, dejaron la casa con la misma facilidad con que habían entrado, sin haber forzado alguna chapa, roto alguna ventana, disparado la alarma o alertado al perro.
De pura coincidencia, algunos días anteriormente, Lucy había esto involucrada en un acalorado gritadero con el Pastor Claudio, uno de numerosos tales incidentes reportados. Los dos niños Brandon y Claudio Jr., no estaban en casa tampoco, para asi no interferir o atestiguar la exitosa ejecución.
Mientras tanto, Lucy esperó pacientemente hasta las 9am, para que llegara la muchacha Evangelina Martínez Porfirio. Al entrar a la cocina, vio a Lucy amarrada y la desató, quitándole la mordaza que había impedido que gritara. La muchacha subió las gradas y se condujo directamente a la recámara de los niños en lugar de ir a la recamara principal, bajó a la cocina otra vez y le informó a Lucy, que el cuerpo de Claudio descansaba en un charco enorme de sangre. Sin, molestarse con inspeccionar la situación de su esposo, Lucy calmadamente saco su celular de su bolsa y llamo al servicio de emergencia de la Cruz Roja, quienes llegaron a las 9:40am.
Minutos después de ser reportado el incidente, llegaron las autoridades, encabezados por el Sub-Procurador Regional, Jorge Yunis Manzanares, cuya oficina se encontraba a pocos pasos de la escena del crimen. Aunque Lucy, quien hasta ese momento era la única testigo y dijo que los atacantes no se habían llevado nada, Yunis Manzanares inmediatamente declaró que; “ese tipo de crimen, era típico de los numerosos robos que ocurrían en la ciudad”.
Sorprendentemente, los policías Veracruzanos se portaron re-bien cuando primero entraron a la escena del crimen en la casa de Claudio, porque nada se desapareció, aunque habían joyas y grandes cantidades de dinero tirados por todos lados, ya que el día anterior, siendo el “Día del Padre”, Claudio había recibido más de tres millones de Pesos en regalos de sus seguidores. Eso no incluía los diezmos, las joyas de su esposa, los chunches de oro y sus diamantes personales.
Las noticias se regaron rápidamente entre los fieles y cientos empezaron a llegar a la escena del crimen. Entre llantos, gemidos y lamentos ritualizados, formaron una barrera para impedir que se viera el cadáver, mientras era transportado a la morgue.
El día siguiente, siendo un Martes, los preparativos para el entierro de Claudio empezaron temprano. Por las 8am ya se habían congregado cientos de fieles, amigos y parientes en la “Comunidad de Dios”, para darle a Claudio su amado ”Líder Espiritual”, el último adiós. No cabía la multitud. La mayoría tuvieron que acomodarse en el área del parqueo y el resto ocuparon las aceras de las calles afuera. Todos escuchaban silenciosamente y sombríamente a “Cash” Luna, quien había llegado en su jet privado, dar el elógio a través del sistema de bocinas más grande visto en el pueblo, estratégicamente colocados dentro de la iglesia, el área de parqueo y las calles.
A la altura de su talla, “Cash” Luna pronunció el elógio y el mensaje de ánimo para los congregados, diciendo que Claudio era; “Un ser amado, querido, un héroe de la región. A veces las personas no aprecian lo que tienen hasta que lo pierden y Claudio era valuado. La vida de un Pastor está dedicada a sus ovejas. A veces tenemos problemas en nuestros matrimonios y nos molestamos, porque no solo nos amamos, pero también estamos siempre pensando en nuestras ovejas, pero lo componemos en menos de 24 horas”. Dijo que era muy raro que la vida de una oveja sea dedicada al Pastor, ya que el Pastor nunca puede cambiarse de iglesia, lo cual es muy diferente a lo que las ovejas pueden hacer; “Debemos ser Cristianos fieles. Si nuestro líder falla, todos dicen “maldito es el hombre que confía en el hombre y eso es uno de las peores interpretaciones del mensaje Bíblico”.
Durante su discurso, “Cash” explicó que los Obispos y los que “enseñan la palabra”, merecían “doble honor” y re-animó a todos los de la “Comunidad de Dios”, que continuaran la obra que Claudio había empezado; “La semilla que sembró crecerá, la comunidad será un ejemplo para la ciudad, el estado y todo México. Hay que tener paciencia hasta que Lucy se ajuste, Las cosas se ajustarán, no sean mal-agradecidos e impacientes. Lo que se necesita ahora es fe y lealtad”. Minutos después, el féretro de Claudio, cargado en los hombros de los ancianos de la iglesia, empezó a salir del complejo de la “Comunidad de Dios”. Los fieles formaron una barrera para impedir que los “infieles y shutes” se acercaran al ataúd, mientras era cargado a la carroza negra, listo para emprender su travesía hacia “Lomas de Paz”, donde el cuerpo de Claudio finalmente descansaría en paz, mientras era consumido por gusanos.
Shakespeare se habría enorgullecido por el complot que se estaba por desencadenar, alrededor de la muerte prematura de Claudio. Resultaría ser como le respondió Hamlet a Claudio, cuando le preguntó dónde estaba Polonius, después de matarlo; “No está donde come, pero donde comen. Una conferencia de gusanos lo están comiendo ahora. . . Engordamos a las creaturas para alimentarnos y nos engordamos para que los gusanos coman cuando morimos. Un rey gordo y un mendigo flaco son dos platos durante la misma cena. . . el hombre pesca con el gusano que comió a un rey y entoces come el pescado que pesca con ese gusano . . . Eso nos enseña que un rey puede pasar por las entrañas de un mendigo. No diré más”.
Protegida por guardaespaldas, Lucy emergió del complejo de la “Comunidad de Dios”, portando un vestido de diseñador, de blanco virginal y valorado en unos diez mil dólares, se dirigió hacia una camioneta roja y lujosa, acompañada de familia y pastores de rango bajo. Abordando el vehículo, se voltio hacia la multitud y dijo; “Estoy tan agradecida a todos los que comparten esta pena conmigo. Les agradezco a todos por su apoyo, gracias, gracias, gracias”. Los fieles que controlaban el complejo de la iglesia, cerraron las puertas, se metieron a sus autos y se unieron al convoy.
Llegando al cementerio, el caos ocasionado por “la seguridad” impuesta por los Cristianos, era impresionante. Solo los que podían identificarse como “Verdaderos Cristianos” eran permitidos entrar y dentro de pocos minutos, filas enormes se habían formado en la entrada. Cientos de automóviles bloqueaban las calles y las entradas a las casas particulares. Durante estos eventos, las personas que no podían identificarse como “Verdaderos Cristianos”, se quejaban de la manera en que los empleados de la “Comunidad de Dios” los trataban.
Una mujer gritaba a todos; “Como todos en Coatzacoalcos hablan mal de la “Comunidad de Dios”, es claro que la manera en que discriminan a la gente, las cosas se les irán de mal en peor. No soy miembro de esa iglesia, pero soy Cristiana igual que Uds.. ¿Porque me empujan? Me sacaron de la línea porque no soy de los ricos”. Sin embargo, como circulaba la prensa, los guardias, todos vestidos en uniformes de la “Comunidad de Dios”, finalmente tuvieron que dejar entrar a todos, incluyendo los que no podían aportar pruebas contundentes de ser “Verdaderos Cristianos”.
A las 11am en punto, el cofre de Claudio llegó al mausoleo donde sería enterrado. Entre llantos, lágrimas y gritos, los Pastores, familia y amigos, dijeron palabras y cantaron canciones en su honor y le pidieron al cielo que recibiera bien a Claudio, mientras que aseguraban a los presente que él los protegería desde los cielos, pero solo mientras siguieran con la maravillosa obra de la “Comunidad de Dios”.
Lo más importante para “Cash” Luna en ese momento, era asegurarse que su valiosa franquicia continuara proveyendo el flujo del 10% de diezmos que cada una de sus franquicias le paga a su “Ministerio” en Guatemala. Así que, parado al lado de Lucy durante el entierro, exhortaba a los fieles para que la apoyaran sin importar las consecuencias, afirmando que ella era; “Una predicadora maravillosa, una persona magnífica, una gran madre y una esposa ejemplar. Por esta razón, es necesario continuar con esta obra”.
A las 11.45am, cientos de globos blancos fueron lanzados hacia los cielos, seguido por varios minutos de aplauso intenso y el hoyo en la pared donde Claudio esperaba ser devorado por los gusanos, fue cerrado con cemento por los albañiles que esperaban impacientemente. Cientos de arreglos florales fueron puestos al pie del mausoleo y todos formaron una fila enorme para acercarse a Claudio y darle el último adiós. A Lucy le pelaban los globos blancos y los de la fila, ella no estaba de luto, la viuda ya se había ido. Lo más rápido podía cortar sus vínculos con Claudio, mejor.
Cuatro días después, siendo el Viernes, 21 de Junio del 2013 y casi 100 horas después del asesinato de Claudio, Lucy decidió a eso de media noche y bajo la protección de la oscuridad, presentarse a la oficina del Procurador, para dar su primera declaración. Ya había aprendido y practicado la versión de los eventos que iba a contar. Cuando le preguntaron porque se había tardado tanto tiempo en llegar a declarar, dijo; “La razón que me tardé tanto en venir es porque nadie me asesoró hacerlo, estaba confundida y adolorida”.
La oficina del Procurador, ciertamente le había extendido un período de gracia inusual a la luctuosa Lucy. Si hubiera sido cualquier otro ciudadano en el Estado de Veracruz, un pelotón de policías vestidos de particular, habrían descendido inmediatamente sobre la persona, lo habrían llevado a un lugar desconocido donde los habrían torturado con “extractores de la verdad eléctricos” en los genitales y posteriormente lo habrían entregado a la oficina del Procurador con la “cortesía por lo cual son famosos y legendarios”.
La declaración de Lucy fue impersonal y desconectado del horror de los eventos;
“Me levante como todas la mañana para hacerle el desayuno a mis hijos, los lleve a la escuela, regrese metí mi camioneta al garaje, subí al cuarto en donde se encontraba Claudio dormido debido a que una noche anterior festejamos el día del padre dentro de la iglesia, intente dormir pero no pude, me desperté y me fui al mercado a comprar pollo y verduras para comer, regrese a mi domicilio y cuando entré a la casa noté que la puerta de empuje que tenemos estaba abierta”.
“Ahí me encontré con la presencia dos sujetos quienes al verme se me fueron encima, entre ellos acordaron amarrarme y uno sacó una cinta industrial de color gris la cual vi al momento en el que me taparon la boca, seguido de las manos y los pies, con una navaja blanca me cortaron el vestido un vestido de flores azules en forma de bata que llevaba puesto”.
“El hombre que se había quedado a mi lado mientras él otra subía por las escaleras me dijo que si me movía me iba a matar, temerosa de sus amenazas me quede helada, en eso vi como el otro sujeto subía por las escaleras y escuchaba la voz de mi esposo, era una voz de dolor y aunque nos han enseñado defensa personal yo no lograba distinguir lo que él decía porque aparte yo estaba muy asustada y llorando, además que Claudio sabía que no hay que poner resistencia al momento de un asalto, al poco tiempo el silencio fue profundo para entonces los dos hombres ya estaba en la recamara que todos es decir mi esposo, hijo y yo compartíamos debido a lo costosos de los recibos en relación a la luz.
“Vi como los hombres bajaron nuevamente me hice la desmayada y uno de ellos se dirigía hacia a mí lo que provocó que hasta me hiciera pipi encima, en eso el otro hombre que lo acompañaba dijo que ya me dejara porque podía venir alguien entonces avanzaron hacia la puerta principal y se fueron, debido a mi llanto la cinta se despegó y pude pedir ayuda, gritando -Claudio ayúdame-sin recibir respuesta, vi como el reloj que tenemos en la cocina avanzaba hasta llegar la hora en la que nuestra empleada doméstica de nombres Evangelina Martínez Porfirio llegaba a laborar, entonces le pedí ayuda me desató y las dos nos dirigimos a la recamara en donde encontramos el cadáver del pastor”.
Cuestionada por la Procuraduría, inmediatamente era obvio que había como una docena de discrepancias serias en esta versión de los eventos, comparado con lo que había dicho anteriormente. La mañana del asesinato, su vestido floral no tenía evidencia de haber sido rasgado con un cuchillo y tampoco había evidencia que se había orinado. Lucy nunca produjo el vestido rasgado como evidencia, ni tampoco sus calzones apestosos y orinados.
Lucy dijo que sus atacantes le habían puesto cinta de color café sobre su boca, pero la sirvienta testificó que no tenía cinta sobre la boca cuando llegó a la cocina y que tampoco había algún retazo sobre el piso. La muchacha también dijo que la cinta con que Lucy estaba amarrada, era de color gris y no de color café. Por otro lado es totalmente improbable que un “equipo de asesinos profesionales”, contaría con que a la esposa de la víctima, de repente le diera ganas de ir al mercado a comprar pollo y verduras, comida que nadie come durante el desayuno, ni en Latinoamérica, como el momento de entrar en una casa para cometer su fechoría.
Acompañada de sus abogados y familiares, Lucy quería saber; “¿Quién odiaba tanto a Claudio que lo querían matar de forma tan horrible?”. Su pregunta era retórica, ya que sabía la respuesta. Mientras tanto, los Procuradores se quedaron con la impresión que Lucy sabía mucho más de lo contaba, ya que su versión de los eventos era poco creíble.
El Domingo siguiente, siendo el 23 de Junio de 2013, se condujo el primer servicio religioso en la “Comunidad de Dios” sin que estuviera presente Claudio, donde pidieron a su Dios por su “descanso eterno”. Lucy llegó en su lujoso Mercedes Benz blanco, acompañada del Pastor Hugo López, la “mano derecha” de “Cash” Luna. Vestida de negro, sin lágrimas y con menos maquillaje de lo que acostumbraba, se dirigió a la congregación y les pidió que no le hicieran caso a los rumores y chismes que circulaban en las redes sociales.
Durante el servicio, leyó una carta, supuestamente escrita por Claudio el 14 de Mayo de 2013, que decía que si algo le pasara a él, “dejaba la iglesia bajo el auspicio de “Cash” Luna, con Lucy como encargada, hasta que sus hijos, Brandon y Claudio Jr., llegaran a ser adultos y capaces de conducir los “Servicios de Oración” en la iglesia”.
Flanqueada por su grupo de administradores y ancianos, todos vestidos de negro, los ordenó públicamente cuidar de ella y cuidar de su familia, mientras les lavaba los pies en público para así “purificar sus almas”. Al finalizar el servicio, les informó a todos que su hermano que vivía en Canadá y algunos de sus fieles querían que se fuera de la ciudad para asegurar su seguridad, pero dijo que; “no lo haría, ya que continuaría haciendo el trabajo que su marido había empezado”.
El 26 de Junio de 2013, nueve días después del asesinato de su marido, Lucy decidió remover todas sus pertenencias y muebles de la casa donde ocurrió el crimen, antes de que los equipos forense habían examinado la escena. Llegó un camión enorme, propiedad de Muebles y Mudanzas JLS, S.A, y un grupo de trabajadores cargaron el contenido de la casa rápidamente al camión. Lucy llegó en un carro blindado con ventanas oscurecidas y no dijo nada. A las 6pm el camión partió, mientras que Lucy, acompañada de unos jóvenes se quedaron dentro de la casa, totalmente ignorando las cintas y rótulos que indicaban que la casa era una “escena de crimen”. El Código Penal de Veracruz (Código 214) dice lo siguiente sobre toda propiedad bajo una orden restrictiva; “Ningún acto de dominio es permitido por los dueños, depositores, interventores o administradores, durante el proceso de un caso penal…”.
Pero Lucy ya celebraba su nueva libertad y estatus de soltera. Sometida al alcoholímetro cuando conducía, la encontraron sobre el límite. Recibió un multa, pero sus conexiones poderosas lograron que no saliera a la luz en los periódicos. También fue vista acompañada de su nueva pareja, aunque las mentes más mordaces dicen que eso ya era un tema que venía desde mucho antes de que el predicador fuera liquidado.
Menos de nueve días después del asesinato de su marido, Lucy decidió reorganizar el liderazgo de su “Comunidad de Dios”, dimitiendo a los líderes y administradores, con el resultado que varios dejaron la iglesia. Los cinco servicios los Domingos se volvieron cuatro y solo como cuatrocientas personas llegaban a cada servicio. El flujo de diezmos disminuyó también, ya no era suficiente para los gastos personales de Lucy, ni para los gastos de mantener la iglesia. De ninguna manera sacaría fondos de las cuentas donde ella y su esposo tenían el dinero que había “desfalcado a los fieles”. Así que puso a la venta su casa, el parqueo de la iglesia y otros bienes raíces. Lucy despiadadamente empezaba a tomar el control, sin importarle las consecuencias.
Mientras tanto, varias fuentes reportaron, que “Cash” Luna untaba con fuertes sumas de dinero a los titubeantes de la iglesia y del pueblo, para así mantener su lealtad. Bajo la protección de sus poderosos amigos “Evangélicos”, ni la misma oficina de la Procuradoría logró impedir que Lucy alterara la escena del crimen y borrara toda la evidencia. Lucy pronunciaba públicamente sus varias versiones de lo ocurrido, para así limpiar su imagen, continuar “mercantilizando su “fe” y continuar desfalcando a sus seguidores con impunidad”.
La estadísticas dicen que este tipo de crimen es cometido por la persona/personas más cercanas a la víctima y que siempre tienen un motivo. Información filtrado por el equipo de investigación, reveló una relación sexual entre Claudio y la muy joven hija de un alto funcionario del gobierno estatal de Veracruz, domiciliado en Coatzacoalcos. Los investigadores sutilmente describieron a la patoja de; “atractiva, morena, elegante y coqueta”.
Enfurecido, el mandatario confrontó a Claudio sobre su conducta, su infidelidad, su hipocresía y su cinismo sobre las cosas divinas. Durante la conversación acalorada, Claudio respondió con; “Puedes tener mucho poder, pero yo tengo mucho dinero”. A los pocos días, Claudio reposaba en un charco enorme de su propia sangre, acompañado por su pene y testículos, los cuales finalmente descansaban en paz, sobre la otra almohada de la cama.
Los “filtrantes de información”, insistieron que el alto funcionario gubernamental; “No había cometido el crimen con sus propias manos” y que había contratado a; “Servicios Asesinos Profesionales”, quienes durmieron dentro de la casa la noche anterior”, para así no forzar una ventana, cortar una reja de seguridad, romper la puerta, disparar la alarma, o despertar al perro. “El motivo ciertamente no fue robo” afirmaron; “Estaban allí con un solo propósito, para matar a Claudio Martínez. Habrían podido matar a Lucy, pero esa cláusula no estaba incluida en el contrato”.
Ahora bien, es “una posibilidad” que Lucy “conspiró” con las partes ofendidas, atendió las reuniones de estrategia y planificación, proveyó la inteligencia sobre los movimientos de Claudio, facilitó la entrada de los asesinos a su casa/fortaleza la noche anterior, les hizo una cena y donde dormir, y en la mañana, ella misma se amarró con la cinta, mientras sus compañeros subieron las gradas, rumbo al cuarto donde cometerían el hecho. El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, tampoco quiso que se desatara este morral y se descubriera algún motivo personal del crimen, lo cual le convenía a la viuda. De cualquier manera, quedaba claro que Lucy estaba harta de la infidelidad en serie de Claudio, y no le daba nada de pena verlo desterrado del faz del planeta.
Pero es “mucho más probable”, que el motivo de la ejecución “genital-céntrica” de Claudio, haya sido por sus actividades dentro de la cuna familiar. Fuentes familiares revelaron que Claudio mantenía una relación sexual con su sobrina, la muy joven hija del hermano de Lucy y como resultado estaba embarazada. Esto le habría dado a Lucy, una motivación poderosa ya que; “El infierno no tiene furia, como la de una mujer desdeñada por su sobrina, menor de edad”, convirtiendo su versión de eventos inverosímil e improbable. Se podría argumentar que si los atacantes “buscaban el dinero” y se volvieron violentos al no encontrarlo, “¿Porqué no mataron a Lucy también, para así no dejar ningún testigo?”
Así que el “factor de probalidad”, tiene una certeza de 99.9%. Es más probable, que Lucy drogó a su esposo temprano en la mañana, cuando le llevó una taza de té o café. Se llevó los niños al colegio, mientras esperaba que las drogas empezaran a tomar efecto, y cuando regresó vio que necesitaba esperar más tiempo. Impávida, se fue al mercado a comprar comida, para así darle más tiempo a las drogas para que tomaran efecto. Al regresar, le metió unos puyazos a Claudio y vio que no respondía, sin importar lo duro que le pegaba.
Sabiendo que debería ser “ahora o nunca”, Lucy bajó las gradas nuevamente y sacó el cuchillo que había comprado para esta tarea, corrió hacia el segundo piso de nuevo y le cortó la yugular a Claudio primero, para “sacarle el pleito”. Entonces, en una rabia incontrolable, se lanzó al área genital de Claudio y empezó a apuñalarlo y apuñalarlo y apuñalarlo, hasta que estaba casi exhausta. Cada puñalada, era venganza por una infidelidad conocida. Durante su ataque frenética con el cuchillo, se le ocurrió cortarle su “pene asqueroso e infiel” y viendo que fue tan fácil, decidió des-enterrarle los testículos también. Esto fue el acto máximo de venganza de Lucy, siendo la; “serial-mente desdeñada mujer, esposa y madre de sus hijos”.
Terminada la ejecución se limpió, se cambió al vestido floral, escondió su ropa sangrienta y el cuchillo, dejó abierta la puerta de la casa, se ató con la cinta en la cocina, que había alistado anteriormente y se sentó a esperar que llegara la sirvienta en pocos minutos. Había matado a dos pájaros con la misma piedra, su esposo, ese “cogedor serial de jovencitas menores de edad” y estaba al fin libre, una soltera otra vez, libre para continuar con su propia infidelidad con su mentor “Cash” Luna, la cual había empezado meses anteriormente, cuando ella lo había consultado, buscando “consejo espiritual” y como manejar la infidelidad serial de su esposo.
Conforme las declaraciones hechas por Félix Lorenzo Hernández, el jardinero Hondureño que cuidaba los matorrales de la “Comunidad de Dios” y los de la casa de Claudio, él había visto y escuchado numerosas riñas acaloradas entre Claudio y Lucy durante los tres meses anteriores y estaba presente durante las últimas dos riñas. Lorenzo Hernández dijo que no sabía nada sobre el asesinato, ya que se iba a su casa en Pajapan durante los fines de semana y llegaba a trabajar los Lunes a las 10am de la mañana. Esa mañana, Hernández estaba tan sorprendido como los demás, a lo que llegó a encontrar.
Los “defensores de Lucy”, rápidamente se dieron cuenta que los relatos de Lucy, no sostendrían algún escrutinio, así que necesitaban una estrategia de respaldo para desviar la culpa. Necesitaban encontrar unos culpables que Lucy podía identificar de manera positiva. Fuerzas poderosas se aglutinaron para proteger a Lucy. ¡Puta! Le había hecho un gran favor a tantas personas, había cometido el acto que tantos de ellos mismos, no tenían los huevos de hacerle a Claudio.
Así que era mejor protegerla, la élite y la gente “moralmente honrada” de la ciudad, cerraron filas. Facturaron favores, los políticos y empresarios que eran miembros de la iglesia, empezaron a construir una pared de silencio alrededor de Lucy, mientra buscaban desesperadamente conseguir unos “chivos expiatorios” para culpar y dar la impresión que en Veracruz la “justicia” era rápida y eficiente”. Hasta el cuñado de Lucy, Renato Riveroll, renunció su puesto de influencia como Coordinador del Consejo Empresarial, para así volverse el “Administrador de Bienes” de la “Comunidad de Dios”, creado por Claudio para la “gente hermosa y próspera” al sur de Veracruz.
“Mientras tanto, al otro lado del pueblo” como diría Bob Dylan, la membresía del sindicato de trabajadores de electricistas estaban en una disputa muy seria con la CFE (Comisión Federal de Electricidad) del estado de Veracruz. Acusaciones de corrupción volaban por todos lados, especialmente por la PRI y la PAN, los dos partidos principales de México. Rumores circulaban que en las elecciones inminentes, los miles de fieles de la “Comunidad de Dios”, votarían en bloque, en contra del gobierno del día.
De repente, pelotones de hombres armados descendieron sobre cuatro empleados del sindicato, señalados como alborotadores y secuestraron a Adrian Zaldivar Valencia, Felipe Vicente Córtes Rodríguez, Roberto Lara Velásquez y a Jorge Arturo Jara García. Vendados y esposados, fueron llevados a lugares desconocidos, donde fueron torturados durante tres días, con toques eléctricos a sus genitales y cuerpos.
Durante las “sesiones de interrogación”, las autoridades no podían creer su buena suerte cuando como resultado de sus “esfuerzos interrogatorios”, los cuatro confesaron ser responsables de la ejecución del Pastor Claudio. Eufóricos con sus “habilidades investigativos”, hicieron que los cuatro “chivos expiatorios” firmaran confesiones inmediatamente, diciendo que habían visitado la casa de Claudio para “asustarlo, sin tener la intención de matarlo o robar alguna cosa”. Armados con esta “evidencia contundente”, los cuatro fueron presentados frente al juzgado y el juez Ignacio Ochoa Jiménez, inmediatamente los declaró culpables.
Ya en el juzgado, los cuatro “chivos expiatorios”, negaron las acusaciones vehementemente. Jorge Arturo Jara Gómez se declaró inocente y acusó a las autoridades de inventar la verdad y afirmo que; “Nunca he tenido el gusto de conocer al Pastor y mucho menos razón para matarlo . . . he sido amenazado que si yo no sigo al pie de la letra esas declaraciones apócrifas lo voy a lamentar toda mi vida, yo y mi familia. Temo por mi familia y temo por vida ya que se me dijo que de no serlo, así ese personal regresaría por mi”.
Las familias de los cuatro electricistas acusados acusaron a la oficina del Procurador de corrupción y de haber incriminado a los cuatro hombres jóvenes como “chivos expiatorios”, por el asesinato del Pastor Claudio y de haber exculpado a Lucy. Como protesta, los otros miembros del sindicato bloquearon las carreteras alrededor de la ciudad.
El 30 de Agosto de 2013, Lucy llegó al juzgado como una estrella de cine, para “expandir y rectificar” su testimonio anterior y confrontarse cara a cara, a los cuatro acusados de haber asesinado al Pastor Claudio. Durante la audiencia, la madre de uno de los acusados declaró que; “El único crimen cometido por mi hijo es el crimen de ser pobre” y el abogado de los acusados apuntó que el “testimonio “rectificado” de Lucy, era muy diferente a lo que había dicho anteriormente.
Le tomó casi cinco horas a Lucy “expandir y rectificar” su testimonio previo y también había desarrollado un móbil para el crimen, afirmando que le habían dicho que el motivo era robo y que para proteger su seguridad, ella y su esposo habían sido aconsejados; “No guardar todo el dinero de los diezmos en la casa”.
En la nueva “rectificación” de su testimonio, Lucy ahora afirmaba que los que habían atacado a su marido el Lunes 17 de Junio, se habían robado $10,000 Pesos de la caja fuerte, un reloj valorado en $12,000 Pesos que su marido tenia puesto y una cantidad enorme de efectivo que Claudio guardaba en su billetera para “gastos de emergencia”. Sin embargo, Lucy había declarado previamente y de manera pública a los fieles de su iglesia, que los agresores se habían llevado la caja fuerte.
Durante el mismo interrogatorio, Lucy declaró que estaba “muy impresionada” por el robo y el asesinato de su marido y que ahora podía identificar a los dos agresores por sus “cejas, ojos y gestos”, aunque originalmente dijo que todos portaban capuchas. El abogado de los “chivos” le recordó a Lucy que el 17 de Junio había dicho que habían tres agresores y que ahora decía que solo eran dos.
En ese momento, Lucy produjo una carta escrita anónima que supuestamente había recibido el 20 de Junio del 2013, revelando los nombres de cuatro personas supuestamente responsables por el asesinato, pero no se había molestado entregarlo a la oficina del Procurador hasta el 1 de Julio del 2013. Esta carta espuria, nombraba a Irvin Carmona, Diana Torres Estrada, Antonio Alor Solís e Isaac Sosa, como los responsables del crimen. Nadie se molestó investigar o darle continuación a esto, porque nadie la creía.
Entonces empezó el “careo”, parte del proceso del sistema de “justicia Mexicana”, la confrontación entre Lucy y los “chivos” supuestamente culpables del crimen. Los medios y todos los parientes fueron expulsados del juicio durante este proceso, pero minutos después, se levantó un alboroto dentro del juzgado cuando los abogados de Lucy y el Procurador fueron pillados, induciendo a Lucy que identificara a dos de los supuestos perpetradores, como los responsables del asesinato.
Descubierta, Lucy en ese momento decidió fingir un espectacular desvanecimiento para así ofuscar el procedimiento del “careo”. Como resultado, el “careo” fue suspendido y transferido a una fecha futura. Afuera del juzgado, el abogado de los “chivos”, Enrique Rentería Zavaleta, declaró que durante su interrogatorio, Lucy había; “Contradicho tanto su testimonio previo, que hasta ahora no se había establecido un móvil del crimen”.
Mientras sus guardaespaldas sacaban a Lucy del juzgado, hubo un enfrentamiento con los de la prensa. Su abogada Bertha Zalazaya, físicamente atacó a varios periodistas, le quitó una cámara al fotógrafo Gregorio Antonio y creó un melé, diseñado para desviar la atención, mientras que los guardaespaldas escoltaban a Lucy hacia su vehículo, empujando y asaltando a los periodistas. En lo que su vehículo partía velozmente, solo se oían los gritos y llantos de los familiares de los “chivos expiatorios”, que había inculcado en su crimen.
De buena suerte para los “chivos”, el 10 de Diciembre de 2013, el juez federal de México, Fidel Quiñones Rodríguez ordenó que el juez estatal, Uriel Domínguez Colio, revisara el caso y que ignorara los testimonios dados bajo tortura. Aunque la justicia se mueve lentamente en México, los acusados fueron finalmente absueltos y puestos en libertad en Junio del 2014.
El Martes, 3 de Diciembre del 2013, Evangelina Martínez Porfirio, la sirvienta y testigo estrella de muchos de los eventos que ocurrieron en la casa de Lucy el 17 de Junio, debería haberse presentado frente al juzgado para declarar, pero no apareció, lo cual inmediatamente levantó sospechas. El 10 de Diciembre de 2013, encontraron muerta a Evangelina, en la ciudad de Villahermosa en el estado de Tabasco, misteriosamente asesinada con un bate o garrote, el arma nunca identificado. Acababa de cumplir 40 años de edad y todavía no se ha confirmado, si Lucy estaba de paseo en Tabasco en su automóvil, durante esas fechas.
La muerte prematura de Evangelina, así como la renuncia de los abogados que habían defendido a Lucy desde el principio, demostró que habían rajaduras mayores en su campo. El 9 de Diciembre del 2013, los abogados de Lucy, Mario Castaneda y Asociados, anunciaron que habían; “Cesado de proveer servicios legales a la Pastora Lucy”, y puntualizaron que; “ellos ya no tenían ninguna relación con ella”.
El 14 de Febrero de 2014, Lucy plantó un rótulo de venta sobre el edificio de la “Comunidad de Dios”, por la cual pedía 10.5 millones de Pesos. ¿La razón? Lucy se ha tirado a un proyecto de iglesia nuevo, llamado “La Nueva Tierra”. El templo que compartía con Claudio parecía una champa, comparado con el nuevo. Tendría un auditorio capaz de acomodar a 3,600 personas en un entorno lujoso. Una construcción de 3,000 metros cuadrados con espacios de 64 metros entre las columnas, todo construido sobre un terreno de 8,450 metros cuadrados.
Al fondo de su nuevo acrópolis, estaría la oficina pastoral, áreas para descansar entre adoraciones, un “lobby” con bibliotecas, cafeterías y puntos de venta. Un “suite” de oficinas privadas, cuartos para consejeros y oficinas administrativas. El complejo incluiría estacionamiento subterráneo de dos pisos, para acomodar 700 automóviles, con entradas y salidas directas a todas las calles en su entorno.
Instalado en el edificio estaría otra franquicia de “Cash” Luna, el “IgleKids” (Iglesia de niños), con 52 cuartos divididos en 2 secciones para acomodar a más de 700 niños por servicio, equipado con juguetes, juegos y cámaras de seguridad, tripulado por 250 asistentes durante cada servicio.
En fin, cuando “Evangélicos” usan la expresión “Se la salió con la suya”, no bromean. La Pastora Lucy ha asesinado una vez y probablemente dos veces. Las “Noches de Milagros” en la “Comunidad de Dios” durante Semana Santa, cuando Claudio aún vivía se han vuelto “Noches de Judas”. Lucy ha traicionado y despedido a todos los fundadores originales de su comunidad, así como a todos los parientes de su ahora difunto esposo, que ocupaban puestos administrativos en la “Comunidad de Dios”.
Los tiempos divertidos con Claudio han terminado y muchas personas han llegado a la conclusión, que es peligroso asociarse con una asesina, aunque aún no haya sido enjuiciada. Ni los niños de los fieles estarían a salvo cerca de Lucy, como tampoco sus padres. Con dos anotaciones, ¿por qué no lo haría otra vez y quien sería la próxima víctima, al interponerse a lo que Lucy quiere? El estado de Veracruz en México, debería estar buscando a una asesina en serie.
Supuestamente, “Cash” Luna, ya no acepta llamadas telefónicas de Lucy. El autor mandó una serie de preguntas escritas al CIEM (Centro Internacional de Estudios Ministeriales), sobre su relación actual con su franquicia la “Comunidad de Dios” y sobre la relación actual de “Cash” con la Pastora Lucy. Como era de esperarse, se hicieron los babosos y no quisieron responder a las preguntas detalladas con; “Le saluda Marly de Armas. Estoy a cargo del departamento de comunicación de “Casa de Dios”. Me trasladaron su inquietud sobre conocer acerca del Centro Internacional de Estudios Ministeriales. Para darle seguimiento a su solicitud, mucho le agradeceré nos envíe sus preguntas . . . “.
En Abril de 2014, Lucy cobró un seguro de vida de 3 millones de dólares por la muerte de Claudio. Se peleó con los parientes del difunto y para joderlos bién, promovió un “Juicio Intestamentario”, para quedarse con todos los bienes de Claudio Martínez y de sus fieles. El juicio se llevó a cabo en tiempo récord en el Juzgado Sexto Civil y el Juez José Luis Guevara Coubert, falló a su favor en menos de quince días, algo que normalmente tarda más de un año.
A principios de Junio de 2014, la Pastora Lucy se esfumó de Coatzacoalcos, Veracruz y su paradero es desconocido. Como ya tenía todo el dinero y las propiedades que los fieles habían contribuido para establecer la “Comunidad de Dios”, ni le interesó quedarse para conocer el destino de los cuatro electricistas, a quienes había señalado como los responsables de la muerte del Pastor Claudio Martínez. Se había robado y apropiado de todo. Su “Ministerio”, la suspendió de sus “responsabilidades Pastorales”, a razón de su comportamiento oscuro y como resultado pidió permiso para ausentarse de su iglesia. Al rato, fue vista en Miami “viviendo la vida loca”, antes de viajar a Guatemala, donde está bajo la protección de “Cash” Luna, recibiendo asesoría sobre la manera de recuperar su valiosa franquicia, la “Comunidad de Dios”.
“Cash” Luna no es un hombre tonto ni estúpido y aunque no lo sepa con certeza, debe sospechar a fondo que Lucy asesinó a su marido y a su sirvienta en sangre fría, con la intención de beneficiarse económicamente. Durante las innumerables charlas que mantiene con el “Espíritu Santo”, parece que Dios no le ha divulgado con quién se ha metido. ¿Será que “Cash” como un hombre de Dios, tan “afinado y calibrado al són del “Espíritu Santo”, disponga devolver a los fieles los diezmos millonarios que recibió durante el período que su franquicia piñateaba a Veracruz? ¿Estará “Cash” aconsejando a la Pastora Lucy que se entregue y admita sus crímenes, para así empezar a limpiar un poco el imagen de los Cristianos, dentro del “Eco-sistema Evangélico”?
¡Qué desgracia!. Parafraseo a Bob Dylan, el autor de la canción “Huracán”; “Me avergüenza que los criminales “Evangélicos”, envueltos en sus abrigos de visón y corbatas de seda, permanezcan libres, mientras beben martinis y disfrutan el amanecer del sol”.
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