sábado, 28 de julio de 2012

PERVERTIDOS, O PERVERTIDORES DEL EVANGELIO


Vicente Mercado Santamaría. Procedente de  Colombia
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.  No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren PERVERTIR el Evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1 : 6)
Solo ahora lo entiendo.  Que no fue casualidad, pues en la vida cristiana, cuando andamos en el Espíritu, no hay casualidades.    Fue de Dios, para mostrarme y mostrarles, como los pervertidos pervierten el Evangelio.
(Pervertir = Envilecer, corromper, falsificar, profanarSucedió hace unos días, cuando tuve un fugaz encuentro con un hermano que necesitaba hablar conmigo y le prometí encontrarme con él en su iglesia, durante el culto dominical.
Esa iglesia se congrega en el salón de eventos de un hotel, a media cuadra de una grande universidad y relativamente cerca de mi casa. En la entrada de puertas de vidrio del hotel, estaba un portero que me preguntó adónde iba y ante mi respuesta, se identificó como ujier de la iglesia, dándome la bienvenida.
Al pasar esas puertas, me llamaron desde la barra o mostrador del hotel, donde me volvieron a preguntar e invitar, señalándome el sitio, al fondo del pasillo y a medio camino había un escritorio con una hermana de la iglesia, la cual me interrogó nuevamente sobre si ya había estado allí y quien me había invitado, además anotó mi nombre y teléfono. Luego al llegar a las puertas del salón, otros dos porteros ujieres, me volvieron a dar la bienvenida. Uno de ellos era una joven de unos 18 a 20 años, de escultural y atractivo cuerpo, con un muy ceñido pantalón y una sensual camisa de hombros desnudos y un grande escote, por lo cual quedé perplejo desde la entrada. Pero esta perplejidad se convirtió en turbación, cuando ingresé al salón, pues el estruendo del interior se me pareció al de una discoteca, porque la música que sonaba era un estridente rock, tocado por un grupo extravagante de jóvenes con cabellos largos y en el púlpito había una gimnasia rítmica de jóvenes bailando el rock, uniformados con tenis, bluyines y camisetas playeras, los cuales brincaban frenética y acrobáticamente, en una ensayada coreografía, mientras la congregación de la iglesia observaba ese espectáculo.
Aunque había visto estos desmanes “cristianos” en videos, ahora lo presenciaba con pasmo, en vivo y en directo. Observaba que más de la mitad de la concurrencia eran jóvenes menores de veinticinco años, los cuales parecían disfrutar este frenesí, mientras masticaban chiclets y algunos conversaban o reían furtivamente.  Muchos de ellos tenían gorras de béisbol, camisetas de franela y bluyines, como también las jovencitas con ajustados bluyines, parecía que estuvieran listos para irse a la playa al terminar el culto.
A estas alturas yo me preguntaba:
¿ES ESTE EL EVANGELIO Y LA IGLESIA QUE NOS DEJÓ JESUCRISTO?  
Cuando terminó el rock, el hermano que estaba a mi lado en el asiento del pasillo, se volvió a saludarme, desentonadamente vestido con saco y corbata, con acento de la región andina de mi país, extranjero para nuestra costa Caribe, quien resultó ser el pastor que seguidamente caminó a ocupar su lugar en el púlpito-escenario. Pero al hacer los anuncios quedé aún más sorprendido, pues estaba en la iglesia-filial en nuestra ciudad de la Misión Carismática Internacional (Matriz del sistema piramidal G-12) de César Castellanos. Lo que sucedió en adelante fue una serie de extrañas, aberrantes y extraviadas doctrinas o herejías, que sinceramente tuve que hacer un esfuerzo por permanecer casi hasta el final. Entre los anuncios informaron sobre los próximos “Encuentros” a realizarse, de mujeres y de parejas, para lo cual debían inscribirse e ir abonando semanalmente una suma de dinero hasta completar el elevado costo de la participación.   Pedían que levantaran la mano quienes aún no habían tenido la experiencia del “Encuentro”, mediante la cual nacerían de nuevo y serían libres de las maldiciones heredadas de generaciones pasadas.   La conversión a Cristo supuestamente no sirve de nada si no hacen ese “Encuentro”.
Antes de la predicación, el pastor dijo a la congregación que oráramos y dio o recordó unas instrucciones para la oración, diciendo<< Usted no mencione que tiene un problema o una necesidad, sino que debe profetizar y confesar que ese problema ya está resuelto por la palabra que usted declara o pronuncia.   Diga: yo estoy sano, yo estoy próspero, las deudas son canceladas, tengo éxito en mis negocios, por la palabra que estoy profetizando >>  etc. Por este estilo fue la oración colectiva y se pueden imaginar el vocerío desordenado en altavoz de todos y cada uno profetizando o confesando sus “sueños”, anhelos y declaraciones de éxito o prosperidad y de problemas resueltos. No solamente vociferaban sus declaraciones perentorias y proféticas, sino que le ordenaban al problema personalizándolo (o tal vez considerando cada problema como un demonio literal) que se fueran, por la palabra que cada uno declaraba. Mi perplejidad aumentó, pues allí no le piden a Dios, sino que cada uno ordena, declara y “profetiza” de su propia voluntad, como pequeños dioses que no necesitan humillarse y pedirle al Dios Padre.    Era la herejía de “la Confesión positiva” en acción. Yo me preguntaba y aun me pregunto:  ¿Qué explicación darán los predicadores de la confesión positiva cuando Dios en su soberana voluntad no quiera concedernos nuestros “sueños”, visualizaciones y declaraciones “proféticas”, sino todo lo contrario? ¿Qué es lo que se cumple, nuestra voluntad o la voluntad de Dios?  ¿Nuestras palabras o la Palabra de Dios? “Sabrá, pues, todo el resto de Judá que ha entrado en Egipto a morar allí, LA PALABRA DE QUIÉN HA DE PERMANECER:  SI LA MÍA, O LA SUYA” (Jeremías 44 : 28 B) .  Y luego vino la parte fuerte, el sermón, cuyo tema fue precisamente ese, “LA CONFESIÓN POSITIVA”, según la cual, “Recibes lo que pronuncia tu boca” o lo que otros te pronuncian. ESA DOCTRINA ES EL ENDIOSAMIENTO DE LA PALABRA DEL HOMBRE, según esa herejía, no es la Palabra de Dios la que tiene poder y se cumple, sino la palabra del hombre, quien profetiza de sí mismo. “Porque NO HABRÁ MÁS VISIÓN VANA, NI HABRÁ ADIVINACIÓN DE LISONJEROS en medio de la casa de Israel.  Porque YO Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable”
(Ezequiel 12 : 24) El tema del sermón lo basó el pastor del G-12 en el pasaje bíblico de “Los huesos secos” (Ezequiel 37 : 1-7), donde el siervo de Dios profetiza sobre unos huesos secos, los cuales obedecen a la palabra dada por el profeta.     Torció esta Escritura, “trayéndola de los cabellos”, para decir que igualmente nosotros, todos los cristianos, debemos “profetizar” sobre todo problema o adversidad, cual huesos secos, para que nuestra palabra nos conceda la victoria y cambie la situación o aún más, para crear de la nada cosas nuevas, como verdaderos pequeños dioses del G-12 o metafísica seudo-cristiana.  Es importante recordar que nunca la profecía es dada por voluntad del hombre, sino que es Don de Dios, tal como dice la Palabra: “Porque NUNCA LA PROFECÍA FUE TRAÍDA POR VOLUNTAD HUMANA, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”(2 Pedro 1 : 21)
Decía ese predicador que “nunca debemos confesar que tenemos algo malo”, es decir, que si nos duele el vientre, debemos declarar que no tenemos ningún dolor, para que éste desaparezca por causa de nuestra confesión positiva. También que si nos gusta el Mercedes-Benz del vecino, debemos “confesar” o “declarar” repetidamente que es nuestro, y al tiempo menos pensado se cumple nuestro deseo. Lo curioso de este suceso es que no pude encontrar al mencionado hermano en ese culto, pues me salí antes de la despedida final y no alcancé a verlo.   No sabe él que esa cita me sirvió para conocer otra forma –torcida- de interpretar y practicar el Evangelio, que de no ser así, muchos no llegamos a conocer, por congregarnos en iglesias de sana doctrina.“Me dijo entonces Jehová:  Falsamente profetizan los profetas en mi nombre;  no los envié, ni les mandé, ni les hablé;  VISIÓN MENTIROSA, ADIVINACIÓN, VANIDAD Y ENGAÑO DE SU CORAZÓN OS PROFETIZAN” (Jeremías 14 : 14).  El hilo conductor de LA METAFÍSICA O BRUJERÍA “CRISTIANA” ha pasado de Paul Cho al pequeño Papa del G-12, César Castellanos y de éste a miles de seguidores suyos del codicioso y ocultista SISTEMA PIRAMIDAL G-12. Esa doctrina metafísica, va mucho más allá, hasta LA VISUALIZACIÓN, que llega a “MATERIALIZAR” LOS OBJETOS O CAPRICHOS, cono solo pensar insistente y obsesivamente en ellos.   Hasta la han convertido en “Ley”, la cual llama “LA LEY DE LA ATRACCIÓN” y que venden en libros, videos y CDs.
¿HASTA DÓNDE FALSIFICARÁN EL EVANGELIO, CONVIRTIÉNDOLO EN BRUJERÍA Y MAQUINARIA DE HACER DINERO?
“!! Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas !  Porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del Infierno que vosotros” (Mateo 23 : 15).  Ese pastor bogotano, cuyo nombre no recuerdo, discípulo directo de Castellanos y reclutador de ingenuos e ignorantes barranquilleros, los niños en la fe que luego de ser sacados del mundo los conducen con sus falsas doctrinas al infierno, decía también que todos los cristianos, por lo menos los de su congregación, necesitan asistir al “Encuentro del G-12”, pues << aunque hayan aceptado a Cristo, siguen atados a maldiciones adquiridas con malas confesiones, propias o de alguien que los maldijo declarándole fatalidades, así como también las maldiciones heredadas de generaciones pasadas que cargan los cristianos y que Cristo no les puede quitar sino solo a través de esos “Encuentros” >> “Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre:  Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los Cielos, que extiendo la Tierra por mí mismo;  QUE DESHAGO LAS SEÑALES DE LOS ADIVINOS, Y ENLOQUEZCO A LOS AGOREROS;  QUE HAGO VOLVER ATRÁS A LOS SABIOS, Y DESVANEZCO SU SABIDURÍA”
(Isaías 44 : 24).¿CÓMO PODEMOS PERMITIR EN LA IGLESIA QUE SE SIGAN ESPARCIENDO ABERRANTES DOCTRINAS DE FALSOS EVANGELIOS, COMO LA TAL “CONFESIÓN POSITIVA”, LA “VISUALIZACIÓN”, LAS “MALDICIONES GENERACIONALES” Y OTRAS, TOMADAS DIRECTAMENTE DE LA METAFÍSICA Y DE LA BRUJERÍA U OCULTISMO? Además del G-12, ya hemos repetido como el canal de televisión Enlace predica monstruosas herejías de espiritismo y viajes astrales, a través de falsas profetas como Ana Méndez y la esposa del pastor costarricense Edwin Orozco, con judaísmo, transubstanciación católica, procedimientos de la brujería, como las “limpias”, la genealogía, regresión hipnótica, transferencia de espíritus, demonización “hasta de los bostezos”, etc.
EL EVANGELIO SHOW DE CABARET
Por otro lado, pero como consecuencia de la apostasía y el falso evangelio que crece cual cizaña o maleza, tenemos el abominable “EVANGELIO SHOW”, por el cual HAN CONVERTIDO LOS CULTOS EN UN VERGONZOSO ESPECTÁCULO DE DANZAS Y MÚSICA CARNAL. Precisamente cuando terminaba de escribir estas notas, encendí el televisor antes de irme a dormir, en el mencionado nefasto canal seudocristiano “Enlace” y sinceramente me causó náuseas el ver (parece que en directo) un espectáculo musical de Broadway montado en un púlpito de Cristo (Me dormí sin poder saber el nombre del evento que al parecer transmitían en vivo). Una cantante andrógina y vestida de hombre, con saco y corbata, toda de blanco, dirigía el show de unos bailarines de rap que brincaban y se movían carnalmente en la tarima-púlpito, con juego de luces, humo, lentejuelas y coreografía propia de un cabaret de Las Vegas, no de la Iglesia de Cristo, nuestra Iglesia. No hay derecho para que envilezcan y profanen el Evangelio y la Iglesia de Cristo, convirtiéndola en club nocturno, cual teatro de Broadway o Las Vegas.   
¿Cuándo, en nuestra iglesia modelo, la iglesia primitiva del primer siglo, narrada en el Nuevo Testamento, presentaron shows coreografiados de bailarinas disfrazadas?  ¿O de cantantes y conciertos pagos? 
¿Y nosotros, los verdaderos cristianos, permaneceremos indiferentes y tolerantes ante el latrocinio que hacen públicamente a nuestra Iglesia de Cristo?
NUESTRA  OTRA  LUCHA  POR  CAUSA  DEL  EVANGELIO
Aunque nos digan fanáticos, querido hermano o hermana, levantémonos con indignación y denuedo en defensa de nuestra Iglesia de Cristo, en contra de los falsos y falsificadores, comerciantes del Evangelio por lucro o salario. Nuestra lucha por estos días, no solo es contra la Apostasía extendida dentro de la Iglesia, sino que NUESTRA MAYOR LUCHA ES CONTRA EL ENFRIAMIENTO DE NUESTRO AMOR, VIENDO TANTA FALSEDAD DESCARADA Y APARENTEMENTE IMPUNE. “Respondiendo Jesús, les dijo:  MIRAD QUE NADIE OS ENGAÑE.  Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo:  Yo soy el Cristo;  y a muchos engañarán. Y MUCHOS FALSOS PROFETAS SE LEVANTARÁN, Y ENGAÑARÁN A MUCHOS;  y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”(Mateo 24 : 12)
Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”(2 Timoteo 3 : 13), Aún abrumados por tanta maldad de los falsos profetas, si perseveramos hasta el fin, seremos librados de la condenación al fuego de estos impíos que pervierten el Evangelio.“Y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (Porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del Juicio”. (2 Pedro 2 : 7)

No hay comentarios:

Publicar un comentario