LOS PELIGROS DE SER UN PASTOR POLÍTICO

Por: Mario E. Fumero
Diario La Tribuna 25 agosto, 2012
Recientemente el pastor Evelio Reyes se hizo presente en el Tribunal Nacional de Elecciones hablando como representante de la Iglesia Evangélica. En dicho lugar se expresó haciendo algunos señalamientos relacionados con las elecciones internas que próximamente se celebrarán. Sus palabras, que no identificaron a nadie, dejó ver actitudes incorrectas en algunos candidatos o supuestas anomalías, por lo cual algunos propusieron que se le citará al Ministerio Público para que diera nombres sobre tales señalamientos.
La pregunta que cabe hacer en tal situación es si el pastor Evelio Reyes hablaba en nombre de la Confraternidad Evangélica, o de su movimiento e Iglesia. Si  es la Confraternidad la que se expresa, como pastor evangelio que soy, estoy preocupado, porque la Iglesia debe tener cuidado cuando se expresa en los asuntos políticos, pues todos sabemos que el clima actual, en algunos aspectos, es comprometedor y delicado, pues vivimos en un país que además de ser violento, vive en crisis moral y de alta corrupción.
En estos tiempos pre-electorales muchos líderes evangélicos están cambiando el púlpito por la tribuna política, y esto me preocupa, porque nos veremos enfrascados en una lucha ideológica que puede dividir más a las iglesias. Los pastores no deben olvidar que en sus congregaciones tienen miembros identificados con las diversas corrientes políticas existentes en el país. Alinearse en una de ellas como líder que predica desde un púlpito, puede traer funestas consecuencias para la salud de la congregación. De igual forma es peligroso coquetear o invitar a políticos a participar en los cultos, teniendo palabras en los mismos.
Todos sabemos que los militares y policías se abstienen de votar por ley, y tales instituciones deben mantenerse “apolíticas” para realizar una labor supervisora y protectora de la comisión, de forma integral. De igual forma, los ministros del evangelio y sacerdote, considerando su poder de influencias que tienen desde el púlpito, deben abstenerse de participar en política aunque conserven sus derechos de sufragio e íntimamente tengan una ideología humana. Este hecho, de mantener una iglesia apolítica emana de las enseñanzas de Jesucristo cuando declaró que no se puede servir a dos señores, y que debemos dar a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César.
La neutralidad eclesial la convierte en una pacificadora en medio de las crisis. Esto no nos exime de denunciar aquellas acciones inmorales que puedan atentar contra los valores bíblicos, la libertad de culto o los derechos humanos, así como la institucionalización del pecado.
La historia es una gran maestra. Siempre que los cristianos han coqueteado con los políticos o gobiernos de turno, el testimonio de la Iglesia enfrenta escarnio. No deseo un estado religioso, porque nos puede llevar al radicalismo pasado que engendró el nacional catolicismo, o de la actual situación de los países musulmanes, que  matan a los cristianos por no aceptar el Corán.
Los líderes evangélicos no deben ignorar que los políticos prometen, usan a la Iglesia y mienten con fines determinados. No debemos prestarnos para los fines que no sean aquellos para lo cual somos llamados por Dios, que es proclamar el evangelio de Jesucristo. El pastor Evelio Reyes tiene un buen mensaje bíblico, pero tristemente lo mezcla con política, y en los últimos 8 años se ha envuelto en hechos que enturbian su trayectoria ministerial. Tengamos cuidado al pronunciarnos públicamente dentro de este campo. La Confraternidad Evangélica debe determinar cuál es la voz que puede hablar en nombre de todos nosotros, porque no queremos vernos envuelto otra vez en la lucha política que se avecina.

UN COMENTARIO QUE MERECE REFLEXIÓN
Sobre este artículo publicado en el Diario La tribuna, varios lectores me enviaron correos haciendo comentarios del mismo, entre ellos hubo uno que me llamo tremendamente la atención. En vista a que su reflexión fue muy coherente con la realidad actual de la Iglesia en Honduras, deseo transcribirlo literalmente esperando que los lectores de este sitio analicen bien el contenido.
“Alberto Guedes; Rev. Fumero, siempre acertados en sus comentarios, más sería conveniente que también incluyera algunos versículos de la Biblia, para que la palabra de Dios sea como la espada o el cuchillo o yatagán que parta el alma, penetre a lo más profundo del espíritu los lectores y que les parta los tuétanos… En el caso del pastor Evelio Reyes sería mejor que hablara a nombre de Vida Abundante o que lo hiciera públicamente a nivel mundial en el próximo Congreso de COICOM a realizarse en San Pedro Sula en Sept. de 2012, para que de una vez por todas se vea la agenda política que viene trayendo el Sr. Alberto Motessi desde Argentina con su movimiento Latinoamérica Nueva, y que trata como lo apuntamos en comentarios anteriores, de discipular a prominentes ciudadanos para que ocupen puestos en el gobierno, y que tengan en su resumen de vida algún diploma extendido que lleve el logo de Consejo Inspiración y Victoria.
El peligro que las Iglesias cristianas se desvíen de su propósito lo vemos a lo largo de la historia, comenzando con la absorción de la iglesia primitiva por el Emperador Constantino, que le dio un giro apostatico, convirtiéndola en la “religión oficial ” del imperio para dar paso a una simbiosis romanista entre el estado y la iglesia, convirtiéndola en un ” Sacro Imperio ” que ha fornicado con todos los papas, gobiernos, poniendo reyes, príncipes, feudos, produciendo utopías como la Ciudad de Dios de Agustín, controlando el periodo más oscuro de la humanidad por un milenio, hasta que llega en el siglo XVI la reforma en Alemania, con paladines como Lutero, Zwinglio y Calvino, que permiten que la luz de la Biblia sea leída, predicada desde los pulpitos en las lenguas populares, como alemán, ingles, flamenco etc. y desde esa época al presente vemos en su seno movimientos como la Compañía de Jesús (jesuitas), el no tan ” santo oficio” de la Inquisición y la Contra-reforma y más recientemente, en el siglo XX, vimos el accionar del OPUS DEI en España, ligado íntimamente a la dictadura de Francisco Franco, en el devenir de la guerra fría el catolicismo adopto la posición humanista evolutiva de Teilhard de Chardin, dando paso a movimientos y proclamas en concilios como el Vaticano II, que auspiciaron el involucramiento de curas en movimientos subversivos, amparados en la ” Teología de la Liberación”, con sendos conclaves realizados en Puebla México y en Medellín Colombia, y dando luz verde a curas como Leonardo Boff en Brasil, Camilo Torres en Colombia, Ernesto Cardenal y Miguel de Escroto Brockman en Nicaragua, Arnulfo Romero en El Salvador, todos abocados por la opción preferencial por los pobres. Esto es un ejemplo de cómo una iglesia al involucrarse en la política, se aparta de su misión cristiana del proclamar el Evangelio y el reino de Dios por medio de las buenas nuevas de Jesucristo y no de filosofías acomodadas por falsos pastores que se llamen cristianos”