…..EN UNA SECTA
Vicente Mercado Santamaría
“EL PROFETA QUE TUVIERE LA PRESUNCIÓN DE HABLAR PALABRA EN MI NOMBRE, A QUIEN YO NO LE HAYA MANDADO HABLAR, o que hablare en nombre de dioses ajenos, EL TAL PROFETA MORIRÁ” . (Deuteronomio 18 : 20)Amada Iglesia: En el culto dominical yo estaba en la parte de atrás alabando a Dios con los ojos cerrados, cuando la esposa del pastor, a quien también llaman “pastora” (increíblemente, ella pastorea una congregación independiente a la de su esposo en otra ciudad), me llamó por el micrófono con mi nombre delante de las trescientas personas asistentes, diciéndome en altavoz: “Así te dice Jehová….” Y seguidamente Dios por boca de ella supuestamente me decía que por mi dureza de corazón y mi rebeldía me había traído los problemas económicos y las tribulaciones que sufría en ese tiempo, por el pecado que había en mí y por no tener fruto, para que me arrepienta y para escarmiento a toda la congregación. Imagínense, en ese momento yo me gozaba profundamente alabando a Dios y hasta danzaba de gozo y quedé perplejo, anonadado, congelado y confuso con esa bofetada y balde de agua fría que acababa de recibir con humillación pública. No lo entendía, es decir, no entendía en ese momento la motivación de la esposa del pastor. Con mi rostro inclinado a tierra, en silencio, soporté esa supuesta profecía de lapidación, al final de su andanada, levanté la voz en alto solo para decir: “Dios mío tú me conoces, conoces mi corazón y mis pensamientos, te he seguido con sinceridad y fe, no entiendo estas palabras”. Pero lo más sorprendente fue que al final del culto, la misma mujer, después de predicar, hizo otra oración y me volvió a “profetizar” llamándome con mi nombre, y supuestamente Dios me dijo ¡todo lo contrario de la profecía anterior! Me dijo muy amado en quien tiene grandes propósitos, etc. En este momento, quedé más confundido, pues no sabía cuál de las dos profecías contradictorias era la verdadera, o si ninguna era verdadera, sino que la predicadora se arrepintió de haberme humillado públicamente y trató de componer su pecado. “Hijo de hombre, profetiza contra los (malos o falsos) pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !! Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos ! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que OS HABÉIS ENSEÑOREADO DE ELLAS CON DUREZA Y CON VIOLENCIA. Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado” (Ezequiel 34 : 2-5) (Leer todo el capítulo 34)
Meditando en el suceso, de regreso a mi casa, recordé que varias semanas atrás la misma esposa del pastor nos había constreñido públicamente a varios miembros de la iglesia, a establecer “un pacto” de dar una suma fija semanal o mensual, aparte de diezmos y ofrendas, para sostener el programa semanal de televisión. A las varias semanas de haberme comprometido públicamente, mi situación económica cambió totalmente y se me hizo imposible seguir cumpliendo con esa suma fija para pagar el programa de televisión, lo cual provocó varios regaños sin dar nombres, hasta que me lanzó la supuesta “profecía”, explicando como motivo la no asistencia regularmente a los tres ayunos semanales exigidos o la disminución de los diezmos exigidos también por Ley y contabilizados por los sobres marcados. Desde entonces, no sé cómo pude seguir congregándome allí, pues el marginamiento con “campana neumática” se hizo insoportable, hasta el punto que unos días después me hicieron madrugar para llevar la enseñanza en el programa radial de las cinco de la madrugada, para lo cual el esfuerzo no es levantarse a las cuatro, sino la preparación del mensaje y cuando estoy en la cabina listo para iniciar, se presentó un pastor de otra de sus iglesias, quien me quitó el micrófono diciendo que había un cambio y por órdenes del pastor principal era él quien debía dar la enseñanza, a lo cual obedecí dando gloria a Dios.
Son estos apenas dos ejemplos de detalles que debe soportar un hermano que se vuelve incómodo y amenazante a los malos manejos de una iglesia, por haber denunciado por estos escritos como tienen un culto idolátrico al fundador de la misión, a quien llaman “papá” o “nuestro papá”, como también el enseñoramiento de los miembros “colaboradores” o “servidores” (el clero de esa iglesia, discriminados como clase superior o especial y son considerados los verdaderos miembros, por encima del pueblo raso), a quienes solo les permiten tomar la santa Cena una vez al año y solo después de “confesar” sus pecados ante el pastor y el fundador, al estilo del catolicismo romano, en largas filas de turno para hacerlo y recibir así el permiso del pastor para recibir la santa Cena.
Los líderes acostumbran a sojuzgar y atemorizar a sus miembros y no miembros, a base de profecías que solo reciben ellos, en continua íntima conversación con Dios, quien les habla al oído de estos líderes todo lo que sucede en las vidas de los otros y sus planes de premio o castigo para ellos.
Con un “Así te dice Jehová” ponen a temblar a sus subordinados, sea de temor o de emoción. Siendo un terrible pecado poner en boca de Dios lo que no ha hablado, haciéndose pasar por Dios. Dios tenga misericordia de quienes cometen ese pecado imperdonable. Ellos han apartado esa gran iglesia de todo contacto, relación o comunión con las demás iglesias cristianas de nuestra ciudad, dando como explicación de que todas “son iglesias de diablos y solo la de ellos es la verdadera”, así como dicen que las iglesias cristianas los acusan a ellos de tener “espíritus de adivinación”.
Lo cierto es que al terminar cada culto, todas las semanas, toda la congregación corre al borde de la tarima o púlpito, para que el líder profeta les vaticine el futuro o le diga el motivo de sus tribulaciones y los liberte de cautividades demoníacas o reciban el refrigerio de una palabra de esperanza de un mañana mejor como regalo de Dios por boca del profeta (muchos cambiaron la práctica de “leerse la suerte” con el brujo, por escucharla del pastor-profeta). Ellos han formado una escuela de profetas, al estilo de ellos, quienes a veces llaman al frente para que describa una visión o un sueño que tuvieron, previa autorización o filtro del profeta jefe (porque nadie puede profetizar sin permiso del pastor, único autorizado para interpretar sueños, visiones o profecías, como también único autorizado para dictar dogmas y doctrinas nuevas). “Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; NO LOS ENVIÉ, NI LES MANDÉ, NI LES HABLÉ; VISIÓN MENTIROSA, ADIVINACIÓN, VANIDAD Y ENGAÑO DE SU CORAZÓN OS PROFETIZAN. Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; CON ESPADA Y CON HAMBRE SERÁN CONSUMIDOS ESOS PROFETAS” (Jeremías 14 : 14)
Por supuesto que las predicaciones y enseñanzas son por lo general acusaciones y amenazas a las pobres ovejas que nunca alcanzan la santidad requerida (por el pastor) o el agrado de Dios que sí tienen monopolizado los pastores dueños de la congregación, a pesar de exigirles acudir a los tres sendos cultos de ayuno semanales, así como a las vigilias de toda la noche cada mes, de dar religiosamente diezmos y ofrendas en platillos que pasan dos veces por culto, de vestirse con el uniforme impuesto por los pastores dueños (falda casi por los tobillos y doble camisa de manga larga a los hombres, con escudo y logotipo impreso).
Así, en un culto típico no dejan de acusar con el dedo de ladones, tracaleros y pecadores a los fieles miembros de la iglesia, quienes nunca se sienten lo suficiente gratos a Dios o salvos y tienen que someterse a un régimen de duro trato y servidumbre a los líderes, mediante muchas obras religiosas para ser aprobados y promocionados por estos, quienes SE JACTAN de sus muchas obras y de su aparente santidad. “Que dicen: Estate en tu lugar, NO TE ACERQUES A MÍ, PORQUE SOY MÁS SANTO QUE TÚ; éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día” (Isaías 65 : 5). A su vez, los lideres dicen que “Dios anda buscando a los esforzados y fieles, para confiarles los cargos o ministerios” (Dios no busca, Dios escoge, designa y envía), por supuesto diciéndoselo al oído exclusivo de estos líderes absolutistas (Nikolaítas), dueños de almas (el “ángel de la iglesia”, como gustan autodenominarse). Más que predicar a Cristo, ellos predican de “su” organización o misión o de ellos mismos. ¿Ante un vidente que lanza profecías continuamente, diciendo “Así te dice Jehová”, no como espada, sino como ametralladora, quién se opondrá o resistirá? La Iglesia de Cristo es un solo cuerpo, Su Cuerpo, pero….
¿QUIÉN CONTROLA A ESOS “DUEÑOS” ABSOLUTISTAS DE IGLESIAS O MISIONES Y ALMAS, QUE NO SE SOMETEN A NADIE? Cuando un hermano es forzado a abandonar una congregación, no solo queda en lamentable situación de oveja sin pastor (pastor humano), sino que no le son recordados (también humanamente todos sus años en ese lugar, sus amores, diezmos y ofrendas dadas. No se lleva ni siquiera un metro cuadrado de algún templo que ayudara a construir (humanamente hablando), por eso cuan pertinente a estas vivencias es la Palabra que dice que “Nuestro tesoro está en los Cielos” (Mateo 6 : 19-21).
“Así ha dicho Jehová el Señor: !! Ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos, y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad, para cazar las almas ! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida? ¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí Yo estoy contra vuestras vendas mágicas, con que cazáis las almas al vuelo; Yo las libraré de vuestras manos, y soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis volando. Romperé asimismo vuestros velos mágicos, y libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más como presa en vuestra mano; y sabréis que yo soy Jehová. Por cuanto ENTRISTECISTEIS CON MENTIRAS EL CORAZÓN DEL JUSTO, AL CUAL YO NO ENTRISTECÍ, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo, por tanto, NO VERÉIS MÁS VISIÓN VANA, NI PRACTICARÉIS MÁS ADIVINACIÓN; y libraré mi pueblo de vuestra mano, y sabréis que yo soy Jehová”(Ezequiel 13 : 18).
Dios les continúe bendiciendo.
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