IV. Los falsos maestros engañan, manipulan y traicionan.
Luego de haber analizado algunas
de las características más peculiares que caracterizan a los falsos
maestros, en este artículo vamos a mostrar cual es el proceder de estos
mensajeros de las tinieblas y cuál debe ser la responsabilidad de los
miembros de las iglesias locales.
En primer lugar muchas veces los
miembros ignoran los pecados de sus líderes en sus iglesias y con esa
actitud incurren en el camino del error. La Biblia amonesta
contundentemente a no tolerar la práctica de pecados en el pueblo de
Dios y la exigencia hacia el liderazgo es mucho mayor, es totalmente
incorrecto y peligroso ver y comprobar cómo los líderes viven en pecado e
ignorar esos pecados.
Uno ejemplo extremo aquí nos sirve. El
falso profeta David Koresh y Jim Jones, los dos causaron las muertes de
sus seguidores, dormían con la mayoría de las mujeres, y hasta con las
niñas menores de edad de sus seguidores. Esto era algo conocido entre
ellos, y muchas veces las madres de las niñas, o los esposos de las
mujeres arreglaban los detalles con Jones y Koresh para que esa
atrocidad ocurriera. Estos escándalos sexuales deberían haber sido la
razón suficiente para destituir a esos ministros y a sus grupos, y que
las personas sabias, salieran sacudiendo aun el polvo de sus calzados de
aquellos lugares. Según sabemos, sí hubo personas que salieron antes de
la matanza de sus miembros.
Un ejemplo del Nuevo Testamento es la
Iglesia en Tesalónica, la cual había tenido problemas con falsos
profetas tanto que rechazaba a todos los profetas y a sus predicaciones.
En ese tiempo lo más probable era que la profecía fuera más bien el
común denominador de la predicación, por eso el apóstol Pablo les
recuerda lo siguiente:
1° Tesalonicenses 5:20 No menospreciéis
las profecías. 21 Examinadlo todo; retened lo bueno. 22 Absteneos de
toda especie de mal.
Pero además de eso observamos
claramente que Pablo trató de hacerles ver, cual es la obligación y
responsabilidad de cada creyente, es decir de cada cristiano y es la de
examinar las enseñanzas que se reciben (1ª Corintios 14:29; 1ª Juan
4:1-3; 1ª Tesalonicenses 5:19-21).
No hay atajos en esto, ni es algo que
solo es cuestión de los lideres. Esta responsabilidad no es hecha para
los miembros de la iglesia local por el pastor o por los líderes. Todo
lo contrario es a los lideres y al pastor o predicador al que los
miembros de las iglesias deben examinar exhaustivamente en cuanto a que
doctrina predican cual es la conducta de esos líderes y como ejercen su
función de liderazgo dentro del cuerpo del Señor, en las iglesias
locales.
Pero lo que ocurre hoy, es que por lo
general los miembros están más interesados en tener mucha alabanza y
mientras les sea dado eso, no les importa lo que se predique; el asunto
es sentirse bien y creer que se está espiritualmente motivado.
Pero recordemos que la norma por la
cual debemos examinar a todo predicador es la palabra de Dios. Si no
concuerda con lo que enseña la Biblia, es un falso profeta, un falso
maestro. Esto obliga a cada creyente a escudriñar y entender las
Escrituras, Cristo lo expreso más claro que la luz del medio día:
Juan 5:39 Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas
son las que dan testimonio de mí.
2° Tesalonicenses 2:2 que no os dejéis
mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por
espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el
sentido de que el día del Señor está cerca. 3 Nadie os engañe en ninguna
manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 15 Así que,
hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea
por palabra, o por carta nuestra.
1° Corintios 14:29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.
Con cualquier doctrina o enseñanza que
un ministro imparta hoy, no puede ni debe tachar, contradecir, o estar
fuera de lo que enseñan el Antiguo y Nuevo Testamentos. Esto de estar
bajo la autoridad de la Palabra de Dios es algo que identifica a un
ministro verdadero, sino lo está; entonces no hay duda que es un
ministro falso. Claramente Dios obliga al cristiano a juzgar lo que
escucha para ver si es bíblico o no lo que se enseña. Si no observamos
una disposición fuerte y real en un hombre que dice ser siervo de Dios
de hacer la voluntad de Dios por encima de su agenda personal, el
cristiano puede reconocer rápidamente frente a qué tipo de maestro esta:
Judas 1:16 Éstos son murmuradores,
querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas
infladas, adulando a las personas para sacar provecho. 17 Pero vosotros,
amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los
apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; 18 los que os decían: En el
postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos.
Unas de las marcas claras de los falsos
profetas y maestros es que ellos no se apegan a la sana doctrina,
forma, y modelo presentado en la Biblia. Ellos van inventando “mejores
cosas y métodos” que no son otra cosa que inventos de su propia voluntad
(es decir de sus mentes corruptas). El verdadero ministro se limita a
lo que la Biblia establece con claridad. Él no puede andar fuera de ese
marco de obediencia en ninguna ocasión ni en ningún momento. Observar
esta característica en la forma de pensar del ministro es lo que nos
sirve para indicarnos donde está su corazón delante de Dios, de forma
que podemos saber si podemos o no podemos involucrarnos con él.
Por lo general los falsos maestros
promueven la adoración a otros dioses y doctrinas de demonios, es por
eso que debemos seguir el ejemplo de los creyentes de la iglesia de
Tesalónica:
Hechos 17:11 Y éstos eran más nobles
que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda
solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas
eran así.
Una de las doctrinas fundamentales que
la Biblia nos obliga a creer y a observar es la autoridad, inerrancia e
inspiración de la Biblia misma. Para el buen ministro de Dios, su
ministerio se rige y desarrolla bajo la dirección y autoridad absoluta
de las Sagradas Escrituras. Él se concibe a sí mismo como un heraldo (un
predicador) quien es simplemente el que repite el mensaje del Rey.
Entender esta verdad en su ministerio, le restringe a él en lo que dice,
enseña, y opina, y especialmente de dónde saca su mensaje. Él buen
ministro basa todo su ministerio y mensaje sobre el fundamento seguro de
la Palabra de Dios. Para él, el argumento más fuerte es “así dice la
palabra de Dios.” Él busca y persigue “afanosamente” exponer la Palabra
de Dios y no sus argumentos, esto no implica que no tenga criterios
personales o puntos de vista personales, pero nunca afirma que eso es
revelación del Espíritu Santo. Por esta sencilla razón podemos saber que
predicadores y ministros no son expertos en la exposición de las
Sagradas Escrituras. La exposición correcta y clara de las Escrituras es
la manera establecida por Dios para alimentar correctamente a las
ovejas. Esta es la forma como el verdadero ministro sabe qué hacer y qué
no hacer. Sin esa cualidad él está perdido en este mundo de confusión,
por eso no es extraño ver como miles de ministros se han dejado
arrastras pos la moda del momento, tales como el ungimiento de las
naciones,
la guerra espiritual, los 40 días, el evangelio de la prosperidad, etc.
De esta cualidad vital podemos entender
que un buen ministro expone la palabra de Dios, es decir usa la misma
Biblia para interpretar la Biblia y a sí mismo. Para esta labor debe
usar principios bíblicos de interpretación, y la dirección del Espíritu
Santo de Dios.
Debido a la carencia de esta cualidad
en los falsos ministros vemos como la tendencia de los falsos maestros y
profetas es la de vagar en la imaginación de sus propias mentes
carnales. Les pasa como al veneno para ratas, 1% veneno, 99% de buen
maíz y será suficiente para que la rata que ingiera ese veneno muera. El
falso profeta no tiene que esforzarse mucho ni apegarse a la Escritura y
por eso lo que enseña es como veneno de rata. El deseo ardiente de
apegarse en todos los puntos a las Escrituras es la marca de un bueno
ministro de Dios.
El bueno ministro sabe y practica el
concepto que solamente las Palabra de Dios es la que puede cambiar a los
seres humanos espiritualmente hablando, ninguna otra cosa sirve.
Los falsos maestros desobedecen restricciones e instrucciones claras de la Biblia:
1° Reyes 13:21 Y clamó al varón de Dios
que había venido de Judá, diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto has
sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento que
Jehová tu Dios te había prescrito, 22 sino que volviste, y comiste pan y
bebiste agua en el lugar donde Jehová te había dicho que no comieses
pan ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.
Todo aquí es muy claro de observar, un
falso maestro cambia lo obvio, lo claro, lo directo de Dios. Los falsos
maestros tienen sus propios argumentos pero formulados a base de lógica
matemática, y presumen que son buenos ministros de Dios y que tienen
mejor discernimiento que otros, usan la palabra de Dios como les
conviene (y la ignoran donde no les conviene), pero a fin de cuentas,
después que uno desenmascara bien su enseñanza, uno queda advertido por
El Espíritu de Dios que estamos frente a un emisario de Satanás.
Una buena forma de desenmascarar sus
enseñanzas es preguntarles sobre sus acciones, sus doctrinas enredadas,
sus ejemplos de su vida, y recordarles los pasajes que muestran
claramente que lo que enseñan es producto de doctrinas de demonios y de
sus mentes corruptas, te fijaras que sus respuestas no son lo que
esperabas, se irritaran sacaran a relucir sus credenciales, dirán que
tienen una línea directa con Dios y se atreverán incluso a afirmar que
como Pablo fueron arrebatados al tercer cielo. Pero por el contrario
esto no ocurre con un ministro verdadero de Dios:
1° Samuel 3:19 Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.
Hay un principio de la interpretación
de las Escrituras que dice, “Si el sentido obvio tiene un buen sentido,
no busques otro sentido.” Los falsos profetas David Koresh y Jim Jones
se acostaban regularmente con las mujeres de sus sectas, ignorando lo
que dice la Escritura:
Éxodo 20:14 No cometerás adulterio. 17
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu
prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa
alguna de tu prójimo.
Si en los diez mandamientos, dice
claramente “no cometerás adulterio… no codiciarás la mujer de tu
prójimo,” entonces cualquier pensamiento o acción que trate de torcer o
pervertir el significado obvio de esos versículos; debe ser desechado
inmediatamente porque no hay duda que NO es la voluntad de Dios.
Necesitamos observar todo el tiempo un la regla de armonía entre la
voluntad de Dios y las Escrituras; estas nos guiaran para que entendamos
que en este caso por ejemplo, tener sexo ilícito; contradice
abiertamente a Dios y se constituyen entonces en marcas de una vida de
falsedad y de pecado continuo delante de Dios. Si esto está ocurriendo
con el líder y pero aun está siendo promovido por el líder (el falso
profeta), es la razón suficiente que nos indicarnos que ese hombre es
peligroso y no es de Dios, sino un emisario de su padre el diablo.
Veamos un ejemplo de la actualidad, la Biblia dice lo siguiente:
Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos
señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
1 Timoteo 6:6-8 Pero gran ganancia es
la piedad acompañada de contentamiento; 7porque nada hemos traído a
este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8Así que, teniendo
sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Pero hoy vemos la proliferación de
“ministros” que enseñan todo lo contrario, para lo cual han montado un
“evangelio de la prosperidad” y enseñan que Dios quiere hacer rico a
todo el mundo, abiertamente y sin descaro piden dinero a sus seguidores y
les prometen que si siembran o pactan con Dios, Dios les devolverá al
ciento por uno, lo que están haciendo con eso, es apelar a la codicia
humana y a la vanagloria. Como podemos ver esas son doctrinas
demoniacas; porque contradicen abiertamente y sin ningún tipo de reparo
lo que la misma Biblia enseña y espera que vivan los hijos de Dios.
Pero regresemos un poco más a lo que
comentábamos al principio de esta publicación. Cada creyente tiene que
escudriñar profundamente las Escrituras por sí mismo, para que entienda y
aplique las Escrituras a toda su vida fuera y dentro de la iglesia.
Esta labor también debería ser la meta y el trabajo de la iglesia local,
pero desafortunadamente, muchas iglesias entretienen mas a sus miembros
con teatro, shows musicales, mimo, arte etc., y no los capacitan
adecuadamente, si usted está en una iglesia similar es posible que se
encuentre en una falsa iglesia o en una iglesia que se está comenzando a
enfriar y que pronto se conformara al mundo.
Vamos a usar unos ejemplos más para
dejar totalmente claro donde se están torciendo las Escrituras en muchas
iglesias y ministerios:
Mujeres en el Ministerio Predican y Enseñan en el culto general y público de adoración, Pero que dice la Palabra de Dios:
1° Timoteo 2:11 La mujer aprenda en
silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni
ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán
fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que
la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
1° Corintios 14:33 pues Dios no es Dios
de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, 34
vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es
permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.
35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque
es indecoroso que una mujer hable en la congregación.
Los argumentos del pasado y de la
actualidad para que la mujer enseñe en servicios públicos y de
adoración son muchos, están bien elaborados y montados por la mente
carnal humana, y sobre todo son muy lógicos y van de la mano con la moda
de este mundo.
Pero la Biblia enseña sin ánimo de
ofender a ninguna hermana en Cristo ni a ninguna dama, que aunque la
mujer no es directamente objeto de maldición, si resultó obvio que se
halló bajo la condena general a causa del pecado, esta sentencia
determinada por Dios mismo se ha
mantenido como una restricción en la iglesia respecto al ministerio
(Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en
transgresión). Entonces que nos muestra la Biblia, ¿Dios levantó o
cambió la restricción? No. No hay evidencia bíblica de ello. Entonces
¿está en vigor todavía hoy? Sí.
Menciono
esto aquí porque hay movimientos y grupos que divagan grandemente en
esta enseñanza bíblica, parece ser un elemento común en iglesias con un
liderazgo débil o nulo de parte de los hombres, los cuales se han
acomodado en su indiferencia a liderar y han convertido a las mujeres de
sus iglesias en seudo-hombres, porque para ellos es más fácil evadir su
responsabilidad permitiendo que las mujeres tomen parte del liderazgo o
asuman la totalidad del liderazgo, es decir la predicación, la
enseñanza, la dirección, y el tomar decisiones sobre los hombres. Pero
las hermanas también han incurrido una vez más en la seducción de
Satanás, asumiendo un rol que no les es otorgado por Dios, no se trata
aquí de quien es mayor o más importante, simplemente son roles
determinados por Dios y todos tenemos que sujetarnos a lo que dice la
Biblia, no importa lo que el mundo nos diga. Las ideas de liberación
femenina no son otra cosa que la misma incitación de Satanás una vez más
sobre la mujer de asumir y tomar papeles que no les es concedió por
Dios para su protección y dirección.
Entonces es muy simple, si ves un
maestro, una iglesia, o un grupo que permite, o peor aun que promueven a
las mujeres para estar en dominio y autoridad sobre los hombres, donde
una mujer está hablando y hombres adultos escuchando, o donde la mujer
está en autoridad sobre un hombre adulto, está mal delante de Dios. Huye
de tal falso maestro, de esa iglesia corrupta, o de ese grupo en error.
Como una piedra de corona, finalmente
en este articulo necesitamos enfatizar que la doctrina es demasiado
importante y no debe ser ni puede ser despreciada, la Biblia sostiene
una y otra vez cual es la característica vital de un verdadero ministro:
Tito 1:9 retenedor de la palabra fiel
tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana
enseñanza y convencer a los que contradicen.
Tito 2:1 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
1° Timoteo 4:16 Ten cuidado de ti mismo
y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a
ti mismo y a los que te oyeren.
1° Timoteo 1:10 para los fornicarios,
para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y
perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
Hay muchos que rechazan o desprecian la
doctrina. Pero Dios nos manda a cuidar y enseñar la sana doctrina. Lo
que ha ocurrido en el mundo de hoy (un mundo postmoderno – desencantado)
es que las personas se casan del conflicto. Muchos defienden la idea de
que el conflicto no es bueno, que la Doctrina divide a las iglesias y
también a los grupos religiosos del mundo. Algunos piensan que con el
simple hecho de quitarle a la doctrina su poder y la prioridad que debe
tener en la vida de los hijos de Dios, todos nos vamos a unir en
armonía. Pero lo que no saben es que Dios quitará de la iglesia Su Santo
Espíritu, y el Anticristo y la bestia edificaran una sola religión
mundial donde la doctrina no sea importante. Pero los verdaderos hijos
de Dios no debemos ni podemos ser parte de eso:
2 Tesalonicenses 2:8 Porque el misterio
de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que por ahora
lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. Y
entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el
espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
inicuo cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo
poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad
para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad
para ser salvos. Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para
que crean en la mentira, a fin de que sean juzgados todos los que no
creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad.
2° Pedro 3:16 casi en todas sus
epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay
algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes
tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
Pablo y Pedro dicen hace aquí
advertencias muy serias. En el caso de Pedro que anduvo al lado de Jesús
y fue enseñado por el Señor, el mostro orgullo en diferentes partes de
su historia. Después Pedro se relaciono con falsos maestros, dejándose
influenciar lo cual lo llevo a tener una conducta incorrecta (hipócrita)
y su doctrina se afecto. Posteriormente Pablo tuvo que enfrentarle
sobre ese asunto y Pablo dijo que él estaba muy mal, pero Pedro se
arrepintió. Pero luego tenemos a un Pedro admitiendo que las enseñanzas
de Pablo eran difíciles de entender pero verdaderas. El apóstol Pedro
aprendió a identificar a las personas “indoctas e inconstantes,” o sea,
sin doctrinas bíblicas solidas, y sobre todo no fieles a Dios, las
cuales tuercen las Escrituras hasta causar su propia perdición (es decir
nunca fueron salvos). Por eso Pablo nos amonesta lo siguiente:
2° Corintios 4:2 Antes bien renunciamos
a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia 10, ni adulterando11
la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
Aquí Pablo dejo claro que todo buen
ministro de Dios, nunca usara los métodos de los falsos maestros que son
engañar, manipular y traicionar.
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